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Innovación SANTIAGO DE CHILE 17 7 2025 innovacion@mercurio.cl FERNANDA GUAJARDO No tiene integrantes humanos, ni historia personal que contar, pero The Velvet Sundown ya lanzó tres discos en cinco semanas y suma un millón 400 mil oyentes en Spotify. Su album más reciente, “Paper Sun Rebellion”, se publicó este lunes y consolida un fenómeno que, pese a no estar respaldado por músicos reales, ha escalado con velocidad en las plataformas digitales. La banda o más bien, el proyecto sintético nació de forma anónima y provocadora, generando un primer revuelo en redes sociales y listas de reproducción. En un principio se presentó como un grupo con una estética folk y psicodélica, con tintes que recordaban a Crosby, Stills, Nash & Young.
Pero con el correr de las semanas, y frente a la presión mediática, sus anónimos creadores actualizaron su biografía en Spotify con una confesión: “The Velvet Sundown es un proyecto musical sintético guiado por dirección creativa humana, y compuesto, vocalizado y visualizado con el apoyo de herramientas de inteligencia artificial.
Esto no es un truco, es un espejo”. El objetivo, según declararon, era “desafiar los límites de la autoría, la identidad y el futuro de la música en la era de la IA”. Sin embargo, su explosiva popularidad ha generado preocupación. Parte de la confusión inicial se debió a que una persona se hizo pasar por vocero del grupo, alimentando una narrativa falsa que más tarde reconoció como un experimento social. Sumado a eso, persiste el misterio en torno al uso de plataformas como Suno y la falta de información sobre quién, o qué, está realmente detrás del proyecto. Esa opacidad es uno de los aspectos más cuestionados por artistas chilenos.
“¿Quién se lleva las regalías de esta banda? ¿ Quién creó la inteligencia artificial (que ocupan)? ¿ Con qué propósito?”, se pregunta la cantante y productora Idea Blanco, quien considera preocupante que una banda que supera el millón de oyentes mensuales no entregue información básica sobre su origen: “Si escucho una canción y me emociona, quiero saber “La música es un proceso humano, catártico. Conectar con otros es parte de su razón de ser. Y eso no puede hacerlo una inteligencia artificial”. SAFO quién la escribió. Si no es una persona, al menos que me lo digan. La falta de transparencia es lo que más ruido me hace”. La inquietud también se extiende al proceso creativo. Idea Blanco comenta que, como productora, ha usado IA para facilitar tareas específicas, como separar la voz de un sample o calcular el tono de una canción. “La IA puede ser una herramienta. El problema es cuando se usa para reemplazar completamente el proceso humano, sin decirlo”. Desde la banda Anttonias, la reacción fue inmediata. “Le quita el corazón, la emoción, le quita todo”, dijeron sobre la música generada con IA. Más allá de la curiosidad que genera el proyecto, creen que propuestas como esta invisibilizan el trabajo real de hacer música. “Da miedo. Ya no compites con bandas, compites con un algoritmo que no se cansa y que puede sacar un disco por mes. Y eso mata la identidad artística”, dicen. Safo, otra artista chilena, coincide. “Para mí, esta banda es un producto. No hay historia, emoción ni vivencia detrás. Solo una máquina diseñada para generar contenido y ganar dinero”. Aunque reconoce que la industria ya funciona en muchos sentidos con esta lógica, cree que la irrupción de la IA la lleva al extremo. “La música es un proceso humano, catártico. Conectar con otros es parte de su razón de ser. Y eso no puede hacerlo una inteligencia artificial”, opina. La rapidez con la que The Velvet Sundown produce discos también genera inquietud. “Sacaron tres discos en menos de un año, con 16 canciones cada uno. Un músico humano se demora años en eso”, comenta Safo.
“Vamos a llegar a un punto en que habrá demasiada música, mucha de ella sin alma, y se hará cada vez más difícil destacar”. Masquemusica (Macarena Campos), en cambio, cree que el interés del público tiene una raíz comprensible. “La gente quiere saber cómo suena una banda hecha con IA”, dice. A su juicio, la tecnología puede ser virtuosa si se usa bien, como en el caso del último tema de The Beatles, “Now and Then”, rescatado gracias a la IA.
Pero advierte que también puede abrir una nueva brecha: “Quizás en el futuro haya músicos a la antigua y músicos IA, donde no hay un mensaje o arte, sino solo alguien que aprieta un botón y genera música como negocio”. Una de las demandas más repetidas por los artistas es la necesidad de un etiquetado claro. “Así como una bebida tiene que decir si tiene azúcar, una canción debería indicar si fue hecha por una IA”, plantea Safo.
Desde Anttonias coinciden: “Es respeto por el oyente y también por los músicos que sí escriben sus letras y luchan por un espacio”. Mientras se discute si las plataformas deberían incorporar este tipo de advertencias, The Velvet Sundown sigue en expansión. No hay shows en vivo, entrevistas ni merchandising. Solo música flotando en la red.
Como resume Idea Blanco: “¿ A quién le escribes una carta cuando esa canción te cambió la vida? ¿ A una IA? Es una experiencia sin cuerpo, sin rostro, sin corazón”. Todas estas dudas, incluso al preguntarle a una herramienta de IA como ChatGPT, se quedan sin respuestas claras: “The Velvet Sundown no es bueno o malo en sí.
Es un caso que obliga a repensar qué entendemos por arte, qué lugar le damos a lo humano en la creación y qué reglas éticas o legales deberían acompañar el uso de tecnologías como yo en contextos sensibles.
La conversación que ha generado esta banda no es solo sobre música: es sobre qué tipo de cultura queremos construir en la era de la IA”. NWODNUSTEVLEVEHT “¿ A quién le escribes una carta cuando esa canción te cambió la vida? ¿ A una IA? Es una experiencia sin cuerpo, sin rostro, sin corazón”. IDEA BLANCO EN CINCO SEMANAS HA LANZADO TRES ÁLBUMES COMPLETOS Y SUMA 1,4 MILLONES DE OYENTES The Velvet Sundown: la banda que no existe y ya desafía a toda la industria musical. Creada con inteligencia artificial, irrumpió en Spotify con una propuesta estética y sonora que desata reacciones en todo el mundo. En Chile, artistas cuestionan la falta de transparencia, el impacto sobre el oficio y el riesgo de que la IA desplace la conexión emocional que da sentido a la música.
“¿A quién le escribes una carta cuando esa canción te cambió la vida? ¿ A una IA? Es una experiencia sin cuerpo, sin rostro, sin corazón”. IDEA BLANCO The Velvet Sundown: la banda que no existe y ya desafía a toda la industria musical Imagen publicada por The Velvet Sundown que muestra sus “integrantes”.