"TENGO QUE PARTIR DE NUEVO"
"TENGO QUE PARTIR DE NUEVO" --Desde que fue la votación del plebiscito y ganó el rechazo hace tres meses, usted desapareció de los medios. --Sí, no podía ser de otra manera -responde.
Luis Silva, abogado, 45 años, vicepresidente del Partido Republicano, numerario del Opus Dei, ex consejero del Consejo Constitucional, cargo al que llegó con la más alta votación nacional, 700 mil votos, sentado en el living de la casa de sus padres, en calle Alcántara, se detiene, toma aire y sigue: --Yo desaparecí porque a mí me eligieron para proponer una Constitución a Chile, y mi encargo terminó el 7 de noviembre, y mi trabajo terminó el 17 de diciembre, cuando se hizo el plebiscito. Y se acabó, me parece que así tiene que ser. Por lo mismo, me parece que estar pintando el mono como si los 700 mil votos hubiesen sido para algo más es injusto. Por mí las personas votaron para escribir una Constitución en esas circunstancias, y ahí se acaba ese cheque. Luis Silva dice que ahora quiere hablar, porque tiene decidido seguir en política.
De hecho, cuenta que esa fue una de las razones de su salida de la Universidad de los Andes, donde llegó a ser vicerrector, ya que para ellos no era tan cómodo que él tuviera figuración política.
Desde este año hace clases en la Universidad San Sebastián. --¿ En el Consejo Constitucional usted descubrió que podía ser un buen político? --Estoy aprendiendo. --¿ Qué le falta? --Mucho carrete nomás, mucho oficio, me faltan muchas experiencias todavía. El Consejo fue una escuela impresionante porque en muy poco tiempo pasaron muchas cosas.
El trabajo con los medios, las negociaciones, la presión, el tener que tomar decisiones, que son todas cosas que caracterizan a la política. --En su primera elección a convencional en 2021 obtuvo 4 mil votos, en su segunda elección --a diputado--, sacó 8 mil votos; y en 2023, para consejero constituyente, 700 mil. ¿Qué explica eso? --Lo que pasó conmigo no explica esos resultados. Aquí lo que pasó fue un momento país, que hizo que el candidato de la lista republicana se llevara tantos votos. Yo no he hecho nada distinto, nada que explique esto. Pero claro, estábamos en un momento país, como digo, por muchas circunstancias; el proceso del que veníamos saliendo, que fue decepcionante, sumado al momento de inseguridad, que es angustiante. Creo que esos factores vienen a explicar en parte el resultado republicano. --En el fondo, usted dice ser un político circunstancial. --No lo pondría así. Lo que diría es que las circunstancias explican que me haya ido como me fue. Y eso vale para todos los políticos.
La virtud de un buen político es como la de un buen jugador de fútbol: saber estar donde hay que estar en el momento oportuno. --¿ Usted cree que tiene buena muñeca política después de lo que vivió en el Consejo? --Todavía no, y no sé si la llegue a tener, no sé si está dentro de mis talentos. --¿ Y qué sí está dentro de sus talentos? --Comunicar creo que se me da bien, la televisión se me da, creo que transmito algo que la gente aprecia. Obviamente que estoy seguro de que hay un espacio de desarrollo muy grande, pero sí, ahí siento que tengo una ventaja. --¿ Y alguien le ha hablado del riesgo del político polilla? --Sí, total. El primer día después de la elección estuve en 17 medios, conozco ese riesgo ya. No llegué a quemarme ese día, pero estuve muy cerca. --Hace casi un año usted era una estrella, pero luego fue uno de los rostros emblemáticos de un proceso que fracasó.
Algunos dicen que sus bonos políticos inevitablemente están a la baja. ¿Cree que es remontable? --Sí, completamente, porque al final lo que hace la diferencia es la perseverancia y no el condicionar tu presencia al éxito o al fracaso. Esto es como cuando perdiste una carrera y te vas a retirar. No hay nadie que haya llegado lo más lejos que podía sin haberse sobrepuesto a los fracasos, ¡ni uno! El fracaso es indispensable para crecer.
Y en ese sentido, esta experiencia ha sido una tremenda fuente de aprendizaje, y estoy seguro de que vienen muchas más. --¿ Y cómo se sobrepone uno a un fracaso como ese? --Muy honestamente, no veo esto como un fracaso, para nada; o sea, sacar el 44% lo encuentro muy buen porcentaje. Lo que creo que hace la diferencia es si te sobrepusiste o no. Pienso hoy, por ejemplo, en Evelyn Matthei o en Sebastián Piñera. Cuando fue lo del "Kiotazo" dijeron que la carrera de Piñera se había acabado y fue presidente dos veces, y podría haber sido una tercera vez si no hubiera fallecido. A Evelyn Mattei la pillaron mintiendo descaradamente, porque a Raquel Correa le dijo: "Yo no sabía nada de ese audio". Y ella lo había entregado.
Fue ministra de Piñera, candidata y hoy es una precandidata presidencial. --En política se dice que es común ver muertos caminando. --No me siento para nada responsable de los 700 mil votos que saqué, en el sentido de que yo me los haya ganado. Estuve en el lugar correcto en el momento correcto. Venía de una elección con 8 mil votos y no puedo explicar lo que saqué. Y ahora tengo que partir de nuevo, y si eso significa que tengo que ir de candidato a concejal por una comuna periférica, es lo que tendré que hacer. Luis Silva hoy está dedicado a sus clases y también a escribir dos libros. Uno es una reflexión sobre la igualdad, y el otro se basa en compartir sus aprendizajes, lecturas y diversas experiencias de vida que fueron construyendo su persona y su visión de mundo. Dice que de a poco ha vuelto a retomar su vida de antes.
Por ejemplo, ya puede salir a caminar a la calle tranquilo, "aunque hace pocos días un hombre en la calle me gritó `facho culi.. , cuico conchetu... Opus Dei culi... '. Pero antes era mucho más, eso, creo que fue lo más doloroso". --¿ Lo que pasaba en la calle fue más doloroso que, por ejemplo, su hermano (el cineasta Sebastián Silva) dijera que usted era un peligro? --Sí, mucho más, porque con mi hermano hay una historia que enmarca esto y la amortigua mucho.
En cambio, con un desconocido que te diga que eras un hijo de puta (... ) En el caso de mi hermano, hay un horizonte de tiempo que a mí por lo menos me ayuda a enmarcarlo con mucha esperanza, no es como que se dijo eso y cayó el telón, es una obra en desarrollo. --¿ Sus otros hermanos sí lo apoyaban? --En distintos grados. --¿ Está peleado o distanciado con ellos también? --No, pero su sensibilidad política es otra. Ninguno milita que yo sepa, pero obviamente no se sienten interpretados por lo que yo represento.
Mis papás sí son de derecha. --Durante el Consejo Constitucional y luego que se rechazara la propuesta mucha gente lo comparó con Stingo, a quien en la caricatura lo mostraban como una persona súper extrema, nada dialogante, como alguien muy totalitario, sumado a que usted es Opus Dei, algo que en algunos también genera rechazo. --Primero, no me siento para nada interpretado cuando me comparan con Stingo, creo que la comparación es súper artificial, forzada, por la necesidad de encontrar un paralelo al proceso anterior. Honestamente, creo que hay una nota de frivolidad, que yo no tengo, en las declaraciones que él daba. Puedo haberme equivocado, pero ni una de mis declaraciones puede tildarse de frívola, creo. Y después, en el modo también; o sea, creo que hay un modo muy diferente. Me parece... Me llega de tan lejos la comparación, que no siento que me haga mella.
Obviamente que sentiría lástima si eso significó para alguien votar "en contra", es decir, "ah, mira, tu lado tiene a Silva, yo voto en contra, porque él está ahí". Pero honestamente no creo que haya sido la razón de muchos para votar en contra, no creo. --Si no fue un fracaso para usted que no se aprobara el proyecto, ¿cómo lo llamaría? --O sea, la elección se perdió. Se puede tildar de fracaso, sí, si es que el éxito era que se aprobara. Para mí, honestamente, el éxito era llevar bien este proceso, conducirlo bien. ¿Y por qué te lo digo así?, porque al final la votación no depende de nosotros.
Son millones de personas que concurren ese día a votar y ellos deciden la elección, entonces no está en mis manos. ¿Qué es lo que estaba en mis manos? Una conducción lo más responsable posible del proceso. ¿Qué es lo que estaba en mis manos? Mantener la unidad de la bancada. ¿Qué es lo que estaba en mis manos? Que nadie pudiera decir que la derecha había replicado lo que fue la izquierda en la Convención Constituyente.
Desde todos esos puntos de vista, a mí me parece que nosotros respondimos. --Pero ustedes aportaron a que hubiera un mal ambiente y que muchos de los artículos cambiaran, porque a último minuto introdujeron las Unidades de Propósito. ¿Por qué decidieron hacer eso? ¿ Hay ahí un mea culpa? --Sí, de todas maneras, yo habría querido evitarlo. --¿ Se opuso a que lo hicieran? --En algunos casos sí, en otros era muy difícil. Pasan dos cosas, uno, la inexperiencia... Fui completamente consciente de que eso estaba generando una mala reacción de los otros y a mí me habría cargado que me lo hicieran.
Pero no era responsable dejar de hacerlo por eso, era una cuestión de prioridad. --Antes de entrar en el proceso usted dijo que no iba a tocar el tema del aborto, pero luego lo hizo. ¿Por qué? --En el anteproyecto, que es el piso sobre el cual nosotros trabajamos, la defensa de la vida del que está por nacer no existía, no estaba. Es decir, comparado con el texto de la Constitución vigente, era una omisión pura.
Lo segundo es que hay que considerar que había gente en el consejo de todas las bancadas, me consta, que sentían que estaban ahí para dar esa pelea. --¿ Usted no estaba ahí para dar esa pelea? --No. Yo no estaba ahí para dar esa pelea. Obviamente que no me iba a oponer, porque me parece valioso reconocer la vida del que está por nacer. Pero si tú lees tanto de RN, de la UDI, como de republicanos, las enmiendas iban mucho más allá, o sea, eran súper militantes en favor de la vida del que está por nacer.
Y terminó reduciéndose al texto de la Constitución vigente, reemplazando el "que" por el "quién". Ahora, eso yo no lo escribí y cuando lo vi no pensé lo que podía producir, no me di cuenta de que esto iba a ser algo de lo que se agarraran quienes no querían que esto se aprobara. Cuando me di cuenta ya era tarde para retroceder. Y luego agrega: --Una de mis frustraciones es que cuando entré al proceso pensé que yo iba a poder redactar y no redacté casi nada.
El tiempo se me fue coordinando a la bancada, coordinando las reuniones con los otros, con los puntos de prensa. --¿ Cree que el tema del aborto fue clave para que se rechazara? --O sea, bueno, es imposible decirlo, yo no creo que eso haya decidido la elección.
Se sumó, ciertamente, pero había más el tema de las contribuciones, la libertad de conciencia, el tema de la ley Naín-Retamal, la cuestión de Fuerzas Armadas, lo de los parlamentarios, había un montón de variables que, sumadas, hacían un discurso que persuadió a mucha gente de votar en contra. --Desde su bancada y toda la derecha, ¿tuvieron una mala lectura de lo que quería la gente? --Hoy, obviamente, yo no siento que hayamos interpretado al 50% de la población, si por algo alcanzamos el 44% nomás.
El De vuelta al ruedo político tras meses de ostracismo, quien fuera uno de los rostros emblemáticos del fracasado proyecto constitucional dice que llegó a la política para quedarse y que apenas pueda postular a una elección, lo hará. "Si tengo que ir de candidato a concejal por una comuna periférica, es lo que tendré que hacer", explica.
Aquí, en su primera entrevista tras el triunfo del rechazo en diciembre, hace un mea culpa sobre ese proceso, habla de sus aspiraciones políticas, su religión, el Opus Dei, y afirma que los republicanos llegarán con su candidato hasta la papeleta presidencial. "Yo, honestamente, creo que en una primera vuelta los dos candidatos que van a pasar son de derecha", declara. POR ESTELA CABEZAS FOTO SERGIO ALFONSO LÓPEZ LUIS SILVA: "TENGO QUE PARTIR DE NUEVO" "Me parece que estar pintando el mono como si los 700 mil votos hubiesen sido para algo más es injusto.
Por mí las personas votaron para escribir una Constitución en esas circunstancias, y ahí se acaba ese cheque". "No me siento para nada interpretado cuando me comparan con Stingo, creo que la comparación es súper artificial, forzada, por la necesidad de encontrar un paralelo al proceso anterior".. "TENGO QUE PARTIR DE NUEVO" problema es cuáles eran esas cosas.
Eso es lo que no está en ninguna parte, eso es lo que es imposible saber. --Puede haber sido una mala lectura también a partir de la cantidad de votos que sacó usted y de la cantidad de consejeros republicanos que salieron elegidos. --Esto es muy interesante: ¿ Cómo se explica que el único partido que rechazó el primer proceso y que rechazó el segundo proceso, que nunca quiso una nueva Constitución, fuera el partido que más consejeros sacó para el Consejo? ¿ Cómo se explica eso? ¿ Cómo lo interpreto yo?... La gente no votó por los consejeros republicanos por las ideas que iban a plasmar en la Constitución... --¿ Votaron para que fueran a arruinar el proceso? --Tampoco. En el fondo, por lo que representan. Dijeron, si va a haber un nuevo proceso, queremos que sea un proceso serio. Pero no había contenidos ahí.. --¿ Usted cree que Chile es más progresista que conservador después de haber visto esta votación? --No.
En Chile realmente hay un núcleo de sentido común muy poderoso y creo que es la única conclusión que yo me atrevo a sacar del resultado de los dos procesos (... ) como yo lo entiendo, es: "Mira, lo que nos propone la Convención es una locura para Chile. Es un cambio radical, no nos interesa. Lo que nos propone el Consejo Constitucional no es mejor que la Constitución que tenemos. No nos interesa". Yo ahí veo sentido común, y de hecho, me siento súper interpretado, porque recuerda que yo no quería una nueva Constitución antes de ser consejero constitucional.
Obviamente que una vez que me aplico al trabajo hago lo mejor que puedo y se lo propongo a Chile, diciéndole, "miren, muchachos, yo me desvelé, porque esto fuera lo mejor posible, creo que es una buena opción, vote a favor". Así lo entiendo yo, pero no me parece que uno pueda concluir que es más progresista o más conservador, a propósito de las votaciones de los plebiscitos. Si tú comparas el texto de los expertos con el texto de la Constitución vigente, te vas a encontrar con que es la versión de la Constitución vigente 2.0. Si en la estructura es prácticamente la misma. --¿ Y por qué no dejaron ese en vez de hacer tantos cambios? --Porque teníamos que justificar los cinco meses de trabajo que teníamos en el Consejo.
Es como: "Yo no voy a hacer nada, porque esto quedó bien, así que dejemos pasar el tiempo". No era viable eso. --¿ Usted cree que la izquierda iba a firmar una Constitución que fuera hecha por mayoría de derecha y republicanos? --No. El proceso nació muerto.
Nació muerto desde el momento en que se configuraron las mayorías de ese modo. --Cuando usted llegó, la sensación para algunos era que el Opus Dei estaba dentro del Consejo. ¿Cuánto cree que tiñó el Consejo el hecho de que fuera numerario para que se rechazara la propuesta? --Yo creo que nada, honestamente. Ese 38% que votó por el apruebo en la primera Convención es un 38% que se mueve en unas coordenadas muy distintas a las mías. Imagínate lo que te conté del tipo que me grito. --Hasta el humorista Luis Slimming hizo un chiste sobre la Constitución en el Festival.
Dijo que por qué mejor no hacían una mezcla entre "la Constitución de la tía Pikachu y la de los Opus Dei". --Sí, y no hubo mucha gente que riera... Mira, la Alejandra Matus me preguntó en la Diego Portales, a propósito del último capítulo que metió la Olivia Monckeberg en su libro para sacar una nueva edición, algo por los contenidos del Opus Dei.
Yo le dije, ¿cuáles son los contenidos Opus Dei en esta propuesta? ¿ La defensa de la vida? ¿ De la libertad religiosa? ¿ De la propiedad privada? No hubo nada de los contenidos de la propuesta que creo que puedan señalarse como "esta es la influencia Opus Dei". Lo que veo es el prejuicio de muchas personas que saben muy poco del Opus Dei y tienen una imagen muy distorsionada, lo que se llama el sesgo cognitivo. --¿ Por qué cree que con el Opus Dei la gente tiene ese sesgo cognitivo? --Por ignorancia, porque existe toda esta cosa fantasiosa, desde el Código Da Vinci, la Olivia Monckeberg... --El silicio... --Claro, eso los vuelve locos.
Y también el hecho de que un compadre como yo sea soltero por decisión, "qué es esto", no se lo explican. "Es algo muy raro", dicen. --¿ Y por qué cree que para algunos es raro? --Bueno, hasta cierto punto sí, pero no me parece que para motivar sospechas.
Es como, ¿por qué tengo que pensar mal de un compadre que toma esa decisión? Entiendo que llame la atención, pero ¿ por qué no me llama la atención para bien? --¿ No le complica que lo rechacen por eso? --Bueno, por lo que fuera en realidad, también me da pena que me rechacen por ser de derecha, también me da pena que me rechacen por la educación que he recibido, la familia de la que vengo, es penoso que te rechacen por cualquier motivo. --¿ Votaría por Trump o Milei? --De todas maneras. Si me ponen a Biden o Massa al frente, votaría por ellos, aunque si tuviera que elegir a mi político ideal, no sería ni Trump ni Milei. Ahora, lo que me gusta de ellos es que han movido el cerco de lo políticamente correcto.
Estábamos completamente, y en Chile todavía, asfixiados por un discurso que hace que te sientas avergonzado de tus ideas, que tengas miedo de mostrarlas, y eso Trump lo rompió en Estados Unidos, eso Milei lo rompió en Argentina, cada uno dentro de su contexto.
Ahora yo con Trump no me sentaría a comer, lo encuentro súper grosero. --Evelyn Matthei dijo hace unos días que si no les ganaban a los republicanos, el próximo gobierno sería de izquierda. ¿Qué opina? --Imposible saberlo, a mí la competencia en general me gusta, creo que además que una de las notas características de la derecha es no tenerle miedo a la competencia. Por lo tanto, si lo que se busca es eliminar la competencia, yo no comparto el diagnóstico.
Asegurar lo que está asegurando Evelyn Matthei, ¿cómo lo sabe? --¿ Y usted cree que, yendo con dos candidatos, hay posibilidades de que salga un presidente de derecha? --Creo que hoy el escenario te puede invitar a pensar que las dos primeras mayorías en primera vuelta son de derecha, perfectamente.
Mira tú lo que fue la elección del 7 de mayo del año pasado, y desde ahí lo único que ha pasado es que la seguridad es peor, ¿qué significa eso?, ¿que la gente va a votar por la izquierda? Yo, honestamente, creo que en una primera vuelta los dos candidatos que pasan son de derecha, ese escenario existe y no es utópico, es duro, es difícil, pero no es utópico.
Además, dime tú, ¿quién es el candidato de la izquierda? --¿ Carolina Tohá, Camila Vallejos? --¿ Tú crees que realmente alguien de este gobierno va a sacar algo más que el 30% de aprobación que tiene? Yo creo que no.
Creo que este gobierno no va a ganar con ninguno de sus candidatos. --¿ Usted cree que no van a hacer pacto con Chile Vamos? ¿ Van a ir a todo solos? --Me parece que eso es para donde están apuntando todos los factores. No tengo idea, no estoy en el comité electoral, así que no sé, pero siempre se ha hablado de una coordinación y no de un pacto, que es distinto.
El pacto implica renuncias, derechos y obligaciones, en cambio, una coordinación es: sentémonos a conversar. --Usted ha dicho que está en republicanos porque está José Antonio Kast, y si él se va, usted se va con él. --Sí, él me inspira. Además, creo que la política son personas. --¿ No ideas? --Ideas encarnadas en personas, porque las mismas ideas encarnadas en distintas personas probablemente sean unas distintas ideas. Yo no tengo ningún asco en esta dimensión súper personal de la política. Las ideas son importantes, por supuesto, pero quien encarne esas ideas es lo que hace la diferencia. "El proceso nació muerto.
Nació muerto desde el momento en que se configuraron las mayorías de ese modo". "En Chile realmente hay un núcleo de sentido común muy poderoso y creo que es la única conclusión que yo me atrevo a sacar del resultado de los dos procesos". HÉC T OR ARA VEN A.