Autor: María Consuelo Ulloa
Delfín chileno: emblema de las costas nacionales que lucha por ser reconocido
Es el único cetáceo endémico del país y por sus características nunca ha llamado tanto la atención de la sociedad. Es muy tímido, sin colores llamativos y algo pequeño, pero de una gran importancia ecosistémica. Algunos expertos están trabajando con fuerza, durante los últimos años, y la mayor parte del tiempo con capitales extranjeros, para dar visibilidad a un animal que merece otro status en el conocimiento y preocupación colectiva.
“TÍMIDO, PEQUEÑO, DE COLOR GRISÁCEO Y DE DIFÍCIL AVISTAMIENTO”, FORMAN PARTE DE SUS CARACTERÍSTICAS. ¿ é ¿ s súper especial, F podría estar en el escudo nacional, pero se sabe poco; si se extingue mañana, no nos daríamos cuenta (como sociedad) porque hay poquitos (... ) Yo soy bióloga marina y estudié delfines por muchos años, después me dediqué a divulgación científica porque también me di cuenta que la genteno loconoce: me dediqué a difundir de su existencia porque esimportante conocerlos, es una especie endémica.
Sólo vive en Chile”. Con esas palabras la científica Carla Christie, bióloga marina de la Universidad Austral de Chile, magíster en Comunicación de la Ciencia de la Universidad de Otago en Nueva Zelandia; define a una especie vital dentro de nuestra ecología, el delfín chileno.
Un animal que no ha llamado la atención en el conocimiento colectivo porque pequeño, de color grisáceo y de difícil avistamiento... o quizás no tanto, Anivel científico, durante los últimos años son varios los expertos que se han ido sumando al interés por entender las costumbres, rutas, hábitats, salud y sobre todo riesgos para este pequeño mamífero. “Es una especie muy dificil de trabajar, una que cuesta encontrarla porque son muy pocos.
Hay que tener muchas cosas listas para poder trabajar con ellos y es muy caro, así que pocos trabajamos en el delfín chileno y por eso hay que poner mucha fuerza en eso”, expresa Cayetano Espinosa, investigador, académico en Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello y coordinador científico del Centro de Estudios para la Conservación de Ecosistemas Marinos Cecem Yaqu Pacha Chile. REFLOTAR INTERÉS Espinosa es uno de los expertos más reconocidos a nivel país por tratar este tema y tratar de visibilizarlo. Sus motivaciones son más que claras.
“Tenemos varias líneas de investigación, pero principalmente la mía y la del equipo que me ayuda tiene que ver que existen múltiples amenazas para el delfín chileno, entonces estamos investigando, no todas, porque pueden ser infinitas, pero las mas importantes que tienen que ver, una, con las actividades de pesca y acuicultura, cómo influyen en la mortalidad de los delfines.
Además, queremos saber cuál es la salud que tienen los que habitan en distintas zonas, por ejemplo, zonas muy urbanizadas versus lugares mas prístinos”. Su área de especialización y la forma en cómo descubre la realidad del delfín es a través de la piel, algo que comenzó hace seis años. Hace poco más de 20, los equipos ya le seguían la pista en otros aspectos. Dice que comolos delfines, las personas “tenemos sobre la piel una capa uniforme de muchos tipos de bacterias y estas a nosotros nos protegen de otras que pueden ser patógenas y nocivas.
Cuando esta red se rompe y se pierde este equilibrio que hay entre las bacterias en la superficie de la piel, estamos mucho mas susceptiblesa sufrir infecciones y enfermedades de piel, y por eso las bacterias de la piel nos hablan mucho sobre la salud de las poblaciones de los delfines”, acota. Agrega que la relevancia de conocer esta información es muy clara: una parte tiene que ver con el mismo delfín y lo otro, lo que tiene que ver con los humanos. En lo primero, es nuestro único delfín endémico y se debe saber, para protegerlo, cuáles son poblaciones viables y sanas, que crecen, y cuáles son las poblaciones en que tenemos individuos enfermos o con mortalidad. Lo segundo es lo que tiene que ver con nosotros. “Los delfines nos sirven como indicadores de su ambiente.
Si los que habitan un lugar urbanizado que tiene múltiples factores estresantes como contaminantes, tráficos de embarcaciones, estructuras en el agua y muchos otros factores que se juntan, entonces los delfines no van a estar bien. ¿Por qué esto es importante? Porque nosotros los humanos nos alimentamos de los mismos recursos que usan los delfines (... ) Sinos estamos comiendo los mismos peces y otros recursos que usan los delfines, entonces esperaríamos tener una salud parecida a la de ellos”, explica.
A esto la experta Carla Christie agrega que “el delfín chileno es depredador tope, (viene de la página anterior) porque está arriba en la cadena, se come los peces, los peces comen otros peces más pequeños y estos se alimentan de plancton.
Así, entonces, en términos de ecología se llama especies “banderas o paragua', porque en el fondo demuestran o son indicadores que un lugar está sano y, además, es importante porque si nosotros protegemos esta especie como especie bandera, de ahí hacia abajo se conservan las otras”. Yacqueline Montecinos, encargada de Biodiversidad Marina de WWF Chile, en el marco de la publicación einvestigación sobre el delfín chileno en el año 2021, destaca: “Los delfines chilenos, al ser altamente selectivos de sus hábitats y sensibles a los cambios ambientales de estos mismos, son unos excelentes bio-indicadores o centinelas que nos pueden dar avisos efectivos de cambios en las condiciones del área en que se encuentran”. Pese a las dificultades que suponesu investigación, Christie explica que ella también ha participado en estudios junto a Espinosa y Yaqu Pacha Chile.
A ello se agrega una experta alemana que llegó a hacer un doctorado y comenzaron una investigación el año 2020 sobre el delfín chileno en Chiloé, específicamente en Yaldad, donde se hace seguimiento de los delfines, se les identifica individualmente y se trata de ir armando algo así como su historia de vida. “En el área de los fiordos y de los canales de la Patagonia Austral, selecciona lugares que son muy costeros, poco profundos, más o menos aproximadamente 20 metros y bahías protegidas.
Sectores que están cerca de ríos y que tienen nutrientes”, explica; agregando que “lamentablemente son los mismos espacios que eligen las industrias acuícolas, principalmente salmoneras y que, por lo tanto, indirectamente, entran a competir por estos sitios de superviviencia para esta especie endémica”. RIESGO LATENTE Durante el año 2021 se dio cuenta del estudio sistemático y multidisciplinario de más larga duración sobre la especie, con un monitoreo de 20 añosa través de investigaciones realizadas por el Centro de Estudios para la Conservación de Ecosistemas Marinos Cecem Yaqu Pacha Chile y WWF Chile, quienes estimaron un número llamativamente reducido de delfines chilenos.
Junto con el problema de quedar atrapado en redes, los investigadores han encontrado que en zonas con alto impacto de actividades salmoacuícolas, como Calbuco y Dalcahue, la piel de los delfines es colonizada por bacterias muy diferentesa las de otros lugares, incluyendo bacterias comúnmente encontradas en la piel de salmónidos cultivados, como algunos tipos de Halomonas.
“Lo que estamos comenzando a ver en nuestros primeros resultados, es cómo los delfines que habitan en costas urbanizadas están perdiendo ese equilibrio”, señala Espinosa”. Por su parte, Francisco Viddi, biólogo marino de la Universidad Austral de Chile, con un Ph.
D en Ciencias Ambientales y Ecología Marina de Macquarie University, Australia, menciona que uno de los principales problemas en la degradación de hábitat, “es el uso que está teniendo la salmonicultura, el uso de hábitat, de espacio y la contaminación generada por la industria salmonera, el tráfico de embarcaciones, que además se ha incrementado en la Patagonia debido al aumento de la actividad; y por supuesto hay un tema allí que también involucra la captura incidental en algunas pesquerías”. ¿Qué se puede hacer? Espinosa dice que “lo más efectivo es haciendo y promoviendo áreas marinas protegidas en los lugares donde tenemos poblaciones grandes, importantes de delfines. En segundo lugar, las regulaciones de actividades comerciales. Por ejemplo, clave es la industria salmonera. Se necesitan más y mejores regulaciones en la industria salmonera.
Comotercera cosa, falta mucha educación de cómo generar el menor impacto en el hábitat de los delfines”. DESCARTAN INTERVENCIÓN Desde el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal) no están del todo convencidos con esta mirada de los especialistas y aseguran que han participado en distintas instancias de investigación con el objeto de aportar al conocimiento respecto de entre mamíferos marinos y la industria. “En particular, el proyecto FIPA 2018-41 que abordó esta materia ha concluido que es dificil evaluar el impacto de las interacciones entre delfín chileno y las actividades pesqueras y acuícolas. Por otro lado, los resultados del mismo proyecto indican que las poblaciones del delfín chileno, asícomo sus correspondientes tamaños de poblaciones, son desconocidos para la especie”, agregan.
Sobre las posibles consecuencias de sus redes, dicen que el diseño de las mismas se ha modificado para minimizar el impacto alos mamíferos marinos, en particular al lobo marino, que por su tipo de alimentación es atraído a los centros de cultivo, no así los delfines, que evitan los mismos.
Hacen hincapié, además, que en 2019 se montó una plataforma de monitoreo tanto de interacciones como de avistamiento, a la que luego se sumó una obligación de reportar a la autoridad el avistamiento, además de las interacciones. “Losresultados de estos datos muestran que no ha habido interacciones con afectación a los delfines. Además, los datos de avistamiento son en más de un 70% de lobos marinos y menos del 30 % de distintas especies de cetáceos.
Todo lo anterior nos permite al menos concluir que no existen datos para poder sustentar que la industria acuícola sea un factor de riesgo para el delfín chileno, ya sea por la afectación directa como por impactos indirectos por el uso de algún producto, en efecto, de este último punto no hemos encontrado estudios que permitan mostrar ese tipo Pero ¿ qué dicen los organismos reguladores? Consultados al respecto, desde la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura se detalló que más allá de la veda de extracción para esta especie, y con la finalidad de avanzar en el diseño innovador de medidas de administración que propendan a mejorar la situación de la especie, durante los últimos años se desarrolló un proyecto de investigación sobre esta, financiado por el Fondo de Administración Pesquera y Acuícola (FIPA), con el fin de actualizar su estado de conservación, tener aproximaciones sobre su abundancia y particularmente sobre fuentes de presión para su conservación. Junto a lo anterior, se está desarrollando un proyecto sobre evaluación de riesgo de captura incidental de mamíferos marinos que incluyen al delfín chileno en las principales pesquerías chilenas.
Este proyecto liderado por un equipo dela Universidad de San Francisco (EE.UU. ), con la participación activa de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, el Instituto de Fomento Pesquero, ONG's y sector académico, han desarrollado hace tres años estimaciones de riesgoalo largo de nuestras costas, asociada a la actividad pesquera.
En tanto, desde Sernapesca advirtieron su “especial preocupación por la conservación de esta especie, es así como a través del proyecto FIPA Evaluación de la interacción entre el delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia) y actividades de pesca costera y acuicultura a lo largo de su distribución, busca evaluar el grado de amenaza e impacto negativo para el delfín chileno que se derivan por las actividades relacionadas con la pesca y acuicultura a lo largo de toda su distribución”. En relación a si las salmoneras podrían ser efectivamente uno de sus principales focos deriesgo, explican que “actualmente el trabajo que se hace desde Sernapesca con los centros de cultivo, en el tema de los mamíferos marinos, gira en torno a los planes de acción frente a las interacciones de mamiferos marinos con los centros de cultivo, cuyos contenidos mínimos están establecidos en la res. 166/22 de Sernapesca y, asimismo, la res 2811/21 de Subpesca, que define el tipo y alcance de la interacción de los mamíferos marinos con la acuicultura”. “En este contexto, las normativas señaladas obligan alos centros de cultivo a informar anualmente a la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura todos los avistamientos de mamiíferos marinos realizados duranteel año en curso y también los obliga a que en el caso de que el olos ejemplares de mamíferos marinos ingresen al centro de cultivo o se enmalle en las redes de cultivo, y no tenga la posibilidad de salir por sus propios medios, es obligación del centro activar el plan de contingencia de interacciones de mamiferos marinos con los centros de cultivo, el que es previamente aprobado por Sernapesca, donde están establecidos los protocolos, comunicaciones, materiales y acciones definidas para la liberación de los ejemplares al medio acuático sin daños”, zanjaron.
HAY QUE CONOCERLO “El delfín chileno es la única especie endémica de cetáceo de nuestro país, es uno de los delfines más pequeños del mundo, tremendamente territorial, tímido, muy sensible a los cambios ambientales, que se mueve en grupos pequeños y del cual sabemos súper poco alo largo de todo su rango de distribución.
Esto la hace una especie tremendamente vulnerable y sobre la cual necesitamos implementar acciones de conservación, ya que mientras no tengamos mayor información con respecto al tamaño poblacional, por ejemplo, no podemos correr riesgos de perder más individuos debido a la interacción con actividades humanas”, asegura Yacqueline Montecinos desde WWF Chile. Complementa que para las nuevas generaciones “es tremendamente relevante y urgente saber más sobre la especie. La mejor forma de visibilizarla más es replicando la información que circula en los medios y redes. Usar el poder de las redes sociales por todos lados, hablar de la especie en los colegios y en los libros, entre otros lugares”. 03