Apuesta por el centro
Apuesta por el centro 10 Apuesta por el centro El barrio del Parque Forestal es el nuevo hogar del arquitecto Matías Mackay y su familia.
Motivados por el amor a la vida urbana y con especial afán de contribuir a la revitalización del centro de Santiago, se cambiaron hace seis meses a un departamento de los años 40, donde por su nobleza espacial y luminosidad, los mismos muebles y objetos que han atesorado por años se lucen mucho más. Texto, Soledad Salgado S. Producción, Paula Fernández T. Fotografías, José Luis Rissetti Z. Su hijo Clemente con Gracia Schmidt hicieron el móvil de Calder. También el Bob Marley es obra de Clemente. La cocina tiene un buen comedor de diario. La vitrina se hizo con la remodelación anterior.
DECORACIÓN En el comedor hay un sector de estar. "Puede haber alguien mirando televisión, otro trabajando en la mesa, y estamos juntos", dice.. Apuesta por el centro No No es una decisión sencilla cambiarse de una casa a un departamento, menos aún cuando el cambio implica pasar pasar de Vitacura al centro de Santiago. Sin embargo, para el arquitecto Matías Mackay, su mujer la diseñadora Paula Romeroy sus cuatro hijos fue una decisión rápida y entusiasta. Fue una volada”, dice el profesional, sobre todo porque se pensó y se hizo.
Desde hacía un tiempo, por su trabajo, visitaba el sector de Lastarria prácticamente todas las semanas, y el centro se le hacía familiar, entretenido y dinámico; además, como familia, habían tenido algunas estadías en núcleos urbanos potentes como Nueva York y Buenos Buenos Aires, y todos gozaban la vida en la ciudad. Era, entonces, un anhelo presente que solo necesitaba un empujón para concretarse. Fue una casualidad. Los dueños son amigos nuestros; ellos se cambiaron y pusieron en venta este departamento de los años 40. Yo conocía el lugar y lo encontraba increíble. Por razones obvias no se movía mucho la venta, y les sugerí ponerlo en arriendo. Puede ser”, me dijeron. Un día, con mi mujervinimos a pasar la noche a un hotel acá en el barrio. Después de comer, salimos a caminar y nos encontramos con el edificio. Al día siguiente me apareció en el celular un aviso del Portal Inmobiliario con las fotos del departamento y nos dimos cuenta de que lo tenían en arriendo. Los llamé y les dije: “Parece que me interesa” interesa” cuenta Matías. El trato se concretó en 2023 y la familia hoy es una vecina más. Paula dice: “Es increíble la amabilidad de la gente, ya soy amiga del señor de las verduras, del que vende queso, del de los cigarros, del que estaciona. Y también es muy rico caminar horas por el centro sin darte cuenta, como cuando estás de viaje. También vamos con nuestro peI peI I iE íi j ¡ h_ \7D ii. Apuesta por el centro Todas las sillas del comedor son distintas. Atrás, una zona de escritorios para los hijos. El edificio tiene pequeños balcones, al estilo francés. En el recibidor, la mesa redonda es el único mueble nuevo.. Apuesta por el centro En un rincón del Iiving, el escritorio de Matías, donde trabaja y pinta con vista al Forestal. La mesa de centro es diseño propio. El sillón en el dormitorio dormitorio era de una de las abuelas de Matías. rro a pasear al Santa Lucía. Es un lujo”, comenta. Sobre todo, se sienten comprometidos con la puesta en valor de esta zona de Santiago, “la más linda”, como dice Matías. Él mismo ya está en reuniones con directivos del barrio Parque Forestal y del Museo Museo de Bellas Artes para aportar a la conservación y desarrollo del lugar. Incluso, se declara muy entusiasta por hacer un catastro de los edificios de la cuadra. “100% motivado”, asegura. De hecho, parte destacada en los ambientes del departamento son distintas fotos antiguas del centío centío y sus edificios algunos desaparecidos, y mapas antiguos. Estaba en excelentes condiciones gracias a una remodelación anterior. anterior. Así es que solo había que cambiarse. Lo bueno es que todo su mobiliario encontró un lugar. “Y se luce más con la nobleza del espacio”, espacio”, señala Matías. Muebles de anticuarios, otros de campo, piezas de diseño, recuerdos que los han acompañado por años, cuadros hechos por sus hijos y de amigos artistas visten el lugar con soltura y sentido estético.
La gracia es que, dado el tamaño de los recintos, pusieron un escritorio en un rincón del Iiving, un estar junto al comedor, y detrás de este habilitaron un jardín de invierno, como espacio de trabajo para los niños (dos estudian Arquitectura; otro, Diseño, y el más chico va al colegio). “Una de las cosas que me gustó del departamento fueron las puertas de fierro antiguas que tenía este lugar”, dice Paula, quien habla con conocimiento ya que es la dueña de la marca Oppen, de puertas y muros de fierro y cristal. A pesar de que no tienen jardín, el verde se compensa con el parque, parque, las plantas de interior, y con una terraza junto a la cocina donde pusieron muchas especies en macetas. “Es una manera de recordar la huerta que teníamos en la casa. Nos encantan”, dice Paula. VD \7D 13.