La aplicación de bótox puede retardar la aparición de arrugas, pero solo hasta cierto punto
Otros usos Además de servir para tratar las arrugas, dado que inhibe que el músculo se contraiga, "la toxina botulínica se puede usar, por ejemplo, cuando uno tiene contracturas musculares que son involuntarias, como en el bruxismo o para las parálisis faciales, que a largo plazo producen movimientos involuntarios de la musculatura en la cara (en el lado de la parálisis) y que además agravan la asimetría facial", explica Susana Benítez, de la Clínica Universidad de los Andes. "También tiene un uso terapéutico en la espasticidad, pacientes con daño neurológico que tienen una contractura permanente de algunos músculos y rigidez, por eso se usa, por ejemplo, en brazos, piernas o cuello, para producir un relajo y disminuir este cuadro", señala. Asimismo, entre otros, añade Natacha Quezada, de la UC Christus, "la toxina botulínica tiene efectos en una célula que forma parte de la dermis, por eso se utiliza para algunas cicatrices.
Tiene efecto en la glándula sudorípara y, por eso, sirve para tratar el sudor excesivo, y tiene efecto en la glándula sebácea, por lo que sirve para cerrar los poros". Las especialistas dicen que tiene un carácter preventivo, pero esto no quiere decir que evite que se formen líneas de expresión por completo. ¿P reviene la formación de arrugas l a t o x i n a botulínica, mejor conocida como bótox? Según las más de 48 millones de visualizaciones que tiene la frase #preventativebotox y las más de 13 millones de visualizaciones de #botoxpreventivo en TikTok, pareciera que sí.
Pero la respuesta es más compleja, dicen las especialistas. "La toxina botulínica produce un bloqueo entre la neurona y el músculo evitando que haya una conexión y por lo tanto el músculo deja de funcionar temporalmente.
En la estética, a través de inyecciones, se usa para generar relajación de músculos faciales, con el fin de evitar gesticulación forzosa y que se marquen las arrugas en la cara", explica Constanza Ullrich, dermatóloga de la Clínica RedSalud Vitacura. "Por definición, siempre ha tenido algo de carácter preventivo, al relajar o incluso bloquear la musculatura de ciertas partes de la cara, con el fin de que no traccionen la piel y no se marquen las arrugas", continúa. De hecho, indica Natacha Quezada, dermatóloga de la UC Christus, "si te pones bótox, sí retardas el envejecimiento. Hay estudios comparativos de gemelos en donde uno se puso bótox y el otro no, y el que se puso retardó su envejecimiento, en promedio, tres años.
Otra cosa es pensar que el efecto va a ser para siempre: si dejo de ponerme la toxina, mi evolución retorna a lo natural". En otras palabras, según Susana Benítez, cirujana plástica de la Clínica Universidad de los Andes, "no es que uno pueda evitar la aparición de arrugas. Eso es algo que va a ocurrir naturalmente, independiente de la intervención.
Lo que uno puede hacer es tratar de ir demorando este proceso". "El uso de la toxina botulínica es uno de los factores que colabora para tener una piel de aspecto más juvenil, pero hay otros elementos que también intervienen, como la genética, la exposición solar y la protección solar, el uso de cremas hidratantes, mantener una vida saludable, etcétera", puntualiza.
Pacientes precoces No obstante, las redes sociales y los estándares de belleza, producto de los filtros, han desvirtuado lo que hace el bótox, dice Quezada: "Yo tengo a niñas de 16 años que vienen a decirme `ponme bótox', y yo les tengo que decir, `no, porque no tienes indicación'". "El bótox está indicado en las arrugas de expresión, cuando las líneas se ven en reposo, por ejemplo, en el ceño, líneas de la frente, la `pata de gallo', etcétera.
Ahora, si yo tengo una persona que tiene la ceja más caída o cuando sonríe se arruga de un solo lado y no del otro, eso tiene indicación también, ya que es un educador de la musculatura facial por eso lo llamamos neuromodulador", añade.
Entonces, en cuanto a las arrugas producidas por las gesticulación, "lo que uno busca y lo que siempre se ha intentado es poner en gente que esté empezando con los primeros cambios para evitar que la arruga se marque tanto, por ejemplo, desde los 30 o 40, pero incluso tenemos pacientes dentro de los 20", señala Ullrich. Esto, "porque si yo inyecto esta toxina en un paciente que ya tiene la arruga muy marcada, una persona de tercera edad, va a perder un poco la efectividad", precisa. Sobre la regularidad en la que se debe poner el bótox, Ullrich dice que "cada toxina botulínica es diferente. Hay distintas marcas: la c l á s i c a B o t o x, p e r o t a m b i é n Dysport y Nabota, entre otras. Algunas prometen un uso de duración más larga.
El Botox se puede inyectar cada tres meses, pero puede durar hasta seis meses, dependiendo del paciente". Así, "se puede poner durante toda la vida, cuando es bien empleada y el paciente tiene la indicación, es decir, si tiene la arruga que necesita de la toxina, le va a servir", afirma Quezada. Eso sí, recuerda Ullrich: "Todo paciente es distinto y se debe evaluar, también en el tiempo. Las caras van cambiando con los años, como yo soy a los 20, va a ser distinto que a los 40. Entonces la forma de inyectar va cambiando también". Riesgos No obstante, hay ciertos riesgos asociados, aunque su uso ha visto un auge en tiempo reciente. Por ejemplo, a algunas personas les produce alergia la toxina botulínica, pero este efecto adverso "es muy raro", dice. La alergia puede incluir inflamación, enrojecimiento, ronchas o incluso dificultad para respirar. El mayor peligro es una mala aplicación, concuerdan las entrevistadas. "El problema del uso en exceso del bótox mal empleado es producir una cara amímica, es decir, que se vaya perdiendo la expresión.
Pero si está bien usado y en los puntos donde realmente se producen estas arrugas, no se corre este riesgo", indica Benítez. "Que inyecten mal --por desconocimiento anatómico o por malas dosis-también puede generar parálisis o relajación de músculos que no debieran ser tocados. Por ejemplo, pueden quedar con un ojo cerrado, con una asimetría de la sonrisa, incluso puede que tengan la visión doble, porque algún músculo del ojo queda `moviéndose mal' porque agarró toxina", añade Ullrich. Por eso la llamada es a siempre aplicarse "la toxina con médicos certificados, idealmente cirujanos plásticos, dermatólogos o especialistas médicos afines a la estética facial. Porque además un profesional no certificado no debiese tener acceso a toxina botulínica de buena calidad, que haya llegado de manera legal al país", asegura.
En ese sentido, dice que el precio de una aplicación de esta toxina "oscila entre los 250 y 350 mil pesos, considerando que uno tiene que inyectar, en general, todas las zonas de la cara para generar una cara armónica". EL TEMA ES TENDENCIA EN REDES SOCIALES: La aplicación de bótox puede retardar la aparición de arrugas, pero solo hasta cierto punto ANNA NADOR "El bótox está aprobado para las líneas de expresión --las que se producen por la gesticulación--, es decir, que no es para todas las arrugas", dice Natacha Quezada, dermatóloga de la UC Christus.
UNSPLASH / CREATIVE COMMONS "El uso de la toxina botulínica es uno de los factores que colabora para tener una piel de aspecto más juvenil, pero hay otros elementos que también intervienen, como la genética, la exposición solar y la protección solar, el uso de cremas hidratantes, mantener una vida saludable, etcétera". Susana Benítez, cirujana plástica de la Clínica Universidad de los Andes "Lo que uno busca y lo que siempre se ha intentado es poner en gente que esté empezando con los primeros cambios para evitar que la arruga se marque tanto, por ejemplo, desde los 30 o 40, pero incluso tenemos pacientes dentro de los 20". Constanza Ullrich, dermatóloga de la Clínica RedSalud Vitacura La aplicación de bótox puede retardar la aparición de arrugas, pero solo hasta cierto punto.