COLUMNAS DE OPINIÓN: La cruda realidad que golpea a Chile y a las mujeres
COLUMNAS DE OPINIÓN: La cruda realidad que golpea a Chile y a las mujeres Juan Manuel Fuenzalida Diputado OPINIÓN Las cifras de desempleo publicadas por el INE para el trimestre mayo-julio de 2025 no dejan lugar a dudas: el país enfrenta una crisis de empleo que el actual gobierno no ha sabido ni querido abordar. Con una tasa nacional del 8,7%, el panorama es desolador, pero la situación de las mujeres es aún más grave. Mientras el gobierno celebra pequeños avances, la realidad en las calles es muy distinta.
La cifra de desempleo femenino alcanza un alarmante 9,7%, casi dos puntos porcentuales más alta que la de los hombres. ¿Qué significa esto? Que miles de mujeres, jefas de hogar y pilares de sus familias, están sin un sustento económico. No hay políticas públicas efectivas que generen empleos de calidad y con equidad de género, y el crecimiento económico, si es que lo hay, no se traduce en oportunidades reales para quienes más lo necesitan. El gobierno feminista se quedó en eslogan, como se dice coloquialmente es de "cartón". En nuestra querida Región de Coquimbo, la situación, aunque ligeramente mejor que la media nacional, sigue siendo preocupante. Con una tasa de desempleo regional del 7,0%, seguimos muy lejos de los niveles de empleo plenos que todos deseamos. Este gobierno ha demostrado que no tiene un plan claro para impulsar el crecimiento económico. Se han enfocado en debates ideológicos y en promesas vacías, mientras la gente se queda sin trabajo y las familias se ven obligadas a apretarse el cinturón. La ausencia de políticas que fomenten la inversión privada y el estancamiento de sectores clave, como la minería y la agricultura, nos están pasando la cuenta.
El reciente ascenso de Jeanette Jara como una de las figuras presidenciables del oficialismo trae consigo una pregunta inevitable: ¿ cómo puede aspirar a liderar el país quien, como Ministra del Trabajo, presidió un período de estancamiento económico y precariedad laboral? Es difícil para los ciudadanos confiar en un proyecto que promete prosperidad, cuando en el pasado, la falta de políticas efectivas para generar empleo dejó a miles de familias sin un sustento digno. La candidata sigue bailando, pero su legado el desempleo hoy ahorca a Chile y sus familias. Como diputado, he sido testigo de la frustración de la gente. No podemos seguir con un gobierno que no crea empleo, que no impulsa el crecimiento económico y que parece indiferente ante la precarización de la vida de los chilenos. Urge un cambio de rumbo, con políticas que pongan a las personas y su sustento en el centro, y no en la periferia de un proyecto político fallido. Desempleo: La cruda realidad que golpea a Chile y a las mujeres.