Sobre la justicia militar
Sobre la justicia militar Señor Director: Chile vive horas oscuras, en que el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado, con su ya larga lista de asesinatos, les han declarado la guerra a los chilenos y a su democracia.
Sorprende, entonces, que un grupo de prestigiosos juristas equivoque el tono y el objetivo, al sostener que la justicia militar sería una suerte de apocalipsis de nuestras libertades y del Estado de Derecho que las resguardan. En primer lugar, nadie ha sostenido que delitos comunes cometidos por civiles sean conocidos por dichos tribunales. Muy por el contrario, se trata de juzgar --en tiempos de excepción constitucional-situaciones en que se vieran involucrados uniformados, en el cumplimiento de órdenes emanadas del poder civil legítimamente constituido.
Garantizar la operatividad y la subordinación de nuestros militares, marinos, aviadores y carabineros, a través de la eximente del artículo 208 del Código de Justicia Militar, frente a un tribunal de ese fuero, es una acción de confianza del sistema democrático en un momento de crisis institucional, en favor de los hombres y mujeres que visten uniforme y que actúan a nombre de todos nosotros.
Por otro lado, sentenciar que la justicia militar es incompatible con nuestra democracia omite dos hechos fundamentales: 1. la Corte Interamericana de Derechos Humanos --al igual que numerosos convenios y protocolos internacionales-le reconoce plena validez, en la medida que su acción sea excepcional y se ajuste a los estándares globales. 2. Que a todo evento, y en todo tiempo, los tribunales militares se encuentran sometidos a las facultades conservadoras, disciplinarias y económicas de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia. Que quede claro: los únicos que amenazan a Chile y a los chilenos son otros. No son las policías, ni las Fuerzas Armadas, ni la justicia militar. RODOLFO CARTER F. Abogado.