Autor: PAULA CODDOU B.
Un año en el corazón de un grupo nacionalista radical
“La explicación de por qué existen este tipo de movimientos no se puede encontrar en causas psicológicas”, dice Pérez de Arce. La idea nació de manera casual, dice.
Buscaba un tema de tesis y “me interesaba un poco llevar la contra «una cierta hegemonía de los que se investigan: movimientos sociales de protesta, de pobladores, temas de educación, feminismos, todos súper interesantes, pero que a mí me parecían medio trillados”. Entonces, vio algo que le atención. En medio de una marcha feminista y a favor del aborto por la Alameda, en 2018, irrumpió un grupo que tiró sangre y víceras de animales como contraprotesta.
Se trataba del “Movimiento Social Patriota (MSP)”, un grupo que —como define la contratapa del libro que terminaría escribiendo—“había madurado en silencio, retomando viejas consignas nacionalistas y sumando otras nuevas, todo para resguardar un país bajo la constante amenaza extranjera y globalista, Según ellos, una forma de luchar contra todo lo podrido”. A Rodrigo Pérez de Arce, 29 años, abogado y hoy magister en Sociología (UC), le pareció “una estrategia radical, sobre todo por lo que siguió”, cuenta en la introducción de su publicación, que lleva ese nombre Contra todo lo podrido: “Mientras volaban los panfletos aludiendo a su causa (. ) encendieron bombas molotov y, con las mismas, una barricada ante la vista de quienes transitaban por la avenida. Un joven agitaba con pasión su bandera negra con. Una estrella solitaria de ocho puntas en el centro: es el guñelve, uno de los símbolos más importantes de la cultura mapuche, aunque ligeramente modificado.
Todos estaban visiblemente exaltados, eufóricos incluso, como poseídos por un frenesí que yo, espectador de los videos difundidos, no lograba comprender”. Pérez de Arce se llenó de preguntas que se juntaron con la necesidad de encontrar tesis para concluir su magister en Sociologí: Comenzó a tomar notas, a ordenar en una planilla excel sus ciones públicas con nombre, lugar, si había o no vocero, fotos; a observar a su entonces líder, Pedro Kunstmann.
Leyó que antes de las víceras habían colgado, en agosto de 2018, tres mani: quies del “puente de los candados” en Providencia con un letrero que decía “Cura abusador, a la horca por traidor, MSP” con la estrella en la firma. Lellamó la atención la radicalidad de su protesta. También, que no calzaban en el espectro político: “No podía decir son de extrema izquierda o de extrema derecha”, dice. Y tercero, porque logra» ron articularse y sobrevivir en el tiempo. "Este tipo de grupos en Chile aparecen todo el rato.
De distinto signo, libertario, conservador y nacionalista, nazi o neonazi. ¿Y qué es lo que logra el MSP? Crear acciones de protesta que se sostienen además en el tiempo y lograr cierto impacto público que yo creo que otros movimientos 'no habían logrado”, agrega.
Ahí sitúa, por ejemplo, el boicot al que amaron contra Soprole, empresa a la que el MSP acusó de vender lacteos importados, y perjudicar a los productores nacionales. "Tras conseguir el permiso del movimiento, Pérez de Arce estuvo un año, de enero a octubre de 2019, yendo a su sede en el centro de Santiago —un lugar sencillo, describe— para investigar sus motivaciones, y conocerlos. El resultado de ese trabajo fue su tesis, que luego transformó en una crónica en primera persona sobre lo que vio. Es miércoles18 de octubre de 2022 y no hay nadie en la sede del Instituto de Estudios de la Sociedad (1ES) del que es subdirector. Casi no hay ruido en las calles, El autor prepara café mientras habla de por qué decidió tirar este hilo.
“Me hice una pregunta que guía toda la investigación y que es ¿ qué pasa si detrás de este movimiento hay gente normal? Porque muchas veces se intenta explizar esto, o Trump o Bolsonaro, fenómenos así, radicales, diciendo 'son un grupo de gente loca, gente con patología” y eso me parecía que había que al menos cuestionarlo.
Me acuerdo cuando Hillary Clinton habló de “esta gente despreciable que quiere votar por Trump”. ¿Qué pasa si no es gente despreciable? ¿ Qué pasa si es tu vecino, tu primo, tu hermano, si es alguien que es totalmente consciente y racional. Y para poder responder, uno necesita entrar, aproximarse a la realidad. Sobre todo a las realidades que no nos gustan.
En el fondo, quise entrara investigar a un grupo muy radical, muy duro, pero desde una perspectiva que le concedía libertad, a partir de la premisa de que son personas libres, racionales. -Esa radicalidad y dureza, ¿la veías en sus acciones? —No me tocó ver nunca acciones de violencia directa. Y en eso hay que ser muy responsable. Pero sí hay una actitud de estar listos, físicamente listos. Es como: en la vida tienes que elegir ser o yunque, nosotros no vamos a ser yunque, no vamos a dejar que nos golpeen. Y hay una preparación física para eso.
Cosa distinta es su discurso, que sí es muy violento, a ratos muy duro, y una crítica que creo que pasa las formas normales establecidas de una democracia liberal, La crítica principal es a este matrimonio entre derecha e izquierda liberales, Esa es la gran denuncia— la que ellos hacían respecto del plebiscito, del gobierno de Piñera, del de Boric, del TPP1—, que aquí están todos coludidos para perjudicar al pueblo Chile. —En eso no se diferencia mucho de grupos de izquierda dura. —En algunos casos, claro, y eso es lo paradójico. Se juntan los dos extremos. A mí me cuesta calificar al Movimiento Social Patriota como un movimiento de extrema derecha. —Hay gente que dice que si este Gobierno fracasa, hay un riesgo grande que llegue la extrema derecha.
Están pensando en estos grupos, pero no sería una definición correcta, según usted, —Claro, en parte el problema en que está la mayor parte de la izquierda es que no tiene categorías intelectuales para leer bien la realidad, y tiene problemas de diagnóstico serios. O sea, este grupo como de extrema derecha y meterlos en el mismo saco.
Que (José Antonio) Kast es un error importante, porque no están logrando calibrar los tipos de amenaza y los distintos discursos. ¿ Qué pasa si detrás de este movimiento hay gente común? ¿ Qué pasa si es tu vecino, tu primo, tu hermano, si es alguien consciente y racional? La pregunta, que se hizo el hoy subdirector del TES tras una contra pr otesta callejera en 2918, lo llevó a mirar de cerca al Movimiento Social Patriota. El resultado está en el libro Contra lodo lo podrido.
”Son un problema que hay que tomarse muy en serio, se nutren de los defectos de la democracia liberal: de la frivolidad de ciertas élites, de la desconexión de ciertas élites, del desprecio también de ciertas élites”, dice. “Se tiende a patologizar demasiado a este tipo de grupos —Tomando tu pregunta inicial, qué pasa si es gente común y corriente, ¿Efectivamente era así? Claro. La mayoría son gente tota mente normal, y la explicación de por qué existen este tipo de movimientos no se puede encontrar en causas psicológicas. —Tu hablas de su desarraigo, de la no pertenencia. El tema del desarraigo para mí es fundamental y una de las cosas que más me sorprende del movimiento, porque reo que pre visualizan algo que está contenido en octubre. Un diagnóstico sobre la pertenencia, sobre los vínculos que estamos teniendo. Y, al menos en la primera parte del diagnóstico, detectan algo correctamente.
Ellos visualizan bien el “nos abrazamos para no soltarnos” de octubre (de 2019), la idea de que estamos juntos enalgo, —Tu señalas que considerarlos fruto del puro fanatismo es la forma fácil de darles explicación y solución. ¿Así se les ha visto desde la prensa, por ejemplo? tiende a patologizar demasiado a este tipo de grupos, a pensarlos como un otro que está afuera de la sociedad y algo que podemos apuntar con el dedo, Y lo cierto es que estas heridas, estas dificultades que ellos detectan, suceden adentro y, por lo mismo, se solucionan adentro, no apuntando a los márgenes.
Porque además estos márgenes dicen mucho de como es la una frase que está enellibro, de Eric Voegelin, que dice: “En un momento de crisis, cuando clorden de la sociedad vacila y se desintegra, los problemas fundamentales de la existenci política se perciben con más facilidad que en periodos de estabilidad”. —Dices en el libro que estos nacionalisde tercera posición no son tan novedoso en nuestro país, ¿Hoy sí habría un riesgo mayor? —Hay un riesgo en las propias contradicciones de las democracias liberales. Vemos cómo, al menos en todo Occidente, hay un cuestionamiento a la manera en que vivimos juntos, y pareciera ser que ni derechas y ni izquierdas tienen la solución.
Y ahí se corre el riesgo de la -upción de este tipo de fenómenos, de liderazgos, de interpretaciones sobre la realidad, que sí pueden ser muy, muy persuasivos frente al fracaso, a la impotencia de estos otros caminos que normalmente tomaríamos para enfrentar estos problemas, El mismo Bolsonaro o Trump son muestras de eso. —¿ Crees que en este momento en Chile, con un gobierno de izquierda, hay más peligro para que grupos nacionalistas asítomen más fuerza? —Diría que no es solamente con un gobierno de izquierda, sino la incapacidad del sistema político de resolver aquello que aparece en octubre.
No necesariamente va a ser un movimiento naciopero sí fenómenos, por ejemplo, como el Partido de la Gente o ciertas facciones más radicales del Partido Republicano o liderazgos como el de Pamela Jiles, que pueden entrar a capitalizar esta desesperanza frente al sistema en el cual ya la diferencia entre izquierda y derecha en cierta forma desaparece.
Da lo mosies Boric, dalo mismo sies Piñera, están todos confabulado: Contra “el liberalismo MCDonals” —¿ Cómo es la gente que viste y conociste del MSP? —Gente normal, provenientes de distintos contextos socio ecoen general más bien de clase media, pero hay de estratos altos y bajos que comparte cierta preocupación por lo nacional y que muchas veces ingresa al nacionalismo oponiéndose a otras cosas.
Mucho anti izquierda, y gente que llega desilusionada del Partido Republicano. —Ellos hablan de que José Antonio Kast es “tight”. —Exactamente, que es un lobo con piel de oveja, no es un verdaero patriota, o que son gente que ala primerase arranca a Miami donde esté la plata. Entonces, sin una conciencia muy clara respecto de su programa en positivo, tienen una crítica a como se han hecho las cosas. Segundo, el movimiento les entrega una manera de ordenar, de articular su vida narrativamente. Todas las vi des que han vivido, todos los problemas, encuentran un sentido nacionalista, una estructura. En el fondo organizas tu cuerpo, tu tiempo libre, las idas a la oficina. El tema del culto al cuerpo tiene un relato político súper fuerte. Hay una crítica muy fuerte a lo que ellos denominan el liberalismo MÓDonals, que te quiere gordo, te Mojo, jugando play station todo el día.
Y, en cambio, hay una resistencia física a eso, un control, un disciplinamiento, una política del cuerpo bien llamativa. —Señalas que la posición de ellos frente al matrimonio igualitario es más bien por un tema de prioridades políticas. —Exacto.
Incluso más, la justificación para esos temas llamados valóricos, su crítica, no es si está bien o mal que dos personas del mismo sexo se casen o pueden adoptar, sino que es: esto es una imposición del globalismo, de la ONU, de George Soros, de la Agenda 2030 de la ONU, etc. Siempre está entretejidala argumen= tación moral con la de que esto viene de afuera, no es lo que los chilenos quieren.
Y en tiempos de incertidumbre, se vuelve muy tentador este tipo de discurso. —¿ Qué otro aspecto hace que pueda ser un discurso enganchador? —Yo sumaría que está fuertemente orientado a la acción, le da El resultado de la investigación y tesis luego se transformó en una crónica en primera persona sobre lo que vio. una salida muy concreta a gente que no encuentran en otros movimientos o espacios a otros con los que pueda movilizarse de manera disruptiva, e incluso como adrenalinica, —¿ En la acción, dónde estaría el riesgo? —Yo veo varios riegos.
Uno es que comienzan a permear con su discurso en distintos referentes, El Partido de la Gente, que era motivo de burla hace algunos meses, hoy es un partido relevante, que está ejerciendo su poder, sobre todo en la Cámara de Diputados, y lo está haciendo bajo ciertas ideas que vienen de este nacionalismo, No sólo vía Gaspar Rivas sino, por ejemplo, en la crí ticaa la Agenda 2030 de la ONU, que enemigo súper difuso, medio etéreo, Segundo, la proliferación de grupos distintos que pueden coincidir en aspectos puntuales de su agenda sí te puede llevar a una desestabilización un poco más grande, Pienso, por ejemplo, aunque no creo que pase en Chile, lo que ocurrió en el Capitolio Y el tercer riesgo es el que hablábamos antes: si el siste'ma es impotente para para lograr resolver, canalizar las demandas de la ciudadanía, este tipo de proyectos sí pueden gaun peso electoral que no tenían. Y vaya que lo vimos en la Convención. —Según tu investigación, son críticos del general Pinochet.
Eso es bien relevante, Este nacionalismo es muy crítico de Pinochet y de la dictadura, Porque hay un apagón en el nacionalismo muy fuerte y, sobre todo, porque Pinochet —para ellos—le vendió el país a intereses extranjeros, via libre mercado, vía privatización. O sea, el rechazo en el plebiscito de parte de los ex-miembros del Movimiento que metocó seguir, está dado porque no se avanzó lo suficiente, por ejemplo, en renacionalizar el cobre.
Por lo mismo, valoran una parte de Allende. —Tienen una alta valoración del pueblo mapuche en la medida que sea parte de la nación chilena. =Sí, y eso también vuelve dificil clasificarlos en este espectro tradicional, porque hay un reconocimiento de lo indigena como constitutivo de lo que es el chileno. Ellos tienen una inquietud muy fuerte, porque por distintos procesos, la migración, el comercio internacional, el progresismo valórico, se va disolviendo lo chileno.
Él MSP tiene aspiraciones de llegar al Congreso? —El proyecto político social patriota es de incidencia más a a nivel ciudadano, pero la facción que se salió en octubre sí tiene aspiraciones políticas, mediante otro partido. Gaspar Rivas pasa casi inmediatamente del MSP al Partido de la Gente.
Lo ha hecho 'muy bien en términos de publicidad, el tema del sheriff, creo que hoy están apuntando a liderazgos del tipo Bukele como hiper disruptivos, que no son tan ideológicos en cierto sentido. —Tu pregunta inicial, ponerles cara, historia, ¿te sirvió para tenerle menos temor a un fenómeno así, o al revés? —No sé si quede más o menos preocupado.
Sí, más consciente de que son un problema que hay que tomarse muy en serio, que su denuncia no es cualquier cosa, que se nutren de los defectos de la democracia liberal: de la frivolidad de ciertas élites, de la desconexión de ciertas élites, del desprecio también de ciertas élites, S Uno de los lienzos del Movimiento, contra la inmigración.