Autor: Por Sergio Sáez F.
Los rostros tras la multimillonaria desaladora en Antofagasta
Cramsa proyecta invertir US$5 mil millones Gustavo Contreras, vicepresidente de Cramsa. Esde enero de ingresaba al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) un proyecto tan cuantioso. Se trata de Aguas Marítimas, una desaladora en la región de Antofagasta, perteneciente a la sociedad Cramsa, que pretende invertir mil millones.
Este monto supera a los US$3.200 millones de expansión de Collahuasi o a los US$3.000 millones de Los Bronces Integrado de Anglo American ¿ Quién está tras el proyecto? Peter Hatton Bunster, es el representante legal de la iniciativa. Hatton tiene un amplio recorrido en el mundo de la energía, fue CEO de Inkia Energy Chile y anteriormente senior vicepresidente en Desarrollo de GDF Suez.
Si bien, este ingeniero civil industrial de la UC es el hombre operativo del proyecto, según fuentes de la región de Antofagasta, los socios son tres empresarios: Gustavo Contreras (en la foto), José Ignacio Ovalle y Cecil Chellew.
Ellos son asesorados por el socio de Barros 8 Errázuriz, José Tomás Errázuriz. "El proyecto considera contribuir a resolver las necesidades de aprovisionamiento de agua para consumo humano y la industria, en las comunas de Antofagasta, Sierra Gorda y Calama dentro de la región de Antofagasta.
Para ello, consideCRAMSA. ra el uso de agua de mar a partir de captación ubicada en el sector de Caleta Bolfin, 15 kilómetros al sur del límite urbano de Antofagasta, donde se construirá una Planta Desalinizadora con su sistema de captación de agua de mar y emisario para la descarga de salmuera”, sostiene el Estudio de Impacto Ambiental firmado por Contreras, que además es el vicepresidente de Cramsa. A pesar de ingresar recientemente el proyecto, el año pasado la empresa desarrolló una serie de reuniones con ministros del Gobierno.
Según el portal Info Lobby, en marzo de 2021 se reunieron con Alfredo Moreno (MOP), un mes más tarde con Juan Carlos Jobet (Energía y Minería) y previamente ya registraban una cita con el director ejecutivo del SEA, Hernán Brucher.
Con el fin de prever cualquier flanco con las comunidades de la zona, el proyecto desarrolló un catastro detectando especies de reptiles y pequeños mamíferos de baja movilidad, potencialmente susceptibles a ser afectados por las obras del proyecto que la firma buscará relocalizar.