Autor: Hugo Lavados Montes Rector Universidad San Sebastián
Ni trabajo ni estudio
Señora Directora: De acuerdo con los datos más recientes disponible de la OCDE, alrededor de un 20% de chilenos entre 15y29 estudia ni trabaja. Los ninis, como los han bautizado. No es aventurado decir que, entre los efectos colaterales de la pandemia, el bajo crecimiento económico, la desocupación y el incremento en el número de desertores de la Educación Media han agudizado el problema. Al hacer un zoom, vemos que el número es aún más dramático entre las mujeres. La OCDE afirma que sobre un 25%, no estudia ni trabaja. ¿La razón? la maternidad, el cuidado de niños y de manera creciente, el cuidado de adultos mayores, explican la cifra.
En hombres la cifra está por debajo del 20%. El que uno de cada cinco sea “ninis” es un problema que estadísticamente esconde grandes diferencias, como es el nivel de ingresos de los hogares, ya que entre los quintiles más vulnerables la proporción de esos jóvenes es mayor. Es evidente que sigue siendo fundamental tener políticas eficientes de inserción laboral, capacitación efectiva en todos los niveles de enseñanza, que permita dar herramientas a esos jóvenes para enfrentar el futuro. Pero, sin duda, lo más importante es el crecimiento económico, que posibilita más empleos y recursos para cuidado de niños y viejos.
A mediano plazo, nos enfrentamos al desafío no solo de desarrollar una fuerza laboral altamente calificada, sino también de reducir las vulnerabilidades que podrían llevar a estos jóvenes a ser atraídos por actividades ilícitas como el narcotráfico y la delincuencia. Este enfoque integral, que abarque tanto la capacitación laboral como la prevención del delito, es crucial para construir un futuro más próspero y seguro para nuestra juventud.