Grupos económicos y libre competencia
Grupos económicos y libre competencia L a petición de Conadecus para que el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) inicie un expediente de recomendación normativa para regular a los grupos económicos ha dado origen a un proceso donde tanto organismos públicos --Banco Central, Ministerio de Hacienda, Comisión para el Mercado Financiero y Fiscalía Nacional Económica-como instituciones privadas y gremiales han elaborado documentos en los que dan a conocer sus visiones del tema.
En estricto rigor, Conadecus --una organización de consumidores-solicita imponer restricciones a las estructuras societarias de los grupos y restringir también su presencia simultánea en negocios financieros y no financieros, además de considerar la estructura empresarial a la hora de asignar concesiones o derechos por parte del Estado. La presentación tiene importantes falencias conceptuales y plantea un cambio significativo en el ordenamiento económico chileno, sin entregar antecedentes que lo respalden, sino más bien basado en suposiciones.
Su debilidad queda de manifiesto a la luz de las presentaciones de los diferentes organismos públicos y entidades privadas, que en el fondo desacreditan la propuesta y, en cambio, enfatizan en la necesidad de perfeccionar ciertos cuerpos legales.
La presentación de la FNE es categórica en este sentido, desestimando en lo fundamental la solicitud, al reconocer que Chile cuenta con un sistema de defensa de la libre competencia robusto y plenamente capaz de atender los desafíos que se derivan de la existencia de grupos económicos.
Con ello, desestima una de las premisas de la petición, cual es que la legislación chilena estaría orientada a promocionar la libre competencia en mercados específicos, pero no tomaría en cuenta los problemas derivados de grupos que participan en varios mercados a la vez.
El documento de la FNE muestra que ello no es así. "No se observa que la estructura de conglomerados genere riesgos adicionales de conductas anticompetitivas que no puedan ser --o no hayan sido-abordadas por la institucionalidad de defensa de la libre competencia vigente", afirma. En lo que respecta a la tarea del TDLC, la FNE propone dos áreas donde podría ser necesario avanzar para mejorar el marco de competencia.
La primera dice relación con regular de mejor manera los vínculos entre empresas financieras y no financieras de un mismo grupo económico, para evitar acciones anticompetitivas; esto, en línea con algunas propuestas de la CMF sobre conglomerados financieros.
Y en segundo lugar, enfatiza la necesidad de profundizar en la transparencia de las mallas societarias de los grupos, de modo de identificar de mejor manera a los beneficiarios finales, lo que redundaría en una mejor fiscalización de conductas anticompetitivas. Queda de manifiesto la debilidad de la solicitud, sin perjuicio de la necesidad de perfeccionar ciertos cuerpos legales..