Autor: Por Ricardo Retamal Ortiz/ Abogado, Magister UC
LA NECESIDAD DE UNA NUEVA CONSTITUCIÓN
Con lucidez el abogado y ensayista José Ignacio Cárdenas, desde su condición de ciudadano ha comprendido la vital importancia de participar en la vida pública. Ha dejado en claro su pensamiento, promoviendo ese diálogo tan vital para el Chile de hoy. Sabiamente, Cárdenas comprendió lo que alguna vez visualizara el filósofo Humberto Giannini: todos somos pasajeros de un mismo viaje. En dos solidos ensayos, El Jaguar ahogándose en el oasis (Ediciones y Publicaciones Zuramérica, 2020) y La trampa de la democracia (Ediciones y Publicaciones Zuramérica, 2022) alude a su vocación entrañable por Chile. “No se puede pasar indiferente en la vida frente a lo que está pasando. Muchos me criticaron al principio, aludiendo a mi buena si: tuación. Pero justamente se trata de eso, de tener empatía. Para construir sociedad, comunidad, lo tenemos que hacer entre todos”. Con preocupación ve lo que denomina espectáculo lamentable. En sus palabras: “Todo ese discurso de quienes optaron por rechazo comprometiendo una nueva constitución está quedando en nada.
Resulta un espectáculo lamentable la dilación del Congreso estableciendo límites a la voluntad popular, proponiendo una comisión de expertos con derecho a voto, y ahora, a petición de los amarillos, pretender que la futura Convención sea elegida por el mismo Congreso, resulta una burla. Nadie se acuerda que en el plebiscito de entrada la convención integrada, elegida por la ciudadanía, fue la que obtuvo amplia mayoría. Da la sensación de que la clase política más conservadora y parte de la centroizquierda le tienen miedo a la votación popular, lo que resulta un total contrasentido tratándose de partidos políticos.
El problema de seguir extendiendo este proceso apostando a que toda la discusión constitucional se enfríe, conlleva el riesgo evidente de suscitar reacciones en el país que no queremos volver a ver”. Según Cárdenas, la trampa de la democracia es “haber creído que solo cumpliendo todas las reglas institucionales creadas a partir de la democracia nos conduciría automáticamente a un resultado favorable. Nos embriagamos de exitismo, sin comprender que la democracia no son solo reglas ni momentos estáticos, sino dinamismo en permanente evolución que exige hacer política en contacto ciudadano.
Las altas votaciones del plebiscito de entrada y elección de constituyentes, sumado a los acotados plazos de la convención que los privó de la comunicación con la gente, hizo creer que era una carrera ganada, lo que fue parte del error que terminó en el rechazo.
Pero como las lecciones no se aprenden, los victoriosos del 4 de septiembre están cometiendo el mismo error, lo que solo acrecentará la actual desconfianza política”. Según Cárdenas, “Chile ya no soporta más inequidad”. En consecuencia, es una obligación histórica que nos pongamos de acuerdo.
A Cárdenas le preocupa que: “Si bien la carta magna actual es una constitución muerta caminando, tengo temor que la que la reemplace, si es que esto se logra, sea un cambio más cosmetológico que real, lo que ahonda mi pesar acerca de la oportunidad perdida”. Es la oportunidad, entonces, para los que pensamos que no debe ser una oportunidad pérdida. Y se convierta en un fecundo encuentro entre los chilenos. Creo que estos valiosos dos ensayos favorecen ese camino tan anhelado por los chilenos.