Autor: Camila Iturrizagastegui Peirano Profesora Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo (báñez.
Cultivemos nuestra capacidad de asombro
Cultivemos nuestra capacidad de asombro Columna Columna Camila Iturrizagastegui Peirano Profesora Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez Cultivemos nuestra capacidad de asombro del espacio y laarquitectura es fundamental para comprender la compleja interacción entre los seres humanos y su contexto.
Un autor que aborda estas temáticas es Gastón Bachelard, ofieciéndonos una perspectiva interesante al destacar cómo la experiencia del espacio puede despertar emociones, recuerdos, y có'moestos pueden enriquecer nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. Él nos invita a considerar el espacio arquitectónico no sólo como una estructura física, sino como un medio que puede inspirar y transformar nuestras experiencias. Laidea de que ciertos lugares pueden evocar recuerdos y emociones resaltalaime portancia de la memoria en nuestra percepción del entorno. Los lugares significativos de nuestra vida pueden convertirse en lugares de admiración, dondela conexión entreel presente y el pasado se vuelve palpable. Elasombro puedeser un catalizador parala exploración y lacreatividad; cuando nos encontramos con algo que nos maravilla, nuestro deseo de comprenderlo y explorarlo más a fondo se despierta. Esteimpulso puede conducimos a nuevasideas, nutriendo asínuestro desarrollo intelectual y emocional.
El vínculo que deberíamos tener con el lugar que habitamos es fundamental para nuestro bienestarindividual y colectivo, pueslasciudadesson portadoras desu propia historia y patrimonio que merecen serapreciados y preservados I areflexiónsobreel asombro y su relación conla percepción porque contribuyen a forjar nuestraidentidad. Cultivarla capacidad de sorprendernos permite valorar lo que nosrodea en nuestra vidacotidiana, inspirándonos aconservar y embellecer nuestra ciudad. Sidejamos de apreciar nuestros espacios corremoselgraveriesgo de caer enlaindiferenciao ennegligenciasfientealdeterioro denuestroentomo urbano, como vimos hacealgunos añosen el sector de la plaza Aníbal Pinto, tras el estallido social. Escrucial reconocer el valor del lugar donde vivimos y comprometernos consu preservación y mejora. En Valparaíso, casosrecientescomola restauración dela iglesia San Francisco ola importante renovación del Palacio Lyon, que albergaal Museo de Historia Natural, son parte de este proceso que, como porteños, no deberíamos perder de vista.
Además, esto implica no sólo cuidar los monumentos y espacios públicos, sino también impulsar y participar activamenteen la planificación urbana y en la promoción de políticas por parte de las autoridades que fomenten el desarrollo y la calidad de vida detodoslos habitantes. Recientes desafíos, comolosincendios que han afectado nuestra región en los últimos meses, han resaltadograves deficiencias en este aspecto.
Al preocuparnos por nuestro entorno urbano y mantener viva nuestra capacidad de asombro, todos estamos contribuyendo ala construcción de ciudades más humanas, inclusivas y sostenibles parael presentey el futuro. rael presentey el futuro. rael presentey el futuro. rael presentey el futuro. rael presentey el futuro. rael presentey el futuro. O.