El cáncer de ovario: un enemigo silencioso.
El cáncer de ovario: un enemigo silencioso. SIGRID DOMKE SCHNEIDER, directora carrera Obstetricia. Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud. Universidad San Sebastián. El cáncer de ovario es el octavo tumor maligno más frecuente entre las mujeres a nivel mundial y con una alta tasa de mortalidad que afecta principalmente principalmente a mujeres entre 55 y 64 años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año se diagnostican alrededor de 239,000 nuevos casos de cáncer de ovario en todo el mundo y 65% de las mujeres diagnosticadas con esta patología fallecen por esta causa. Lamentablemente, el cáncer de ovario es a menudo diagnosticado en etapas etapas avanzadas, lo que reduce las opciones de tratamiento y las tasas de supervivencia. Cada persona es diferente, ya sea por los diferentes factores factores de riesgo que influyen en la posibilidad de que se le diagnostique este cáncer y en las probabilidades de recuperarse tras el diagnóstico. Esto se debe en parte a que la sintomatología es escasa o inespecífica en las etapas tempranas y a que no existen pruebas de detección efectiva.
Por lo que se llama a la población a consultar con su matrona o médico, ante síntomas como dolor pélvico o abdominal, alteración de los ciclos menstruales, menstruales, cambios en los hábitos intestinales o urinarios, dificultad para comero comero sentirse satisfecho rápidamente y presentar crecimiento abdominal.
Aunque no existe una prueba de detección universalmente recomendada para este tipo de cáncer, algunos exámenes, como el ultrasonido transvaginal transvaginal y las pruebas de marcadores tumorales, pueden ser útiles en ciertos casos, especialmente para mujeres con un mayor riesgo debido a antecedentes antecedentes familiares de cáncer de ovarios, mama, páncreas o próstata. Los tratamientos disponibles en nuestro país para abordar esta patología corresponden a cirugías, quimioterapia y radioterapia, dependiendo del avance de la enfermedad.
Es recomendable que estos tratamientos además además vayan acompañados de cambios de estilos de vida, como actividades recreativas y ejercicio físico, todo dentro de las posibilidades médicas, ahmentarse ahmentarse adecuadamente, seguir indicaciones médicas y del equipo de salud, para lograr en una pronta recuperación.
Para este tipo de cáncer, es fundamental la detección oportuna, por lo que el llamado es para que todas las mujeres tengan sus controles con matrona al día, e idealmente realizarse un control ginecológico anual, lo que forma parte de las actividades habituales de la Atención Primaria de Salud..