“Victoria y el Renacimiento de ‘La Culta’ en la Era Moderna”
“Victoria y el Renacimiento de La Culta en la Era Moderna” La historia de Victoria, antaño apodada “la culta” por su destacado papel en la formación de profesores normalistas, es un legado del que aún podemos aprender aprender mucho.
Aquellos educadores, educadores, formados bajo un riguroso sistema, dejaron una huella imborrable en la calidad y el carácter de la educación pública, cimentando cimentando las bases de lo que entendemos hoy como una sociedad educada y crítica. Sin embargo, la realidad actual muestra un panoraDesde ma distinto en la educación pública, no solo en Victoria sino en todo Chile, donde el declive ha sido sostenido y preocupante. Ante este escenario, escenario, la pregunta es cómo revitalizamos ese espíritu de La Culta y lo adaptamos a las necesidades y desafíos contemporáneos.
La educación de hoy debe ser un espacio de desarrollo integral, donde el adiestramiento adiestramiento ceda paso a la formación formación de un pensamiento crítico robusto y a la potenciación potenciación de capacidades de aprendizaje autónomo. Es crucial rescatar la esencia de la educación normalista, aquella que enfocaba en la creación de ciudadanos íntegros y comprometidos, y complementarla con el dominio de las nuevas tecnologías. tecnologías. No se trata solo de estar conectados, sino de entender y aplicar el conocimiento informático y la inteligencia artificial de manera que nuestros estudiantes se conviertan en actores proactivos en la sociedad digital. Para ello, es necesario mirar hacia aquellos lugares que han logrado sinergias exitosas entre tradición y modernidad, adaptando sus sistemas educativos a los tiempos actuales sin perder perder su identidad. Tomemos inspiración de experiencias internacionales que han hecho hecho de la educación un pilar para el desarrollo sostenible y la innovación. Reformar y revitalizar la educación en Victoria significa abrazar nuestro pasado como La Culta reconociendo reconociendo en él la semilla de un futuro prometedor. Solo así, podemos asegurar que nuestra comuna vuelva a ser cuna de líderes, innovadores, innovadores, y profesionales que no solo enfrenten los retos del mañana, sino que también los transformen en oportunidades oportunidades para todos. En este esfuerzo, la educación no es solo una responsabilidad del sistema escolar, sino un compromiso comunitario que involucra a cada uno de nosotros. La verdadera caridad, aquella que busca el bien mayor, comienza por cultivar y nutrir el potencial de nuestros jóvenes, garantizando garantizando que el legado de La Culta continúe inspirando a futuras generaciones. “Victoria y el Renacimiento de La Culta en la Era Mo dern a” Claudio Miranda Ibáñez.