Wenceslao Vargas, la historia del último sobreviviente al Combate Naval de Iquique
Wenceslao Vargas, la historia del último sobreviviente al Combate Naval de Iquique = Este 15 de mayo se cumplieron 65 años de la muerte del último grumete que sobrevivió a esta gesta heroica. El serenense Wenceslao Vargas tenía 16 años cuando estuvo a cargo del cañón seis de la corbeta que comandó Arturo Prat Chacón. Como en cada aniversario del 21 de mayo, el testimonio de aquella gesta se hace perenne para el país. Para la región de Coquimbo y La Serena, claro.
Pero también es motivo de orgullo el 15 de mayo de 1958, pues fue la fecha en que dejó de existir Wenceslao Vargas, grumete que participó del Combate Naval de Iquique y fue uno de los 60 sobrevivientes del naufragio de la nave. Historias muchas, incluso contadas por el él mismo en el siglo pasado.
Lo cierto es que, tras el asalto al Huáscar, Vargas, nacido en Monte Patria el 28 de septiembre de 1861, fue hecho prisionero en el mismo puerto junto con el resto de los sobrevivientes chilenos, siendo liberados el 23 de noviembre de 1879, producto de un canje acordado entre los gobiernos de Chile y Perú. Ello, sin embargo, no fue el fin de la carrera naval de Wenceslao Vargas.
Todo lo contrario: el 27 de febrero de 1880 participó en la batalla por Arica, y el en la batalla por Arica, y el 10 de mayo de ese mismo año, en los bombardeos chilenos a las fortificaciones del puerto del Callao. En octubre de 1880 fue ascendido a marinero primero, siendo destinado al vapor «Santa Lucía», donde permaneció hasta diciembre.
IEA IS La famosa frase de Arturo Prat, ¡al abordaje muchachos! no es parte del mito, sino que es una frase que en realidad la dijo Prat al momento de saltar al Huáscar, tal como lo señalo Vargas en varias oportunidades, tal como dijo que se había embarcado como grumete cuando tenía diecisiete años «y que salté al Huáscar con mi teniente Serrano, al segundo abordaje y si no me mataron los cholos en cubierta, fue porque nos libró el comandante Grau... ». señaló una vez.
Del momento en que la Esmeralda comenzó a hundirse, recordó. «Mi comandante Prat ordenó al corneta tocar al ordenó al corneta tocar al abordaje y, él mismo gritó: "¡ Al abordaje muchachos". En el primer espolonazo el comandante Prat, con su espada desenvainada, seguido por el sargento Aldea y de otro hombre más, que no apareció, debe haber caído al agua, saltaron a la cubierta del Huáscar. Yo contemplé todo esto y pensé: al otro espolonazo salto yo, Efectivamennazo salto yo, Efectivamenrada del torreón. Esos fueron los únicos que cayeron. Nosotros los chilenos, que éramos diez los que estábamos sobre la cubierta, hacíamos fuego a los portalones y tapábamos las escotillas para que no pudieran hacemos fuego. Mientras estábamos en esta tarea, el Huáscar dio su tercer espolonazo, y como a los cinco minutos empezó a hundirse La Esmeralda. Tiramos los rifles porque ya todo era imposible. Yo vi cuando nuestro querido buque se fue de cabeza, hundiéndose por proa y, sólo quedó la empalizada. Los peruanos, habiendo terminado el combate, y después que botamos los rifles, salieron y querían matarnos, pero el comandante Grau les prohibió. Entonces nos hicieron formar a popa y nos preguntó quién era nuestro comandante, alos que nosotros respondimos que era Arturo Prat. dimos que era Arturo Prat.
Entonces el comandante La escritora Yolanda Galaz Grau nos Tobar lo destaca en su esdijo: 'Muchacrito «El Último Grumete de chos, se han te, pronto la Esmeralda» como un hubatido ustevino el semilde joven quien al igual des como vergundo esque muchos de sus compadaderos chipolonazo, ñeros, debió convertirse en lenos y vasalta el tehombre de golpe en pleno mos a gritar: niente Secombate, manteniendo has¡ Viva Chile y rrano y otro ta el último momento la el Perú! Y más; yo sal«arenga» del Capitán Prat». nos hizo dar té con ellos, Con 16 años, narra la escriuna copa de llevando mi tora, junto a toda la dotacoñac con rífle con harción de la «Esmeralda», peagua... '». tas balas. leó con bravura sin dejar que DesCuanla evidente superioridad pepués de la do llegué a ruana hiciera mella en su participación la cubierta, espíritu marinero consagraen el conflicmi comando al servicio de la patria. to, Wencesdante Prat Falleció a la edad de 96 años lao fue conestaba tenenel Hospital Naval de Valdecorado. Ya dido de esparaíso. integrado ala palda, ya lo vida civil, conhabían matrajo matritado, y al lado de él tendido el guardiamarina peruano Velarde. El sargento Aldea estaba en el castillo de proa, tendido, bastante herido. La cubierta del Huáscar estaba desierta.
Cuando saltamos nosotros a la cubierta, los peruanos nos hacían fuego por los portalones del torreón, pero no salían a pelear frente a frente, y así murió el teniente Serrano, de una bala dispamonio y tuvo 11 hijos. Primero se radicó en el norte del país, trabajando en las salitreras. Posteriormente, en 1915 retornó a la región de Coquimbo para dedicarse a la minería primero, y ala agricultura después, estableciéndose en el Valle del Elqui. Tras casarse en segundas nupcias se radicó de forma definitiva en La Serena, dedicándose al pequeño comercio. Wenceslao Vargas, la historia del último sobreviviente al Combate Naval de Iquique.