Autor: MAUREEN LENNON ZANINOVIC
JULIO RETAMAL: "La historia debe aspirar a la verdad"
El destacado intelectual, historiador y docente publica la novena edición de "Y después de Occidente, ¿qué?”, En esta entrevista reflexiona sobre la cultura, las crisis en e las religiones y el pensamiento y señala que "nunca Occidente ha estado más lejos de la verdad” porque —a su juicio— "la verdad es la base de Dios”, 1 historiador Julio Retamal Favereau vive en un amplio departamento en el barrio El Golf, rodeado de cuadros y tapices antiguos, Es en este espacio donde pasa la mayor parte de la jornada, solo con la compañía de una asesora del hogar. Soltero, comenta que estos años de pandemia ha vivido momentos más ermitaños, alejado de las aulas y de las inolvidables tertulias que organiza desde hace décadas en su piso. “Hetenido una vida muy solitasia, pero a la vez muy llena de vida social. Por eso hago estas reuniones en mi casa, aunque por el últimamente he podidorealizar solo dos. En este departamento caben entre 15 y 20 personas, aunque he tenido hasta 48 invitados. Acá hemos cantado, se han leído y se han representado obras de teatro, se ha tocado mucho piano, guitarra y violín.
Se ha recitado a Federico García Lorca y, sobre todo, la poesía mística española y latina que es muy extraordinaria, autores como San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Ávila y Fray Luis de León”, rememora este intelectual con una El autor junto a su libro. "Esto no es un trabajo con citas a pie de TS dirigida hacia un público lector y un ámbito general”, apunta. "Y DESPUÉS DE OCCIDENTE, Julio Retamal Favereau Editorial Arcus, 2021,381 páginas 516.500 UN TEXTO CLAVE A 4l años de su primera edición 10 está para usas, no está para examinar el pasado como si fuera un médico o un abogado. No.
Está para lograr y definir verdades y atenerse a ellas”. elogiosa carrera docente en numerosos planteles de educación superior, entre otros, las universidades Católica, Gabriela Mistral y Adolfo Ibáñez, al tiempo que fue uno de los iniciadores del legendario grupo teatral ICTUS. El autor de los tres tomos de ” fundadoras” (en coautoría) y miembro de Número de la As demia Chilena de la Histori: gue tremendamente activo.
Prueba de ello es que bajo la ed torial Arcus publicó la novena edición de uno de sus trabajos clave “Y después de Occidente ¿ qué?”. Se trata de un voluminoso texto, originalmente editado en 1981 con el apoyo de la entonces Escuela de Negocios de Valparaíso, actual Universidad Adolfo Ibáñez, donde analiza y describe la historia de la cultura occidental.
Para cl, como se lee en este libro, “la cultura es una dimensión específica de lo humano, junto al tiempo, al espacio y al espíritu”. Retamal afirma que lo cultural comienza como un acto de fe, pero siempre desde un asentimiento bre y espontáneo y sostiene que América es “plenamente cristiana porque la civilización la penetró en todas El autorde “Y despuésde Occidente... ” señala que le interesó profundizar en cómo ha perdurado, a través de los siglos, la Iglesia Católica, sin soslayar las crisis y, en especial, la legada del Concilio Vaticano II “que coincidió con que estábamos en una crisis de todo en Occidente. Nosolo en religión, en el pensamiento, enlaciencia, también una crisisen el arte y en las costumbres. Todo esto ha sido como una gran revolución”, manifiesta. Julio Retamal continúa con su reflexión y dice”“que el hombre ha perdido la fe porque se la han predicado mal. Eso es lo que creo yo.
La cultura occidental se ha ido corriendo absolutamente y la Iglesia ha soportado muchas crisis, que parten en el siglo XIV máso menos y de ahí para adelante, pasando por la reforma protestante, la contrarreforma, el ateísmo y los distintos ataques quela institución ha pasado”, dice Alejandro San Francisco, académico de lasuniversidades Católica y San Sebastián, profundiza en el contenido y considera quelos marcan la etapa de “unidad de la verdad”, cuando le y razón marchan unidas y “la Iglesia Católica es muy relevante y —en palabras de Santo Aquino— “conviene quela Verdad sea el último fin del Universo y que la sabiduría tenga como deber principal su estudio”. “Luego, producto de una compleja evolución religiosa e intelectual, se pasó a la época de la diversidad de la verdad y de la imposibilidad de la verdad, hasta llegar ala verdad indeseable. Esta última queda resumida en una máxima del Premio Nobel Max Born: “La creencia de quesolo hay una Verdad y que uno mismo. Posesión de ella me parece queesla más profundaraíz de todo loquees maligno en el mundo”, expresa el historiador.
San Francisco añade a “Artes y Letras” que hay que haber escuchado a Julio Retamal Favereau —en sus apasionantes y teatrales conferencias, sus tertulias tan apreciadas y ciertamente en sus clases— para comprender “realmente la pasión con la que aborda la historia occidental, profunda y religiosa en otrostiempos, plana y decadente tiempo después. Una cultura, Occidente, que dio al mundo numerosos sabios, héroes y santos, hizo nacer las universidades, y ha devenido en un apasionado afán coleccionista de bienes materiales”, concluye. Retamal explica que este libro recoge ideas que tenía sueltas y que hace ta años decidió reunirlas en una sola publicación, a través de un lenguaje accesible. “Esto no es un trabajo con citas a pie de página.
Noes un texto para una persona que pretende ser docta y que le interesa saber sobre un determinado rey, sino que va dirigida hacia un público lector y un ámbito general”. También manifiesta que “nunca Occidente ha estado más lejosdela verdad” porque—a su juicio—la verdad es la base de Dios, “Cristo dijo *Ego sum via veritas et vita” (Yo soy la luz, la verdad y la vida). La verdad es lo que unea Dios conel hombre. Hoy llegamosa un punto en que la diversidad de la razón estan fuerte que terminamos en la imposibilidad de la verdad. Son tantas las posibilidades, son tantas las verdades, son tantas las corrientes y partidos, que no hay unidad”, señala. El historiador concluye que si bien el Islam ha ido ampliando su presencia en el mundo, también está en crisis.
“En muchas delasreligioneshay corrientesnooficiales que crean grupos, que hacen reformas, que escriben libros, que dictan cursos, pero no sabemos hacia dónde van”, detalla, Retamal considera que, en ese sen tido, la historia puede aspirar y “más aún debe aspirar a la verdad porque para eso está. La historia no está para promover causas, no está para examinar el pasado como si fuera un médico o un abogado. No. Está para lograr y definir verdades y atenerse a ellas, Muchos van a preguntar qué es la verdad. El gobernador de Judea Poncio Pilato fueel primero que hizo la inquietud. Es un tema básico, de fondo, tremendamente personal y tremendamente profundo. Si no tenemos verdad, en qué nos basamos”, cierra el autor de “Y después de Occidente, ¿qué?”.