“LA PAZ SE PUEDE LOGRAR con una combinación de garrote y zanahoria”
“LA PAZ SE PUEDE LOGRAR con una combinación de garrote y zanahoria” esta, infortunadamente, se ha dificultado por el estado de desintegración en que está América Latina. Nunca había visto la región tan desintegrada. Los países peleando entre sí, y dentro de los países, sus líderes peleando entre sí por razones políticas, por ideologías. Uno puede tener diferencias, pero nunca traducirlas en insultos o en falta de diálogo. --¿ Esto pone en riesgo a la democracia también? --Sin duda. La falta de diálogo, la polarización, hace que las transacciones se vuelvan más difíciles. Y la democracia, en esencia, es la capacidad entre diferentes sectores de una sociedad de hacer transacciones. Si esa capacidad se pierde, la democracia se vuelve inefectiva. Eso está pasando en América Latina y en el mundo.
Por eso las democracias están en retroceso, porque la polarización las está volviendo inefectivas y la gente está diciendo "la democracia no me está resolviendo los problemas". Por eso hay una mayoría de países que están bajo regímenes autocráticos y no democráticos. "Apurado" es la palabra que mejor define el reciente paso por Chile del expresidente colombiano y premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos. Y es que, según repite varias veces, vino por unas pocas horas, especialmente para participar en el lanzamiento del libro "Chile 2050. Un país.
Cuatro presidentes" de Clapes UC, editado por el exministro Felipe Larraín. "Si luego hicieran una nueva edición, incluyendo a Gabriel Boric como expresidente, también vendría especialmente al lanzamiento", dijo Santos en el acto --realizado el jueves en la U. Católica--, donde precisamente estaba presente el mandatario. El comentario provocó risas en el público.
Pero Santos, según explicó a "El Mercurio", poco rato después, lo decía en serio. "Este evento es muy importante para el resto de la región y el mundo, para ver cómo expresidentes de diferentes orígenes pueden hablar sobre el futuro en un mismo ejercicio.
Es algo que sería impensable en mi país", asevera el también exministro de Defensa de Colombia, quien, pese al poco tiempo, se reunió con Boric en La Moneda y visitó en su casa a su amigo, el expresidente Ricardo Lagos. --En el acto en la UC fue bastante elogioso con el Presidente Gabriel Boric.
Dijo que lo sorprendió. ¿En qué sentido? --Él viene de una izquierda más radical, más agresiva, pero entendió que es Presidente de todos los chilenos, no solamente de la izquierda, y se ha comportado, a mi juicio, en forma apropiada y moderada. Sus posiciones internacionales han sido muy valoradas.
Creo que su espíritu conciliador, su discurso en el funeral del Presidente Piñera, eso es algo muy importante que hay que valorar y aprovechar. "Yo le decía al presidente del Senado y a otros senadores que aprovechen que tienen un Presidente que está dispuesto a conciliar. Creo que si hay diálogos, se pueden encontrar soluciones para todas estas reformas pendientes.
Y se va generando un espíritu que el próximo gobierno de izquierda, o posiblemente de derecha, encuentre un ambiente no polarizado, donde las diferencias se puedan resolver en forma civilizada". --Con él conversaron sobre "desafíos democráticos" de América Latina y el mundo. ¿Qué cosas les preocupan? --Hay que tener ojo avizor con lo que pasa en Venezuela. Hay que estimular la integración de la región. América Latina tiene enormes oportunidades en este momento de tanta incertidumbre mundial, en el que el multilateralismo se ha venido abajo. Tenemos que luchar contra el cambio climático, tenemos que ver cómo manejamos la inteligencia artificial. Hay más de 100 conflictos en este momento en el mundo entero. Si no nos unimos, nuestra voz será insignificante. Pero si nos unimos, representamos la mayor biodiversidad del mundo. Tenemos, y Chile sobre todo, las reservas de los minerales fundamentales hacia la transición a economías verdes, que son el cobre y el litio. Tenemos la mayor capacidad de producir alimentos del mundo. Es una gran oportunidad, pero para aprovecharla necesitamos consensos políticos.
Por eso el ejemplo de Chile de hoy da una señal de que sí se puede. "NUNCA HABÍA VISTO A LA REGIÓN TAN DESINTEGRADA" --Como premio Nobel, ¿cree que la paz en América Latina está en riesgo? --En América Latina, por fortuna, no tenemos conflictos entre países, pero sí me preocupa la inseguridad. El crimen organizado es el tema número uno, desde México hasta Argentina. Y necesitamos cooperación entre los países para ser efectivos en su combate.
Pero --O populistas... --El populismo es la consecuencia de la polarización, y las redes sociales alimentan mucho ese radicalismo, porque las emociones se vuelven más importantes que los argumentos, y eso va polarizando más y más. --Un tema que polariza a América Latina es Venezuela. ¿Qué tan importantes son las elecciones que vienen ahora? --Necesitamos que Venezuela recobre su democracia. Ojalá que estas elecciones sean legítimas, libres, y que al actual candidato le permitan competir en igualdad de condiciones. Eso sería un paso fundamental para la región y para la democracia. --¿ Ve una transición posible? --Lo he dicho en diferentes ocasiones. Esa transición se puede negociar. Que al que pierda se le garanticen ciertos espacios y que no lo vayan a perseguir.
No debieran decirle al régimen de Maduro "si usted pierde, lo vamos a meter a la cárcel". Esas garantías se pueden negociar. --¿ Debe perder Nicolás Maduro para negociar esas cosas? --Lo ideal sería negociar antes de las elecciones, pero no he visto mucha disposición para eso. --¿ Qué cree sobre las acusaciones que dicen que existirían nexos entre bandas de narcos y el Estado venezolano? --Lo primero que hace el crimen organizado es penetrar el Estado, corromperlo, corromper la justicia, apoderarse de los cuerpos legislativos. Y por eso es tan importante contrarrestar ese poder, para no permitirles que se apropien del Estado.
En muchas zonas del continente el crimen organizado maneja los hilos del Estado, y eso hay que evitarlo. "HAY QUE INFILTRAR LAS ESTRUCTURAS DEL CRIMEN ORGANIZADO" --Ha escrito de paz y diálogo, pero también sobre la batalla contra "el terror" o el terrorismo. ¿Cómo dialogan esos dos conceptos? --La paz se puede lograr con una combinación de garrote y zanahoria. Con los grupos armados, esa fue nuestra estrategia. La presión militar y, al mismo tiempo, negociación política. "La violencia no debe ser justificable bajo ningún punto de vista. Uno puede defender sus ideas, pero sin violencia. Y para eso, hay que usar el garrote y la zanahoria". --¿ Al mismo tiempo? ¿ O primero garrote y después zanahoria? --Depende. En el caso colombiano, cuando fui ministro de Defensa, la parte del garrote fue muy importante. Hubo que romper o cambiar el balance del poder militar a favor del Estado. Esa fue una condición necesaria para la paz. Pero cuando ya teníamos esa posición de fuerza, al mismo tiempo ofrecimos una salida digna. Siempre hay que buscar salidas que a la contraparte le signifiquen cierta dignidad y conveniencia. --¿ Siempre el Estado debe estar en una posición de fuerza para negociar? --Sí. La fuerza, el tener el control y la autoridad, es muy importante. El respeto por la ley también. "Pero también debe haber disposición a negociar. En el caso colombiano estuvo el tema de la justicia transicional. Hay mucha gente a la que no le gusta, que no acepta que a los criminales les den beneficios jurídicos. Pero ese tipo de medidas lo que hacen es, precisamente, permitir la paz, aplicando justicia.
Una justicia diferente a la punitiva a la que estamos acostumbrados y que no es fácil de digerir, pero es necesario". --En la lucha contra el crimen organizado, ¿es necesario el aporte de las FF.AA. ? Es uno de los debates que hoy copan la agenda en Chile. --En principio, el crimen organizado es más un tema de policías que de fuerzas militares. Pero en algunos países el crimen organizado ha ganado tanto terreno y tanto territorio que, a veces, es necesaria la presencia militar además de la policial. Es una realidad. --¿ Cómo fue la experiencia colombiana? --Ahí hubo un elemento muy importante: la inteligencia. Hay que infiltrar las estructuras del crimen organizado. Cuando uno lo hace, se combate con más efectividad. Hay que buscar información para debilitarlas, quitándoles sus recursos. Hay que recordar que el crimen organizado busca ganancias monetarias y, en ese sentido, hay muchas formas de bloquear eso. Ahí se puede desmantelar la estructura. En Colombia desmantelamos todos los carteles que se consideraban invencibles. --Entonces, ¿es en el área de inteligencia donde es aceptable usar a las FF.AA. contra el crimen organizado? --Sí, en eso es muy importante. Y ahora, con la inteligencia artificial, se vuelve aún más importante. Y ahí la colaboración entre los países es también fundamental, porque el crimen organizado es multinacional. Los carteles mexicanos tienen presencia en Chile, en Argentina, en muchos países.
Por eso la colaboración es indispensable. "Y hay que aclarar que la mano dura es im"LA PAZ SE PUEDE LOGRAR con una combinación de garrote y zanahoria" JUAN MANUEL SANTOS: "Presión militar y, al mismo tiempo, negociación política". Es la estrategia que el expresidente colombiano y premio Nobel de la Paz llevó a cabo en el conflicto armado en Colombia. Agrega que, en la lucha contra el crimen organizado, el aporte de las Fuerzas Armadas es fundamental a la hora de llevar a cabo operaciones de inteligencia. MATÍAS BAKIT R. FELIPE BÁEZ B. "Las democracias están en retroceso, porque la polarización las está volviendo inefectivas". "Necesitamos que Venezuela recobre su democracia". Juan Manuel Santos participó en el lanzamiento del libro "Chile 2050. Un país. Cuatro presidentes".. “LA PAZ SE PUEDE LOGRAR con una combinación de garrote y zanahoria” portante, pero manteniendo el respeto por las ciudadanías y las libertades. Las fuerzas militares en Colombia estaban acusadas de ser las más violadoras de los DD.HH.
Nosotros hicimos una transformación de las fuerzas y en 2017 logramos el año más pacífico de la historia reciente del país con militares y policías respetuosos de los derechos humanos, pero efectivos en la lucha contra el crimen organizado. Yo firmé 142 extradiciones de narcos a Estados Unidos, desmantelamos los carteles. Y lo hicimos respetando las libertades de la gente". --¿ Se establecieron reglas específicas para regular el actuar de las Fuerzas Armadas y las policías? --Sí. Pusimos reglas específicas. Pero lo principal es que los convencimos de que el mejor aliado de una fuerza pública es la ciudadanía. Es la que ayuda con información, la que ayuda en el largo plazo a que las fuerzas sean efectivas.
Si uno viola los derechos humanos de la población, se convierte en obstáculo más que en una ayuda. --En Colombia, ciudades como Medellín y Cali pasaron de ser centros de crimen organizado a ser parte de las ciudades más seguras del mundo. Sin embargo, hay quienes hoy acusan un retroceso. ¿Concuerda? --Infortunadamente, sí ha habido un retroceso. Es innegable. El incumplimiento del gobierno anterior para implementar el proceso de paz generó unas condiciones muy adversas, porque los grupos criminales llenaron el vacío que dejaron las FARC. Y este gobierno no ha sido efectivo, no tiene política de seguridad y cree que puede hacer la paz solamente con zanahoria. Y sin garrote. Eso no se puede. Debe ser la zanahoria en una mano y el garrote en la otra. "Desarmamos a los grandes carteles, pero el negocio del narco continuó. Hay que buscar otro tipo de salidas. Ayudar a los consumidores de drogas.
Yo me convertí en una persona que cree que la regulación del mercado de las drogas es, a la larga, una de las soluciones para quitarle al crimen organizado sus recursos". "LA ALIANZA DEL PACÍFICO SE VINO ABAJO" --Dice que los países deben trabajar juntos para solucionar temas como la inseguridad. ¿Están cumpliendo su rol coordinador los organismos multilaterales? --La OEA debiera tomar ese rol. Pero está muy desprestigiada por diferencias políticas. Lo mismo le pasa a la ONU, que está paralizada por la contingencia geopolítica. "Pero las instituciones son lo que los países quieren que sean. Lo que hemos de hacer es buscar esos comunes denominadores que nos permitan, como en su momento lo hicimos con la Alianza del Pacífico, llegar a acuerdos.
Ahí demostramos que muy rápidamente podemos tomar decisiones que benefician al pueblo directamente". --Pero usted mismo ha dicho que la Alianza perdió vuelo... --Pero por razones ideológicas... --¿ Se refiere al rol de México? --Por eso, a eso me refiero, a razones ideológicas. Era algo que estaba siendo considerado como el proceso de integración más exitoso de América Latina y de pronto, por razones ideológicas y políticas, se vino abajo. "Este es un continente absolutamente polarizado. En lo interno y entre los países. Ecuador pelea con México, Colombia con Perú, Venezuela con Guyana, Nicaragua con Brasil. Me preocupa. Pero en Colombia hicimos la paz con quienes se pensaba que era imposible hacerla. Se me vinieron encima, dijeron que era imposible. Pero cuando uno persevera y busca la forma, es posible.
Y yo creo que es posible que América Latina se ponga de acuerdo en aspectos fundamentales". --Pero la política está muy desprestigiada en el continente y la gente no confía. ¿Cómo se salva ese obstáculo? --Hay que recuperar la importancia de la política con resultados. Es un círculo vicioso. Los políticos prometen y no cumplen. Y cuando la gente deja de creer en ellos, se vuelven inefectivos. Hay que recuperar el sentido integral de la política como la forma de solucionarle los problemas a la gente. Pero lo que usted dice es cierto. La palabra política en la juventud tiene un sentido tabú, una connotación negativa que hace difícil hacer política responsable. Entonces, solo destacan los que hacen política irresponsable, los que atraen sin contenido.
Y así terminan ganando los que están fuera y luego, cuando llegan al poder, no pueden hacer nada. --¿ En que grupo califica al fenómeno de Javier Milei? --Vamos a ver cómo le va a Milei. Era obvio lo que se tenía que hacer para arreglar la economía argentina.
Pero espero que ahora tenga una transformación, estando en el gobierno, que le permita tener en cuenta los intereses de la contraparte, de todo el país. n "La palabra política en la juventud tiene un sentido tabú, una connotación negativa que hace difícil hacer política responsable"..