El "mal dormir": un problema de salud pública en Chile
El "mal dormir": un problema de salud pública en Chile O Columna Bianca Puntareli Vicencio 2 Académica de Terapia Ocupacional, UNAB El "mal dormir": un problema de salud pública en Chile lud pública en Chile, una realidad oculta que exige aten[ción urgente en una sociedad que carece de conocimientosobre la higiene del sueño.
En un país donde persiste una marcada desigualdad en el acceso a la atención médica del sueño, labrecha entre el sector público y privado se hace evidente. quizásdebidoala normalización del mal dormir, yla relegación de un sueño reparador hoy, a la categoría de quimera. Es esencial comprender que el sueño no es recuperable, y las "curas de sueño" noson efectivas ya que el cerebro sigueactivo segregando sustancias. Intentar recuperar el sueño perdidotras una noche de trasnochar o insomnio no compensa las horas perdidas, y aunque la cafeína puede proporcionar un estímulo temporal, sus efectos son transitorios. Investigaciones sobrela conducta humana demuestran que el mal dormir afecta al lóbulo frontal, alterando la capacidad de filtrarinformación, los códigos sociales, »ndizaje y latoma de decisiones.
Esto puede provocar irritabilidad, hostilidad y agravar reacciones agresivas, manifestándose en comportamientos como la conducción temeraria o las dificultades para enfrentar la rutina diaria, todo, porque no tuvimos tiempo suficiente para reparar el trauma de la cotidianidad durante el escaso sueño que tuvimos la noche anterior.
Los adolescentes, con sus complejas rutinas, son aún más susceptibles a los efectos del mal dormir, como el sobrepeso y elconsumo de sustancias psicoactivas, debido. lareducción de sus ciclos de sueño por el uso de redes sociales y videojuegos. Sibienlos tratamientos del sueñoson escasos, la promoción E "mal dormir" se ha arraigado como un problema de sase ha arraigado como un problema de sade un buen descanso lo es aún más. En este sentido, enrielar el ritmocircadianotal vezes lamayor muestra de equidad eigualdad que pueda otorgar un Estado y que puede ser implementada en colegios, jardines infantiles, centros comunitarios y lugares de encuentro. Entonces, ¿cuánto y cómo debemos dormir? Los especialistas en medicina del sueño recomiendan entre 6 y 7 horas para adultos, mientras que los adolescentes requieren entres y 9 horas.
Aquí hay algunos consejos para mejorar la calidad del sueño: Establecer una rutina de sueño regular, con horarios fijos paraacostarse y despertarse; crear un ambiente propicio paradormir (oscuro, silencioso y fresco); evitar el consumo de cafeína, teína, mate y alcohol antes de acostarse; realizar actividad fisica regular, pero evitar hacerlo muy cerca dela hora de dormir; relajarse antes de acostarse, ya sea leyendo, practicando respiraciones profundas o meditando; evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarse; realizar una actividad monótona como contar números orecordar momentos gratificantes también podría ser útil y consultar a un especialista en medicina del sueño silos problemas desueño persisten. Esimportante recordar que los medicamentos para dormir noson unasolucióna largo plazo y deben ser utilizados bajo supervisión médica, ya que elsueño es fundamental para la salud física y mental. Es hora de que la sociedad chilena tome conciencia de la importancia de un buen descanso y de que las autoridades implementen medidas para promoverlo desde etapas tempranas y en entornos cotidianos.. -