Reflexiones por el Mes del Libro
Reflexiones por el Mes del Libro El Mes del Libro se presenta como una instancia, que permite honrar la importancia de la lectura y la escritura en nuestras vidas y en nuestra sociedad. El problema es que estamos leyendo cada vez menos.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Los Andes, un 96% de los menores de primero básico no conoce letras del alfabeto, ni es capaz de leer alguno de los libros indicados para su edad.
Aunque los resultados del Simce de 2023 muestran una leve mejoría entre los alumnos de cuarto básico, con 248 puntos en lectura frente a los 243 registrados el año anterior, las diferencias no son significativas y aún existe un déficit de comprensión lectora, que puede generar consecuencias negativas a futuro.
La pandemia tampoco ayudó al respecto, ya que la interrupción del aprendizaje presencial redujo las posibilidades de una práctica comunitaria de la lectura y anuló la motivación de escuchar y leer historias, junto a profesores y compañeros de clase. Un niño o niña que no entiende lo que lee, verá afectada toda su experiencia escolar y también su educación superior. Se convertirá en un adulto con escolar y también su educación superior. Se convertirá en un adulto con menor vocabulario, incapaz de aplicar el entendimiento lector en sus actividades diarias y profesionales, lo que puede derivar en problemas globales como menor empleabilidad, bajos salarios y poca productividad. La lectura no solo enriquece nuestras mentes, sino que también nos conecta con el mundo que nos rodea, ampliando nuestros horizontes y fomentando la empatía y la comprensión. En un mundo cada vez más digitalizado, el acto de sumergirse en un libro impreso adquiere un valor aún mayor, ofreciendo un refugio de tranquilidad y reflexión en medio del bullicio de la vida moderna. El Mes del Libro también es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el sector editorial y el ecosistema de los textos en Chile. Resulta importante garantizar el acceso equitativo a los libros y promover políticas que fomenten la producción y distribución de obras literarias de calidad. Que este mes sea un recordatorio de que, en los libros, encontramos no solo entretenimiento, sino también inspiración, conocimiento y la promesa de un mundo mejor..