Médicos acusan: «Hemos sido tratados como profesionales desechables»
Luis Herrera (en la foto), presidente de la Asociación Chilena de Médicos en Retorno (Achmer), pide igualdad de condiciones para los más de 200 profesionales que representa, que estudiaron en el extranjero y que hoy, en su mayoría, están cesantes. Es coquimbano de cepa. Extraña la merluza y a su familia. También el cerro y el mar. A sus 43 años trabajaba como ortopedista protesista, era profesor de biología y ciencias en el Seminario Conciliar, de La Serena, y en el Insuco de Coquimbo. Pero un día decidió estudiar medicina.
Lo hizo en Perú, en la Universidad Privada de Tacna, que tiene la misma malla curricular de la Universidad de Chile, y a los 50 años se tituló de médico cirujano, con especialidad en medicina complementaria. Por la cercanía se quedó en la ciudad de Arica, trabajando en una residencia sanitaria. Lo hizo en el momento más complejo de la pandemia, y al igual que muchos médicos y profesionales de salud, fue despedido. «También fui sacado del sistema. Trabajaba en una de las residencias sanitarias (quedan 4 de las 16 que había), pero se terminó el trabajo y se quedaron con el mínimo de médicos, enfermeros y técnicos. Y todos los profesionales que sobraron, para afuera», cuenta Luis.
A la mayoría les cancelaron la inscripción en la Superintendencia de Salud, que era provisorio por la pandemia, amén del eterno problema con el examen del Eunacom (Examen Unico Nacional de Conocimientos de Medicina), donde por ser extranjeros les obligan a dar cinco exámenes, de los cuales uno es teórico y cuatro son prácticos. «Es una situación que ha pasado en todo el país, y lo peor es que no existe ningún agradecimiento a los profesionales que han trabajado en uno de los momentos más complejos en temas sanitarios», advierte.
Para el profesional, «una de las cosas que hace Chile es ponerse bien en el extranjero, hablando que hacemos esto, que hemos logrado lo otro, pero eso es gracias a los cientos de profesionales que han trabajado en este cuento, a médicos que hemos estudiado afuera, y médicos extranjeros que han servido al país. Muchos han dado su vida, muchos médicos, técnicos y enfermos murieron acausa del coronavirus, pero eso se calla y no lo dice nadie.
Pero ha pasado y hemos sido tratados como profesionales desechables, es decir que me sirves ahora y luego chao». Con el Congreso Herrera, como representante de los más de 200 médicos pertenecientes a esta asociación, cuenta que «hemos conversado con senadores y diputados en el Congreso, y la mayoría nos entrega el favor, nos dicen que nos ayudarán.
También estuvimos en La Moneda con más de algún subsecretario y con el ministro de Salud, con quien hablamos por teléfono y se ha comprometido, pero finalmente todo ha quedado en nada, en queremos ayudanos, pero sólo han sido palabras de buena crianza, y lo hemos visto estas últimas semanas, donde el Gobierno ha sacado a la gente, nos ha cerrado las puertas y hasta que te necesite... ». Se queja que en otros rincones del mundo sí han agradecido la labor del médico, chileno o extranjero. «En Francia, cuyo presidente es amigo del nuestro, se les dio las gracias y todas las facilidades a los profesionales para que pudieran trabajar sin ningún problema. Mientras que, en el caso nuestro, de todos los profesionales que hemos trabajado en Chile, creo que el agradecimiento sería -por lo menosentregarles el número de la Superintendencia de Salud para que pudieran trabajar tranquilamente.
El que quiera lo hace en la parte pública, que dé el examen de Eunacom sin problee S mas y que traba- Q je, pero al menos que pueda hacerlo para tener el sustento». Recuerda que el Presidente Piñera hace un tiempo dijo que se necesitaba abrir más de un millón de puestos de trabajo, «entonces qué sucede con nosotros, qué pasa con la salud. Somos personas que también necesitamos y estamos acá. ¿Sabe? Los chilenos que hemos estudiado afuera no podemos regresar al país en el que nos titulamos.
En micaso particular estudié en Perú y los hermanos peruanos son muy nacionalistas, toda vez que trabajé en un hospital en urgencia y me pidieron el puesto para dárselo a un peruano». Lo otro que le molesta y preocupa, es que en el país y en todas la regiones, «hay médicos que están trabajando de gasfíter, de guardia, de cortadores de pasto, de cocineros, de pintores de casas, y no es que uno mire en menos estos oficios, al contrario, ya que son muy dignos, pero son profesionales que estudiaron diez años en la universidad y acá no tienen la posibilidad de ejercer, y qué harán, buscarán cualquier otra alternativa, perdiéndose de esta manera esa fuerza profesional que, primero, no le costó nada al país formanlo.
Que lo tome y que le dé trabajo, que no le bote como ha ocurrido con cientos de profesionales estas últimas semanas». Mientras espera una solución al conflicto, como poder rendir el examen teórico del Eunacom y no los prácticos, al igual que los médicos chilenos titulados acá, desea volver a su amado Coquimbo, «porque extraño mi puerto y a mi familia.
Mi objetivo es regresar y trabajar de médico en Coquimbo, puesto que todo coquimbano algún día quiere regresar a su amada ciudad, a comer la rica merluza y a trabajar como médico, ayudando a los demás... ».

Resumen

Luis Herrera (en la foto), presidente de la Asociación Chilena de Médicos en Retorno (Achmer), pide igualdad de condiciones para los más de 200 profesionales que representa, que estudiaron en el extranjero y que hoy, en su mayoría, están cesantes., Para el profesional, «una de las cosas que hace Chile es ponerse bien en el extranjero, hablando que hacemos esto, que hemos logrado lo otro, pero eso es gracias a los cientos de profesionales que han trabajado en este cuento, a médicos que hemos estudiado afuera, y médicos extranjeros que han servido al país., Lo otro que le molesta y preocupa, es que en el país y en todas la regiones, «hay médicos que están trabajando de gasfíter, de guardia, de cortadores de pasto, de cocineros, de pintores de casas, y no es que uno mire en menos estos oficios, al contrario, ya que son muy dignos, pero son profesionales que estudiaron diez años en la universidad y acá no tienen la posibilidad de ejercer, y qué harán, buscarán cualquier otra alternativa, perdiéndose de esta manera esa fuerza profesional que, primero, no le costó nada al país formanlo.

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