Autor: JAMES ROBINSON
¿Sistema político o conflicto social? El debate sobre causas del estancamiento chileno que planteó James Robinson
El economista británico enfrentó argumentos con Ignacio Briones y Andrés Velasco:JOAQUÍN AGUILERA R.
El economista británico James Robinson es conocido por escribir junto al turco-estadounidense Daron Acemoglu el libro “¿ Por qué fracasan los países?”, donde se expone la relevancia que han tenido las bases institucionales en los casos de desarrollo exitoso a nivel global.
Sin embargo, su diagnóstico sobre Chile es un poco más complejo y hasta contraintuitivo, pues si bien considera que existen bases sólidas en la organización del Estado, también ve un conflicto social marcado por el descontento que estaría influyendo de manera relevante en el estancamiento del desarrollo económico observado en décadas pasadas.
Esta hipótesis fue el hilo conductor de los cerca de 30 minutos de exposición que realizó en un auditorio de la Universidad Andrés Bello, en lo que ya es su segundo año consecutivo de visita en el país.
De acuerdo con Robinson, el modelo chileno se resume en una combinación de certeza jurídica y “favoritismo”, que es como define la desigualdad de oportunidades a favor de cierta élite que, a su vez, contribuye a sostener la estabilidad institucional. “Hay mucho éxito, hay mucho que celebrar y mucho que preservar, pero también hay problemas. Está este favoritismo, que se ha hecho más y más notorio”, plantea.
Descontento y progresoEl profesor de la Escuela Harris de Políticas Públicas de la Universidad de Chicago afirma que Chile es un caso de éxito, pero este modelo de “certezas y favoritismo” solo debe ser una transición hacia otro más inclusivo.
En parte, plantea, basado en la experiencia de las movilizaciones estudiantiles y una serie de encuestas, porque siembra un descontento respecto de ámbitos fundamentales como el sistema de justicia o la educación: “Se convierte en evidencia de cómo tus posibilidades son limitadas por tu situación social (... ). Existe esta idea de que no importa lo duro que intentes, nunca puedes avanzar a menos que el sistema te lo permita”. Esto tiene consecuencias más profundas, sostiene, sobre el devenir del desarrollo: “Una consecuencia de esto es la caída de confianza en el sector privado también, y eso es un desastre. (Yo) hablo de instituciones esta-ZEÁBEPILEFZEÁBEPILEFEl sistema está estancado no instituciones, sino porque hay un por la forma específica de lasconflicto fundamental en la sociedad sobre la dirección en la que se avanza”.........................................................................................No creo que Chile sea una dividida en las preferencias. sociedad profundamenteTampoco creo que sea una sociedad dividida porque la oligarquía no quiere ceder su poder”. Piensen ustedes, en los últimos diez años, una reforma grande en lo social y una reformagrande en lo económico (), no la van a encontrar.
A eso merefiero”.......................................................................................... ANDRÉS VELASCOEXMINISTRO DE HACIENDA........................................................................................ IGNACIO BRIONESEXMINISTRO DE HACIENDAtales y la importancia de ellas, eso es particularmente importante en una economía basada en recursos naturales, pero no hay historia de éxito económico en los registros, que haya sucedido sin un sector privado dinámico”. El primer contraste en esta discusión lo presentó el exministro de Hacienda Andrés Velasco, quien se mostró escéptico sobre la hipótesis del descontento social y el “favoritismo” como principal obstáculo del progreso en Chile. Argumentó que la desigualdad por ingresos del país ha ido disminuyendo y que, de hecho, en paí-ses europeos que gozan de estabilidad en este punto también han visto protestas ciudadanas. “Yo no creo que Chile sea una sociedad profundamente dividida en las preferencias.
Tampoco creo que sea una sociedad dividida porque la oligarquía no quiere ceder su poder; si la oligarquía fuera tan poderosa no tendríamos gridlock (estancamiento), creo que lo tenemos precisamente porque la oligarquía ya no es tan poderosa como fue y, por lo tanto, no puede imponer su parecer”. El extitular de Hacienda, de hecho, comparó a Reino Unidocon Chile; mientras Robinson expuso que el primer gabinete de ministros del expresidente Sebastián Piñera acudió en su mayoría a colegios del sector oriente, como el Verbo Divino o el San Ignacio, Velasco añadió que los primeros ministros británicos en su mayoría han hecho lo propio en la Harrow o Westminster School.
El sistema y las reformasRobinson acuñó el concepto de gridlock, descripción en in-glés para la congestión del tránsito vehicular, en referencia a la incapacidad de llegar a acuerdos que movilicen grandes reformas, y con ello el desarrollo socioeconómico.
Lo hizo a partir de la exposición del exministro de Hacienda Ignacio Briones, quien al igual que Velasco apuntó al mal funcionamiento del sistema político como la principal causa de las expectativas frustradas que hay en la población.
Su principal argumento es que el modelo vigente no favorece los acuerdos, sino que másZEÁBEPILEFbien la polarización y el bloqueo: “Piensen ustedes, en los últimos diez años, una reforma grande en lo social y una reforma grande en lo económico que hayamos hecho (). De esas estructurales, de esas que le cambian la cara a un país, piensen una en cada ámbito y no la van a encontrar. A eso me refiero”, dijo Briones. Robinson también discrepó de este punto, pues considera que no es un aspecto fundamental en el análisis.
“Para mí, el sistema está estancado no por la forma específica de las instituciones, sino porque hay un conflicto fundamental en la sociedad sobre la dirección en la que se avanza (). Se trata de cultura política, pero también se trata de los cambios”, señaló.
Esta mirada respondió directamente a la de Velasco, quien sostuvo que no basta con la voluntad del sector político para mejorar la satisfacción ciudadana, sino que requiere de una cultura acorde que conduzca positivamente a las instituciones.
Para el académico británico, el mejor ejemplo de lo contrario es la transición a la democracia en Chile: “El sistema que surgió en Chile en los años 90 no era una continuidad de nada, no era una continuidad de lo que sucedió durante o antes de la dictadura. Era una creación genuina, como la Concertación (... ), un proyecto colectivo, y creo que eso no tenía nada que ver con las instituciones.
Tenían la Constitución de los militares, el sistema electoral de los militares, pero la gente se unió y se creó un proyecto colectivo para mover el país, y creo que eso es lo que se necesita.
Para mí, no se logra eso con la ingeniería institucional”.. Aunque todos concordaron en que hay un desafío en materia de propiciar acuerdos, el académico desestimó que los arreglos institucionales que esbozaron los exministros sean el foco principal del problema. El economista británico enfrentó argumentos con Ignacio Briones y Andrés Velasco: Ignacio Briones. James Robinson.