Buscan aumentar 50% superficie de achicoria
Buscan aumentar 50% superficie de achicoria J orge Arce, ingeniero agrónomo, lleva más de 30 años dedicado al campo, cultivand o h o r t a l i z a s, maíz dulce, trigo candeal, semilleros de hortalizas.
Hace poco más de dos años, cuando se le acercaron de Beneo Orafti proponiéndole destinar unas hectáreas a la achicoria, decidió probar. "Partí con ella, porque me pareció un buen negocio y también una alternativa atractiva para la rotación", cuenta desde su campo, cercano a San Carlos, en la Región de Ñuble. "Llevo tiempo en la producción agrícola, y tengo claro que el precio no lo pongo yo, pero siempre mi norte es producir más y mejor y ahí es donde puedo defenderme. Y me ha ido bien, buenos rendimientos y calidad y el precio se me ha acomodado, he sacado buenas producciones", comenta. El primer año fueron 10 hectáreas, de las que obtuvo un rendimiento de 67 toneladas limpias por hectárea a pago. "Fueron resultados muy positivos", comenta. Y se decidió por una segunda temporada, con la misma superficie, que está cosechando y que, ya sabe está con un rendimiento en torno a las 80 toneladas limpias por hectárea. Arce es uno de los 100 agricultores que esta temporada están proveyendo a BebeoOrafti de la materia prima para hacer inulina, compuesto de uso alimentario. La empresa proyecta un crecimiento del 50% en su demanda de materia prima en cinco años.
Eso implica de pasar de 200.000 toneladas de raíz a 300.000 toneladas, lo que implica crecer la superficie del cultivo en el país en la misma proporción: es decir pasar de la cerca de 4 mil que hubo esta temporada que se cosecha, a 6 mil hectáreas en la próxima.
Para ello, cuando están aún en el proceso de cosecha de la actual temporada, la empresa ya salió a buscar contratar hectáreas para la que iniciará en agosto/septiembre. "Y estamos trabajando en aumentar la cantidad de agricultores", comenta Alberto Cañete, gerente agrícola de la empresa de origen belga, pero que está en Chile ya desde mediados de los 2000.
Si bien la producción de esta raíz históricamente se ha concentrado en Ñuble y Biobío, llegando con algo hasta Parral "tenemos una superficie menor al sur de la VII Región y algo en el norte de la Novena, en la zona de Renaico", dice Cañete, desde hace un tiempo viene creciendo la competencia por la superficie. "Las hectáreas ya están comprometidas con otros cultivos en la zona más tradicional. Por eso hemos ido buscando salirnos del área de mayor interés de parte de otras agroindustrias y cultivos, que hace ya algunos años vienen avanzando y se han concentrado en Ñuble Biobío.
Entonces ha habido una presión por el norte, por el sur de semilleros, de tomates y otros que se han movido empujados por la escasez hídrica que ha habido en la Sexta y la Séptima Región.
Por el sur, también hemos tenido una p r e s i ó n, p o r q u e a l g u n a s compañías y algunos cultivos ya se han dejado de hacer en la Región de La Araucanía producto de la violencia en esa zona. Así, a la remolacha se han agregado semilleros, tomate, maíz", comenta. Por lo mismo, están corriendo las fronteras productivas. "Incluso podríamos pensar en crecer hasta Linares, por el norte, y Temuco por el sur", enfatiza. Ante la creciente competencia " hay que convencer al agricultor de que opte. Estamos conscientes de que en el campo no somos el cultivo más fácil ni el preferido, ya que hoy hay otros que pueden ser más conocidos o preferidos, como por ejemplo un maíz.
Por eso nosotros tratamos de fortalecer otra primero la seguridad ofrecemos al agricultor un cultivo de contrato con un precio conocido, con un pago seguro, en una cuota, a los pocos días de haber terminado la cosecha. Tampoco pagamos por calidad, sino que se paga la tonelada limpia y sana", dice. Para la presente temporada ofrece US$ 92 o $74.000 la tonelada, "el agricultor decide qué prefiere", comenta Cañete, que añade que siempre Beneo-Orafti trabaja con contrato.
Dado que los últimos años los costos se han disparado y el acceso a financiamiento ha sido complejo, la empresa ayuda al financiamiento del La empresa pretende llegar a 6 mil hectáreas para la próxima temporada. Con precios de US$ 92 o $74 mil la tonelada limpia, extendieron las fronteras desde Linares hasta Temuco. Esperan rendimientos promedios de 55 a 57 toneladas por hectárea, lo que dejaría una utilidad en torno a los $2.200.000. No ponen restricciones en tamaño del campo, solo que haya varios agricultores cerca. PATRICIA VILDÓSOLA ERRÁZURIZ JORGE ARCE Jorge Arce estimna que esta temporada llegará a las 80 toneladas por hectárea.
Buscan aumentar 50% superficie de achicoria. cultivo, entregando una línea de crédito, que no aparece en el sistema financiero, y que es independiente de la capacidad crediticia que el agricultor puede tener en el banco o en las tiendas de distribución. "Beneo-Orafti no busca ganar plata con esto, no es nuestro negocio.
Por eso, a esa línea de crédito se le aplica una tasa de interés de transferencia, es decir, transferimos el interés que los bancos nos dan a nosotros al agricultor y es por eso que en estos momentos estamos en condiciones de ofrecer una tasa del 0.65% mensual, alrededor de un 9% anual, pero hay 60 días después de la facturación libre de interés y los intereses se cobran hasta el 28 de febrero del próximo año independiente de si el agricultor cosecha en marzo, abril, mayo, junio o julio. O sea, en la práctica ese interés es por seis de los 9 meses", explica. Un tema que es clave es el riego, recalca Cañete.
Por lo mismo, apoyan con el crecimiento de la tecnificación. "Toda la producción de achicoria en Chile se hace bajo riego tecnificado básicamente pivote, el 85%. Pero, si algún agricultor quiere ampliar su capacidad, invertir en un nuevo pivote, lo apoyamos con el financiamiento, a cambio de que se comprometa a plantar una determinada superficie de achicoria. No pretendemos ganar dinero con la plata con el financiamiento que damos, sí nos queremos asegurar el abastecimiento de materia prima y para eso traspasamos las ventajas que nosotros obtenemos directamente al agricultor", explica. Cañete dice que en esta cosecha, tienen un rendimiento promedio en planta de 55 toneladas limpias por hectárea. "Creemos que de aquí al fin de la temporada podría subir unas dos toneladas más.
Esas 55 toneladas son el promedio tomando todo, es decir el resultado del que sacó 80 toneladas hasta el que, por razones de sequía, emergencia de malezas, u otros problemas, pueden haber estado por debajo de lo estimado inicialmente", comenta.
Explica que con ese promedio se obtiene una rentabilidad atractiva respecto de los cultivos de competencia, como el maíz o la remolacha. "Estamos hablando de una utilidad por hectárea de $2.200.000, considerando todos los costos, a valores de hoy. El año pasado ofrecíamos una utilidad promedio en torno a $1.800.000, similar a lo que andaba el maíz", dice Cañete.
Si bien el promedio de los 106 agricultores con los que trabajan hoy es de 35 hectáreas, explica que trabajan con agricultores pequeños, medianos y grandes "tenemos contratos desde 3 hectáreas hasta los más grandes de 360, pero no estamos haciendo ningún tipo de filtro respecto al tamaño", comentaaunque lo que es importante, especialmente cuando las hectáreas son pocas, es que estén varios cerca. "Es por un tema de logística. Hay varios servicios que da la empresa, aunque lo pague el agricultor, que requiere mucha coordinación, como por ejemplo la cosecha que es 100% mecanizada y con equipo de la empresa", explica.
Jorge Arce explica que la logística se facilita mucho, porque "trabajan con maquinarias nuevas, que hace el trabajo muy rápido y que no sufre panas, eso significa ahorro en tiempo, por ejemplo". Cañete explica que cuando se entra a cosechar, "entramos con las máquinas, los camiones, y en un día podemos cosechar 20 hectáreas.
Es decir si se tienen 50, en dos días y medio, el campo está listo, cosechado y despachado el producto, no se apila". Respecto de los riesgos, reconoce que, como todo cultivo, existen más en algunos aspectos que en otros. "Uno que si complica es que es una semilla muy chica, muy liviana -que es provista por la empresa, y que siempre va muy superficial, por lo tanto su suelo está muy seco, muy arenoso o si hay vientos fuertes, puede traer complicaciones. Por eso es importante tener la tecnología, como el pivote o riego tecnificado, para poder tener agua disponible al momento de sembrar. Por otro lado, donde no tiene riesgos es con las bajas temperaturas o con las heladas". JORGE ARCE Jorge Arce siembra achicoria en San Carlos. BENEO ORAFTI En un día se cosechan 20 hectáreas. La maquinaria y el flete es coordinado con la empresa, lo que facilita la labor. Esta temporada se esperan rendimientos promedio de 55 toneladas por hectárea. Buscan aumentar 50% superficie de achicoria.