Autor: Ignacio Sánchez D. Rector, P. U. Católica de Chile
Liderazgo escolar
Esta semana se inician las XI Jornadas Interamericanas de Dirección y Liderazgo Escolar, dentro del Summit de Educación organizado por la UC. Hemos querido brindar este espacio de encuentro y discusión sobre la dirección y el liderazgo en el mundo escolar en Chile y América Latina.
Estas jornadas —en esta versión online y gratuita— se han posicionado como una tradición que convoca a participantes (en un 60% desde el extranjero), lo cual nos permite compartir conocimiento, diversas miradas y experiencias de académicos y profesionales.
Contamos con el apoyo de la Red Interamericana de Liderazgo Escolar (RILE) — una alianza de la UC con la Universidad de Pensilvania—, una plataforma de intercambio y colaboración entre universidades y académicos, y también entre equipos profesionales y organismos públicos y privados, que ha contribuido a expandir la influencia del liderazgo escolar.
El foco de las jornadas se orienta a enfatizar el rol de directores(as) y equipos directivos del sistema escolar, cuya influencia es vital sobre las comunidades educativas y los profesores (as). En particular, esta versión profundizará en algunos conceptos clave que han sido abordados por diversas investigaciones en este desafiante 2021.
Uno es el de la “colaboración docente para la mejora educativa”; otro es el de la “justicia social”, que surge de la aspiración por lograr un sistema escolar donde cada estudiante pueda aprender y tener logros académicos independiente de su origen y características. Se destacará también el concepto de "coherencia", relevante a la hora de entender cómo los distintos niveles del sistema escolar confluyen para hacer más efectiva a la organización educativa.
También se abordará la pregunta sobre qué es lo que caracteriza a los "liderazgos más exitosos”. El liderazgo escolar tiene la misión de desarrollar una visión compartida sobre lo que es una buena enseñanza, un buen aprendizaje y una experiencia escolar completa y de calidad.
Los y las líderes educativos escolares están llamados a potenciar un equilibrio entre expectativas de un mayor progreso académico de nuestros estudiantes, y al mismo tiempo procurar un mayor bienestar y desarrollo de los profesores (as) y de toda la comunidad educativa. Es el desafío que proponemos desde la universidad.