Autor: DANIEL INOSTROZA G.

Víctimas de atentados en macrozona sur necesitan “validación estatal” para reparación emocional
Análisis de psicólogos forenses, tras dichos de Presidente Gabriel Boric en La Araucanía: Los expertos sostienen que en el caso de delitos terroristas, pero también en cualquier ilícito, el reconocimiento social y de las autoridades de la victimización facilita la recuperación del afectado. No basta con la condena a nivel judicial, dicen. María Paz Rutte, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad San Sebastián (USS), especialista en Criminología, Victimología y Políticas Públicas.
Rodrigo Venegas, psicólogo, psicoterapeuta máster en Criminología y Ejecución Penal de la Universidad Autónoma de Barcelona Enrique Chia, psicólogo y director de Diploma de Psicología Forense de la Escuela de Psicología, de la Universidad Católica de Chile.
En su visita a la Región de la Araucanía, el Presidente Gabriel Boric dijo esta semana, en relación con el caso de la quema del Molino Grollmus, donde un trabajador perdió un ojo y otro resultó con una extremidad mutilada, que “es un acto terrorista”; pero, añadió, sobre el uso de esta calificación que “el problema de esto es que la presión inmediata que viene, y en esto no debiéramos tener un gallito político, es, entonces aplique Ley Antiterrorista”. Y la Ley Antiterrorista ha traído pésimos resultados para las víctimas y para el Estado”. Sicólogos forenses abordan el debate y coinciden en que —más allá de la estrategia judicial a la que se refirió el Presidente—, el proceso de reparación sicológica y emocional de las victimas de terrorismo requiere una “validación social” y también por parte de las autoridades, que les reconozca la calidad de tales. Desde ese punto de vista, usar o negarse a usar esa expresión —actos terroristas— no es indiferente.
“Uno de los temas complejos es el reconocimiento social” María Paz Rutte, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad San Sebastián (USS), especialista en Criminología, Victimología y Políticas Públicas, explica que “las personas cuando son victimizadas por delitos hay un reconocimiento del sistema de justicia de esa victimización, y eso abre las puertas para un tipo de reparación judicial”. Pero en el caso de las víctimas de la macrozona sur, añade, “uno de los temas complejos es el reconocimiento social de la victimización que facilite la reparación.
Porque la reparación no solamente tiene que ver con obtener una sentencia condenatoria contra el agresor, sino que también tiene que ver con cómo se abre una relación distinta y un tratamiento distinto respecto de esas personas por parte del Estado”. Sobre este punto, profundiza en que “el reconocimiento social y la validación por parte de las autoridades de aquello que les ha ocurrido también implica una validación de la evidencia y de la experiencia traumática que han vivido, y, si eso no se da, no facilita acceder a la reparación”. Indefinición inicial y revictimización Para Enrique Chía, psicólogo y director de Diploma de Psicología Forense de la Escuela de Psicología, de la Universidad Católica, en estos casos hay un “impacto multidimensional, que abarca diferentes áreas de la vida de las víctimas.
Por ejemplo, existe un impacto económico y laboral (... ), también uno social y político, que debe ser abordado por el reconocimiento y reparación social, y con la visibilización de las víctimas”. Y está el “impacto legal y judicial (... ) y el impacto en la salud de las víctimas, que puede ser salud física, salud mental, o una combinación de ambas, que da origen a cuadros psicosomáticos o asociados con el estrés intenso”. “En cuanto al tema del reconocimiento o no de ser víctimas de terrorismo, lo primero que tengo que decir es que lo más importante es que no se ponga en duda su calidad de víctimas”, afirma Chia.
Porque, dice, “esa calidad de víctima es la que permite el proceso reparación integral posterior, y la que le va a permitir reivindicar su condición, sus exigencias de reparación, y su posterior superación de la condición de víctima”. Cree que no ha sido puesto en duda la condición de víctimas de las personas afectadas por la violencia rural, Sin embargo, advierte que “la condición de víctima de terrorismo debe ser definida por un proceso de investigación judicial, y el que no se defina inicialmente, indudablemente que va a provocar un efecto en la personas afectadas, y es parte del fenómeno que le mencionaba como victimización secundaria”. “No solo tomar posición, sino que manifestarla” Por su parte, Rodrigo Venegas, psicólogo, psicoterapeuta máster en Criminología y Ejecución Penal de la Universidad Autónoma de Barcelona, señala que “lo primero para que se dé el principio de reparación, que es individual, pasa por el reconocimiento desde el tejido social, por la sociedad.
Entonces cuando existen delitos de esta connotación es tremendamente importante no solo tomar una posición, sino que manifestarla”. En esa línea indica que la reparación requiere “escuchar en distintas dimensiones, desde los políticos, gobernantes, profesionales, un discurso social que deslegitima la violencia como una vía para la resolución de conflictos, de manera que se le entienda a ellos como víctimas en la medida que la sociedad o los agentes sociales son capaces de deslegitimar ese camino”. Además, Venegas cree que “se debe dar voz a las víctimas, una voz que tiene que estar orientada y acompañada, que permita expresar sus demandas y sus necesidades.
Y respecto de los efectos que esto puede generar en las víctimas, en relación a la falta de calificación de los delitos que las afectan, sostiene que “muchas veces genera expresiones somáticas, daño psicológico, trastornos de estrés postraumático y un conjunto de síntomas que van deteriorando tu calidad de vida y las relaciones con las personas”. DEMORA Algunos especialistas creen que la demora en la calificación del delito, que viene en el proceso judicial, afecta a las víctimas negativamente. A!