Jorge Rojas, fundador de Coaniquem, es elegido Premio Nacional de Medicina 2024
Jorge Rojas, fundador de Coaniquem, es elegido Premio Nacional de Medicina 2024 Jorge Rojas en la escalera del Colegio Médico donde ayer se anunció su elección como Premio Nacional de Medicina 2024. La idea de la creación de Coaniquem surgió tras atender, en 1976, a un niño que se quemó gravemente.
MACARENA PÉREZ "¿ Q ué es lo hermoso de esto?", se p r e g u n t ó e n voz alta Jorge Rojas Zegers, minutos después de ser distinguido con el Premio Nacional de Medicina 2024. Y se respondió: "Poner al centro al ser humano, sujeto de enorme dignidad por ser él quien es. Servirlo solo por el placer de servir. En Coaniquem hemos descubierto que para hacer aquello tenemos que hacer todo por el niño quemado. Eso significa ir más allá de lo razonable. Cuando partí, pensaban que era una utopía.
No podía ser, era absurdo pretender hacer algo bien, gratis y para todos, sin barreras". Ayer, en una ceremonia en la sede del Colegio Médico de Chile, el médico cirujano Jorge Rojas (76) fue distinguido con el máximo reconocimiento de la medicina nacional, el que se otorga cada dos años desde 2002. Rojas fue premiado por su larga trayectoria como médico, especializado en cirugía plástica y reconstructiva, con subespecialidad en las áreas de cuidado y rehabilitación de quemaduras y de malformaciones craneofaciales.
Todo ese conocimiento lo ha puesto al servicio de su obra más reconocida: la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), institución que formó en 1979 y que a la fecha ha rehabilitado a unos 150 mil pacientes y a otros 170 mil, a través de sus instituciones asociadas. "Las personas de Coaniquem son una parte importante en este premio. Me han acompañado desde el comienzo, cuando éramos un programa comunal en Pudahuel, con seis personas en un local de 100 m 2. Ahora somos 600 personas, en cuatro centros", cuenta Rojas.
Al otorgarle el premio, el presidente del jurado, Antonio Orellana Tobar, decano de la Facultad de Medicina de la U. de Valparaíso y presidente la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, dijo: "Su compromiso con la medicina, la investigación, la formación y la salud pública lo convirtieron en un modelo a seguir por las generaciones futuras de profesionales de la salud.
Trascendió a la medicina misma, creando una institución de compromiso social importante, influyendo en políticas públicas y en leyes de la medicina y la salud pública de la nación, creando una institución tan prestigiosa como es Coaniquem". Precisamente, otro de sus logros es haber logrado que se promulgara la Ley 19.680, que prohíbe el uso particular y la venta al público de fuegos artificiales, y que ha sido referente regional. "Cuando comenzamos se quemaban 162.000 niños al año en Chile. Con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile repetimos el estudio 20 años después con la misma metodología y eran 80.000, bajamos a la mitad", dice. Pero el punto de inflexión vino con la ley. "El 2 de agosto del 2000 fue el Presidente Ricardo Lagos a Coaniquem a promulgar la ley. Con los fuegos artificiales teníamos una cifra enorme de niños quemados, desde ese entonces bajamos en un 85% los quemados en forma sostenida.
En conjunto con la Cancillería, llevamos esto a la Organización de Estados Americanos, y ya tenemos una ley modelo que se ha aprobado por todos los Estados parte, para ir modificado su legislación, de acuerdo al criterio que nosotros establecimos junto con las autoridades de la organización", señala Rojas.
Con tecnología Rojas también es pionero en el uso de la ficha médica electrónica y la telemedicina a través del proyecto TI Infoquem. "La ficha médica electrónica es un tesoro de datos, porque ayuda a que la información de los pacientes se transforme en conocimiento para la formación e investigación aplicada", afirma.
Alejandra Álvarez, presidenta de la Sociedad Chilena de Reumatología, y miembro del jurado compuesto por siete personas, destaca el legado social de Rojas. "Le otorgamos el premio al doctor Rojas por el impacto social de su obra. Coaniquem no solo ha contribuido a la rehabilitación y recuperación de niños de nuestro país, sino que también ha formado a especialistas". De hecho, en la Corporación se han formado cerca de dos mil profesionales. Rojas dejó hace dos años la presidencia de Coaniquem, tarea que asumió su hijo, también llamado Jorge Rojas. "Me puse al servicio de él y me asignó ciertos roles", dice Rojas padre. Entre ellos, los de liderar la Dirección de Extensión, Docencia e Investigación y Asuntos Internacionales. "A través de un análisis de la ficha electrónica, generamos investigación y nuevo conocimiento", dice.
Además, Rojas padre quedó a cargo del área internacional de Coaniquem, que ya cuenta con 20 países beneficiarios y para lo cual se creó una fundación en EE.UU. para financiarla. "El gran llamado a mis colegas es que, antes de atender a un paciente y al tenerlo al frente, piensen que es un sujeto de enorme dignidad, que ha puesto su vida y su salud en sus manos, que es lo más grande que tiene.
Por tanto, espera de nosotros todo lo que podamos darle en cuanto a la ciencia, pero también en amor, en acogida, en búsqueda del sentido de ese sufrimiento", dijo ayer emocionado al agradecer el reconocimiento que le otorgaban sus pares. Médico experto en cirugía reconstructiva: Jorge Rojas, fundador de Coaniquem, es elegido Premio Nacional de Medicina 2024 ALEXIS IBARRA O. El reconocimiento le fue otorgado por la labor social que ha impulsado en la Corporación de Ayuda al Niño Quemado que creó en 1979 y que se ha expandido a otros países. En ella se han atendido unos 150 mil pacientes y formado unos dos mil profesionales.
Una misión familiar Este viernes habrá otra celebración en casa de los Rojas-Goldsack. "Cumplimos 50 años de matrimonio", dice María Ester Goldsack, quien cuenta que "la perseverancia, la fidelidad a su misión y su fuerte apoyo en Dios lo ha mantenido fuerte en las situaciones difíciles de esta historia". "Esto ha sido una misión familiar.
Cuando los niños estaban chicos les dijimos que el papá podía dedicarse a la cirugía estética para tener un bienestar mayor. `¿Qué prefieren ustedes?', y todos dijeron `que el papá siga ayudando a los niños quemados'". Una faceta menos conocida de Rojas es que es compositor y concertista en guitarra, con estudios universitarios y una labor como profesor de guitarra clásica. Tiene 260 partituras reunidas en 62 Opus. En esta foto de archivo, Rojas examina a un paciente de Coaniquem. Cuando la corporación comenzaba, iban puerta a puerta pidiendo contribuciones. EL MERCURIO.