ARICA PUERTO DE LETRAS
Arica, Año |, Número 2 15 / Barr IOS ÁLDAY pos Barrios Alday nace en la ciudad de Arica, un 13 de febrero de 1952. Crece en medio de una familia tradicional ariqueña, mezcla de pampinos y pescadores, rodeado de supersticiones y creencias que fueron marcando su afición por las historias. Su infancia transcurre en un hogar donde abundan los juegos verbales y anécdotas, hecho que va desarrollando en él un profundo y llamativo universo interior. Desde temprano fue un lector asiduo, cualidad que nace luego de que su tía le obsequiara el libro Cuentos de Hans Christian Andersen. En efecto, este regalo lo condujo a un viaje de asombro que, al mismo tiempo, sembró la inquietud por adentrarse aún más en el mundo de los libros. Sus primeras formas de expresión artística fueron dibujos, pinturas y esculturas, aunque luego se desplaza al ámbito de las letras. Cursando la secundaria escribe su primer cuento, el que envía a un concurso literario organizado por la entonces Universidad del Norte. A razón de su impecable ortografía, recibe una mención honrosa. Y si bien su trabajo no estuvo entre los ganadores, le sirvió para abrirse paso y asentarse como un creador en ciernes. Gracias al contexto familiar, se sentía cercano al hombre de la costa, motivo por el que, una vez inserto en el panorama cultural, explora el tema de lo tradi cional.
Es así como sus primeros textos abordan mitos y leyendas de la zona, temáticas que proyecta en diferentes guiones de montajes escénicos de cultura tradicional, cuestión que lo llevó a formar parte del prestigioso cuerpo docente de la Escuela Nacional de folclore de Concepción y la escuela de Cultura Tradicional de la Pontificia Universidad Católica de Santiago.
Con el tiempo fue nombrado director de Cultura de la Municipalidad de Arica, gestión que estuvo marcada por importantes hechos, como el concierto de Pablo Milanés en el estadio o la imagen de Roberto Bravo tocando en la punta del morro. Sin embargo, su trayectoria literaria sigue abriéndose espacios, trazando caminos y obteniendo importantes reconocimientos como el Tercer Lugar del concurso para escritores del Norte de Chile. Su constancia, posteriormente, lo hizo merecedor del Primer Lugar en este mismo certamen literario, convirtiéndose así en el primer y único autor ariqueño en recibirlo.
Hoy, Patricio Barrios Alday es el creador de distintas obras literarias fundamentales, entre ellos Chinchorro, los que llegaron para no morir, La importancia de tener un animal negro, Las albacoras de Juan Bautista o Las fotografías del Tany Rodríguez, entre otros. Su pluma es la impronta de una mente inquieta, ligada al tránsito de los matices propios de la tierra que lo vio nacer.
AO AN APROPIARSE FRAGMENTO DE “Las ALBACORAS DE Juan BAUTISTA” Sólo cuando “Chungungo” López, su fiel ayudante, avisaba la presencia de la nueva víctima, Juan RS ARA A saliente en la proa, su brazo izquierdo extendido hacia el lado para conseguir el equilibrio, mientras en su mano derecha asía el arpón milenario, recordaba las viejas aventuras marinas contadas por su propio NR Ti) un segundo arpón. Sólo uno bastaba. La metálica punta se hundía en las carnes de la albacora abriendo ME AA AR NA AAA ARM RSS su guata blanquecina al sol, signo de su definitiva derrota. Entonces, Juan Bautista y “Chungungo” RA O retorno. Una albacora a cada lado. Como dos grandes flotadores. Cada uno de ellos con más eslora que Juan Bautista nunca se jactó de su habilidad. Para él matar el animal, destriparlo y trozarlo en el mar, antes de llegar a tierra, era impedirle el reconocimiento merecido al luchador, al gladiador. Esos hermosos animales no eran sus oponentes, no sus enemigos, no sus adversarios. Triunfar en el combate RR INIA UNT que la muerte de la albacora, apenas un momento en la vida, la transformaba en más vida prolongada. TENES MO Dirección General: Rolando Martínez Trabucco Proyecto financiado con el aporte del Fondo del Libro y la Lectura convocatoria 2022