N
N Antofagasta ESCONDIDA BHP "SUEÑO CON SEGUIR APOYANDO A MÁS NIÑOS EN SU CAMINO HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR, CON LAS HERRAMIENTAS QUE PUEDA OFRECER DESDE MI EXPERIENCIA" atalia Donoso es una joven antofagastina que representa a una nueva generación comprometida con su territorio y su gente. Nacida y criada en Antofagasta, Natalia es la primera de su familia en nacer en esta ciudad, lo que ha marcado profundamente su identidad y su forma de mirar el mundo desde el norte. Actualmente está cursando su Llevas varios años participando como voluntaria en distintas organizaciones sociales. Especialmente en la Escuelita de las Polillas Rebeldes Chepuja. ¿ Que te motivo a involucrarte desde tan joven? Creo que todo parte desde la educación que recibi en mi familia. Mis padres siempre me enseñaron a ser empática, a reconocer lo que tengo y a compartir desde mis propias herramientas. Entré a la Escuelita por mi pareja, que ya era parte, y fue muy bonito poder conectar con la niñez desde la educación, aunque yo no soy educadora.
Ese espacio tambien me ha ayudado a orientar mi camino profesional. último semestre de Arquitectura en la Universidad Católica del Norte, carrera que ha sido clave en la formación de sus valores y convicciones, especialmente en su deseo de proyectar sa profesión desde y para la Región. Pero su compromiso con el entorno va mucho más allá de las aulas.
Desde los 15 años participa activamente como voluntaria en distintas organizaciones sociales, y desde hace 4 años es parte fundamental de la Escuelita Rebelde Chepuja, un espacio donde ha acompañado a niños y niñas a través del poder transformador de la educación. Junto a su pareja, además, apadrinó a un joven migrante que, tras dos años fuera del sistema escolar, hoy cursa segundo medio con la esperanza de llegar a la educación superior.
Creciste en Antofagasta, pero tu familia tiene raices en la Tercera y Cuarta Región. ¿ Cómo ha influido esa mezcla territorial en la construcción de tu identidad? Desde muy pequeña he viajado constantemente a la tercera y cuarta Región, porque mi familia viene de allá. Al principio, Antofagasta no era una ciudad que me gustara tanto. No sentia un sentido de pertenencia tan fuerte como el que tengo hoy, que está super consolidado.
Creo que mi carrera también me ha ayudado a descubrir la belleza que tiene esta ciudad y su Región. ¿Cómo ha cambiado tu relación con Antofagasta a medida que fuiste creciendo y formandote profesionalmente? Cuando era más chica, Antofagasta no me gustaba mucho. Es una ciudad que a simple vista no es tan atractiva, incluso para muchos chilenos. Es desertica, y para un niño, quizás lo más llamativo era el mar. Pero con el tiempo, y gracias a la mirada que me ha dado mi carrera, empecé a apreciar esta ciudad, su impacto y su particularidad. Vivir entre el cerro, el desierto y el mar es algo que no ocurre en muchos lugares del mundo. Eso es poderoso, y siento que es importante valorarlo como habitantes de esta Región, pero también como chilenos.
Dentro de la escuelita, junto a tu pareja, decidieron apadrinar a un niño. ¿ Cómo ha sido esa experiencia? Si, apadrinamos a Adrián, un niño de 16 años que estuvo dos años fuera del sistema escolar por un proceso de migración muy dificil. Nuestro rol como voluntarios es apoyar integralmente: somos sus apoderados en el liceo, vamos a reuniones, revisamos sus notas, lo ayudamos con materiales y uniformes. Lo acompañamos para que pueda continuar sus estudios y eventualmente llegar a la educación superior. Ha sido una experiencia preciosa y transformadora. ¿Qué aprendizajes personales y colectivos te ha dejado tu experiencia en la escuelita? Es un aprendizaje diario. Lo que más me gusta es ver cómo los niños se alegran cuando llegamos, cómo se sienten acompañados. Verlos crecer es lo más lindo. Algunos han ingresado a la educación superior, y eso es un logro gigante, tanto para ellos como para nosotros como organización. Es algo que realmente llena el corazón. Si proyectaras tu vida profesional en los próximos 10 años, ¿cómo te gustaría aportar al desarrollo de la Región? Desde mi profesión, me encantaría seguir en el mundo académico. También tengo el anhelo de desarrollar algún proyecto comunitario relacionado con la habitabilidad, quizás un proyecto de vivienda social desde el enfoque arquitectónico. Sabemos que hay un gran déficit habitacional, no solo en Antofagasta, sino en todo el pais. Y desde lo comunitario, sueño con seguir apoyando a más niños en su camino hacia la educación superior, con las herramientas que pueda ofrecer desde mi experiencia. Escuelita rebelde chepujast Eres la primera generación de tu familia nacida en Antofagasta. ¿ Qué significa eso para ti? Para mi es algo muy lindo. La mayoria de mis amistades tienen familias que vienen de la historia salitrera de Antofagasta, y eso es súper rico culturalmente. Pero también me parece hermoso que conmigo comience una nueva generación nacida en la Segunda Región. Me llena de orgullo y de sentido. ¿Qué mensaje te gustaria dejarle a los jóvenes que quieren construir una mejor Antofagasta? El mejor consejo que puedo dar es: sean seres comunitarios. Es fundamental dejar de mirarnos solo desde lo individual. La sociedad se construye colectivamente, no funciona de otra manera. Ser empáticos, apoyarnos entre todos y construir redes de cuidado es lo más importante que podemos hacer. Natalia Donoso, Dirigente del Centro Alumnos de Arquitectura y voluntaria de la Escuelita Chepuja.