LAS VIDAS CRUZADAS de Carlos y Romario
LAS VIDAS CRUZADAS de Carlos y Romario Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo (22): "La llegada de Carlos fue un regalo de Dios, porque a mí me costó mucho quedar embarazada. Él fue bien criado, tenía a sus abuelos presentes, que nos ayudaban a cuidarlo porque el papá y yo trabajábamos. En esos años nosotros vivíamos en el Valle del Elqui. En Vicuña, en realidad. Pero después nos fuimos a La Serena". Mery Cortez, madre de Romario Veloz (25): "Romario nació en Ecuador. Nosotros somos de allá y nos vinimos porque yo me enamoré de un chileno. Él nos trajo a los tres a Antofagasta: a Romario, a mi hijo mayor William, y a mí. Cuando llegamos, Romario tenía siete años. Llegó a cursar segundo básico. Por su color de piel siempre tuvo que defenderse y devolver las bromas que le hacían. Yo siempre le dije que era el niño más hermoso del mundo". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Para ese entonces yo trabajaba en una farmacia. El papá de Carlos era camionero, siempre ha trabajado en camiones. Cuando Carlos era niño estuvo cerca suyo, pero después ya se perdió y no supimos nada de él. Para el estallido social yo trabajaba como promotora part-time en París, tres días a la semana. El resto de los días iba a vender cosas a una feria de las pulgas, para así poder sostener la casa". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Yo me dediqué a la danza folclórica. Y cuando nos vinimos a La Serena fui presidenta de la colonia ecuatoriana y de las colectividades extranjeras y chilenas en la Región de Coquimbo. Romario se quedó en Antofagasta porque su pareja, Francesca, estaba embarazada de mi nieta. Él me dijo que iba a asumir su responsabilidad y por lo mismo no puedo entrar a estudiar. El 2019 se había venido a La Serena para estudiar Ingeniería Civil en el Inacap. Para conseguir plata, él rapeaba en la plaza o se subía a las micros". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Carlos quería ayudarme económicamente porque ya no estaba el papá, y solo yo trabajaba. Me dijo que en el regimiento pagaban 100.000 pesos y que además hacían cursos de maquinaria. Yo no quería al principio. Él me insistía: "mami, ¿cuándo me vas a llevar?". Tenía 17 años. Fue en septiembre del 2018, para entrar el 2019. Me convenció justo cuando se acababa el plazo de inscripción.
Así que lo llevé a inscribirse en el regimiento en La Serena". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Viernes 17 y sábado 18 de octubre yo había tenido presentaciones en Coquimbo y también una degustación gastronómica. El sábado, cuando empezó el desorden, nos dijeron que nos fuéramos, porque estaba todo vuelto loco. Aunque quizá es feo que lo diga, pero cuando comenzó el estallido nosotros no pescamos. Romario sí iba a las manifestaciones por los derechos que quería para su hija.
Yo sabía que él iba a ir para allá ese fatídico 20 de octubre". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Yo sabía que mi hijo estaba en alguna parte en la calle, resguardando supermercados, todas esas partes donde empezaron a saquear. Para mí era tremendo pensar en que mi hijo estaba ahí y que le podían hacer algo". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Días antes Carlos me había dicho que estaba asustado. Porque aquí, o sea, en todos lados hay partes que son peligrosas. Y tenían que pasar por ahí, donde los apedreaban, donde los insultaban. Entonces, igual era peligroso para ellos, si eran unos niños, sin preparación. Aparte andaban con un casco nomás y un fusil". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Está registrado que ese día la marcha era pacífica. Yo me acuerdo que bajé a comprar comida y subí a mi pieza para comer en la cama. Cuando estaba sentada en la cama sentí que alguien me metió la mano al pecho y me sacó el corazón de raíz. Yo soy muy creyente. Me puse a llamar a Romario y no me contestaba". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Yo estaba en la casa ese día. Nos dijeron que no fuéramos a trabajar. Iba a ver a mi hijo después. Yo lo echaba de menos, aunque desde que estaba haciendo el servicio militar estaba más responsable. Hacía su cama, la dejaba estiradita. Me ayudaba a lavar la loza cuando venía a la casa.
Y la plata que me pasaba también me ayudaba para pagar algunas cuentas". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Cuando me contestó le dije: "hijo, por favor, vente, yo sé lo que te estoy diciendo, vente, vente". Me dijo: "mamá, esto está piola. Yo nunca me voy a olvidar de esa frase: "mamá, esto está piola". Lo llamé varias veces más después, pero el teléfono sonaba apagado. La angustia a mí no me la quitaba ni Dios ni el diablo. Comencé a preguntar en grupos de WhatsApp por si alguien sabía algo. Y alguien manda un audio diciendo que Roberto Dueñas había dicho en la radio que mataron a un extranjero en el mall por estar saqueándolo. Dijeron que andaba indocumentado, y eso me devolvió un poquito de aliento, porque él tenía su tarjeta Junaeb, la cuenta rut y sus documentos.
Le dije a mi hijo William que revisara todas las redes sociales para ver si era Romario el fallecido. "¿Cómo va a creer que le va a pasar algo? Usted no puede ver que uno salga un rato porque ya piensa que le va a pasar algo", me dijo.
Al mismo tiempo llamé al tipo que subió el audio al WhatsApp y le dije que quería saber quién era ese extranjero indocumentado para reportarlo y ayudar a sus familiares". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Yo vi por televisión la noticia de que habían matado a ese niño.
Lo encontré terrible". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "`No, negra, ¿cómo se te ocurre? El que mataron es otro niño, nada que ver contigo', me dijo. `El que mataron es un muchacho que se llama... ', y me lo dijo sin filtro: `Romario Veloz'. Tiré el teléfono y yo no sé cómo no se hizo pedazos. Dios mío. Esa persona no sabía que Romario era mi hijo. Y entonces vinieron muchas cosas que ya no recuerdo. Fui donde mi otro hijo y casi se le salieron los ojos, porque él ya lo había visto en las redes sociales pero no tuvo cara ni corazón para decirme que era verdad. Él ya había visto las imágenes donde aparece caído". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Cuando Carlos llegó a la casa lo primero que me contó fue que había un fallecido en el mall. Y él lo ubicaba, creo yo, porque este joven hacía hip-hop en el centro, o algo así. Me lo contó lamentándolo. Se lamentó. No se alegró de haber matado a alguien, porque él no fue, tampoco". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "`¿ Quién lo manda a andar saqueando en el mall?'. Eso dijeron en la radio. Como dando a entender que había estado bien su muerte.
Yo me cuestioné, dije: `¿ y en qué momento tuve un hijo ladrón y no me di cuenta?'. Cuando ya tuve un poquito de conciencia la gente comenzó a mandarme los videos originales, donde se comprobó que mi hijo no estaba saqueando. Todas esas pruebas me las hicieron llegar. Hasta la primera audiencia del caso yo no tenía idea quién era Carlos Robledo.
Y también el nombre del capitán José Faúndez, que es el que levanta la mano para que dispararan". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "En ese tiempo le echaron la culpa a otro niño, porque dijeron que le había faltado una bala a ese compañero. A ese joven le cargaron todo, toda la culpa.
Y después le echaron la culpa a LAS VIDAS CRUZADAS de Carlos y Romario En septiembre del año pasado, el entonces conscripto Carlos Robledo fue sentenciado a diez años de cárcel, luego que el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena comprobara su autoría en el disparo que mató a Romario Veloz en octubre de 2019, durante el estallido social, en esa ciudad.
Hace algunas semanas, Carolina Olguín, madre de Robledo, publicó una carta titulada "¿ De qué justicia me están hablando?" en este diario, pidiendo la libertad de su hijo, según ella inocente, y sin la preparación ni experiencia para controlar el orden durante la crisis social. A continuación, tanto ella como Mery Cortez, la madre de Romario, reviven el fatídico día que cruzó sus vidas y las de sus hijos. POR ARTURO GALARCE Romario Veloz se fue en 2019 desde Antofagasta a La Serena para estudiar Ingeniería Civil en el Inacap. Murió el 20 de octubre de ese año. GENTILEZA MER Y C O R TEZ "Un día después de una audiencia voy saliendo, y enfrente de los bomberos veo una mujer que está borrando la cara de Robledo de uno de los afiches. Me acerqué y le dije: `¿ por qué está usted borrando la cara del asesino de mi hijo?'". "`¿ Cuál asesino? Mi hijo no es ningún asesino', le dije yo. Nunca nos habíamos cruzado". "Carlos quería ayudarme económicamente porque ya no estaba el papá, y solo yo trabajaba. Me dijo que en el regimiento pagaban 100.000 pesos y que además hacían cursos de maquinaria. Yo no quería al principio; él me insistía: "mami, ¿cuándo me vas a llevar?". Tenía 17 años. Fue en septiembre del 2018, para entrar el 2019". GEN TILEZA C A R O LIN A O LG U ÍN Carlos Robledo entró al servicio militar a los 17 años. Le dieron 10 años de presidio por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte. GENTILEZA C A R OLINA O LG U ÍN. LAS VIDAS CRUZADAS de Carlos y Romario un cabo, si no me equivoco. Mi hijo había seguido su vida normal.
Había postulado a Carabineros, se había ido a Santiago, a la Escuela de Suboficiales, pero por la pandemia tuvo que volver para seguir con clases online". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "El psiquiatra me había prohibido ver los videos que me enviaron. Y yo cumplí eso, todo ese tiempo. Yo siempre había tenido el video de las cámaras de seguridad donde se comprueba la posición que tenía Carlos Robledo al disparar.
Y también donde se ve al capitán Faúndez levantando la mano no una, sino tres, cuatro veces, en señal de disparen". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Carlos se aburrió de las clases online y abandonó su carrera. Duró un semestre. De ahí viajó a Santiago a buscar sus cosas y después estuvo un tiempo en la casa tratando de buscar trabajo. Y después se fue a trabajar al Valle del Elqui, como temporero, en la cosecha de la uva, la mandarina y los arándanos.
Recién después de dos años vienen a decirle que él había sido el autor del disparo que mató a Romario". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Cuando se supo quiénes habían sido los responsables, muchas personas se unieron a la lucha por justicia. Pegamos carteles en varios lugares de La Serena con la cara de los asesinos. Un día después de una audiencia voy saliendo, y enfrente de los bomberos veo una mujer que está borrando la cara de Robledo de uno de los afiches.
Me acerqué y le dije: `¿ por qué está usted borrando la cara del asesino de mi hijo?'". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "`¿ Cuál asesino? Mi hijo no es ningún asesino', le dije yo. Nunca nos habíamos cruzado". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Ahí me enteré que era la mamá de Robledo.
Primera vez que nos veíamos". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Ella me dijo que entonces buscáramos al verdadero asesino". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "`Hagamos un trato'", le dije. `Dígame quiénes son los responsables de la muerte de mi hijo y yo misma le ayudo con la situación de su hijo. Y ella me dijo que no. Que mi hijo murió en su ley, diciéndome que mi hijo era un delincuente". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Nunca más quise salir al centro. No podía aguantar ver las fotos de mi hijo con la palabra asesino. Yo estoy segura que mi hijo no fue. Y que todos los que estaban ahí lo único que hicieron fue seguir las órdenes. Jóvenes sin experiencia, de 18 años". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Yo trato de solidarizarme con ella, con la mamá de Robledo. O habría tratado de solidarizar con ella antes. Pero en este momento no, porque ella ya ofendió muy feo a mi hijo. Mi hijo nunca estuvo en ese famoso mall. A él le dispararon en la calle. Y aunque incluso mi hijo hubiese estado ahí, saliendo con un televisor en su mano, un refrigerador, qué se yo, lo iba a defender exactamente igual.
No porque avale el vandalismo, sino porque no es la forma de quitarle la vida a un ser humano". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Después de trabajar como temporero, a Carlos le salió una pega en una mina. Estaba trabajando 14 por 14. Trabajó los primeros 14 días, bajó, y ahí empezó el calvario de mi hijo. Cuando ya le correspondía subir, no pudo porque lo notificaron como presunto autor del disparo que había matado a Romario. Él estaba preocupado y me dijo: `mami, esto va a pasar. Yo no fui, estate tranquila'. Él estaba seguro de que no era y que iban a encontrar al culpable. Pero no lo buscaron". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "En febrero del 2022 a mi hijo lo llevaron a la cárcel, en prisión preventiva. La abogada que en ese momento lo estaba defendiendo, le dijo al juez que a mi hijo no le correspondía ir a un penal público porque él en ese tiempo era un militar. Que su prisión preventiva tenía que ser en un recinto militar. Cinco días después lo enviaron al regimiento. Ahí estaba mucho mejor. Tenía su pieza, se bañaba con agüita caliente.
Ahora se baña con agua helada todos los días". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Yo a Carlos Robledo no lo voy a perdonar nunca, porque fue el único, junto al capitán Faúndez, que no me pidió perdón.
Todos los demás pidieron perdón por lo que habían ocasionado, por lo que le pasó a mi hijo y a las otras personas que resultaron heridas". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "El juicio duró un mes, en septiembre del 2023. Carlos estaba de espaldas a nosotros, a su familia, cuando dictaron su sentencia. Solo cuando lo consideraron culpable pudimos verlo. Le dieron 10 años de presidio por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte. Se veía tranquilo. Un chico que estaba atrás se paró y empezó a gritar: `¡ asesinos!, ¡asesinos!'. Nosotros nos paramos y nos fuimos de inmediato. La abogada de Carlos nos llamó cuando íbamos en el colectivo para decirnos que él estaba muy preocupado por nosotros. Yo iba llorando, tiritando. Diez días después la apelación que se presentó fue rechazada". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Sentí alivio. Las pruebas comprobaron que Robledo había disparado. Hasta ese día yo sentía que cargaba una cruz tan pesada, y por fin sentí que alguien me ayudó a cargarla. Aunque esto suene contradictorio, yo no tengo rabia contra Robledo. Yo mi odio lo tengo centralizado netamente en Faúndez. Porque si él no hubiese dado esa orden nada de eso hubiese pasado". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Gracias a Dios, Carlos está en un módulo tranquilo. Porque lo colocaron en un módulo donde hay otro tipo de presos menos conflictivos. Abusadores, otros militares, violadores. Todos están a favor de él. Todos creen que es inocente. Él me dice que se hace amigo de todo el mundo porque él es muy sociable. Siempre que lo vamos a ver sale con su carita sonriente". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Yo sé que ella jamás va a reconocer que su hijo me mató al mío. Y la única forma de que nos comuniquemos sería que ella me llame o busque la forma de hablar conmigo personalmente y me diga cosas que yo quiero saber. Porque su hijo tiene que haberle contado toda la verdad. Y eso me sirve para encontrar a los demás responsables que estaban más arriba en la jerarquía del Ejército en esos días. Los que mandaron a estos miliquitos sin experiencia a la calle y con armas de guerra, a dispararle a civiles. De ser así, yo juro que podría solidarizar con ella.
Y como féminas que somos, hasta sorora me pondría". Carolina Olguín, madre de Carlos Robledo: "Cuando escuché que querían sacar a los militares de nuevo a la calle pensé que tenía que escribir esa carta que se publicó gracias a la Fundación Nos Importan. Quería que ahí se comprendiera que el Estado fue el que dio la orden de que jóvenes como estos salieran a la calle. El Presidente fue quien dio la orden. El Estado los sacó a todos y el mismo Estado nos dio la espalda. El Estado no debería haber sido querellante de nosotros, debería haber sido un apoyo hacia nosotros. Yo necesito que ese juicio se haga de nuevo o que a mi hijo me lo indulten. Porque la verdad, él es inocente. Es lo único que le pido al Presidente, que me ayude por favor". Mery Cortez, madre de Romario Veloz: "Robledo fue condenado por un tribunal, en base a las pruebas que se demostraron. A esta señora alguien la está utilizando o manipulando, y por lo visto ella está cayendo en el juego. Estas no son palabras de una madre. A ella alguien le dictó o le escribió esta famosa carta y ella lo único que hizo fue publicarla. Ella en su carta dice que `nadie nos ha querido escuchar'. Señora, lamentablemente aquí nadie escucha. Vaya y busque la justicia si está convencida de lo que dice. Toque puertas, porque a su casa no le van a llegar. `El propio Estado de Chile se volvió en nuestra contra', dice después. La pregunta es: ¿ y cuándo estuvo a favor de ellos?". "El Presidente fue quien dio la orden. El Estado los sacó a todos y el mismo Estado nos dio la espalda. El Estado no debería haber sido querellante de nosotros, debería haber sido un apoyo hacia nosotros". "Su hijo tiene que haberle contado toda la verdad. Y eso me sirve para encontrar a los demás responsables que estaban más arriba en la jerarquía del Ejército en esos días. Los que mandaron a estos miliquitos sin experiencia a la calle y con armas de guerra, a dispararle a civiles", dice la madre de Romario, quien es ecuatoriana. RUBÉN GA R CÍA BLAN CO CO.