Autor: JANINA MARCANO.
Sector lechero incorpora tecnología para una producción más amigable con el planeta
Salas para ordeñar robotizadas que reducen el uso de agua, sensores que verifican la calidad de la leche y drones para fertilización inteligente son algunas innovaciones en su cadena productiva. 1 consumo de leche aumentará en el planeta 1,4% cada año, de acuerdo a la OCDE. En ese contexto, organismos internacionales han advertido sobre la necesidad de incrementar la producción de este alimento. Pero el reto es hacerlo con mínimos impactos al entorno, considerando la crisis climática que enfrenta el planeta.
En Chile, la industria lechera —que tiene predios productores desde Valparaíso hasta Los Lagos— está trabajando en la incorporación de tecnología que apunta a mejorar y garantizar su producción, pero con el menor impacto ambiental posible. Así lo cuenta Octavio Oltra, gerente general del Consorcio Lechero. “La estrategia del sector es avanzar hacia la consolidación de un sistema nacional de producción sustentable, que integre a pequeñas, medianas y grandes empresas, y a toda su cadena productiva”, asegura Oltra. Entre las innovaciones que han ido incorporando están sensores automatizados que miden la calidad de la leche y salas robotizadas para ordeñar. Estas salas son un sistema en el que los animales pasan a ser ordeñados y unrobotrealiza la extracción de la leche de forma automática.
“El impacto de las salas robotizadas en términos ambientales es bastante claro, porque este sistema es más eficiente en el ámbito energético, se utiliza menos agua (en múltiples procesos de limpieza del animal y de la zona), además de que está comprobado que ofrece mejoras en la sensación de bienestar del animal”, dice Oltra.
Y añade: “En el sur hay cerca de 20 empresas que han ido cambiando sus salas, y cerca de la zona de Biobío hay una que tiene cerca de sesenta robots”. ALIMENTACIÓN ANIMAL Las innovaciones también apuntan a reducir la emisión de gases de efecto invernadero a partir, por ejemplo, de la alimentación animal.
EA TA OA IES regiones CON Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (0DS) son un llamado de Naciones Unidas a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos al año 2030. PRODUCTORES BUSCAN REDUCIR SU HUELLA AMBIENTAL: “Los pequeños productores han crecido en número de animales, y hoy son importantes en su aporte al sector. Estamos enfocados en que todas las acciones de sustentabilidad e innovación tecnológica incorporen a todos los tipos de productores”. OCTAVIO OLTRA. Gerente general del Consorcio Lechero.
Una imagen de una sala de ordeñar en el sur de Chile, donde un robot realiza extracción de leche de forma automática. para ello los productores están incorporando metodologías de pastoreo con disponibilidad de forraje, que influye en el metabolismo de las vacas al ofrecer una alimentación más natural y una mejor digestión. Esto minimiza la huella de carbono a través de la reducción en la liberación de metano. También se han implementado técnicas de agricultura de precisión, donde destaca la aplicación de fertilizantes a través de drones, guiados por GPS.
“La tecnología de drones agrícolas viene a complementar las estrategias tradicionales con dosificación de precisión, permite el ingreso a zonas húmedas difíciles para el tránsito de tractores y vuelos incluso nocturnos”, explica Helmut Miiller, director comercial de Maquinaria Agrícola Cooprinsem, empresa que ofrece este servicio al sector.
PRECISIÓN Y CONTROL Sobre este punto, Oltra dice: “En fertilización de cultivos para la alimentación de los animales, el objetivo principal es aplicar en forma más precisa los productos, para ser más eficiente, porlo tanto, se genera una mejor práctica en términos de sustentabilidad”. Y agrega: “Disminuir el uso de insumos mejora la calidad de la producción y la alimentación de los animales, y sabemos que todo eso lleva a una menor huella de carbono.
Todo lo que sea disminución de uso de recursos redunda en eso”. Aunque no son la mayoría de los productoreslos que están utilizando estas tecnologías en el país, de a poco se han ido sumando, asegura Natalie Jones, médico veterinario y coordinadora de Sustentabilidad del Consorcio Lechero. “Si bien es un grupo pequeño el que usa estas tecnologías, que son caras de incorporar, como la robótica, su uso ha ido permeando el sector. Los productores se han dado cuenta de los beneficios y muchos están listos para hacer la inversión”, dice Jones.
“Si uno piensa en sustentabilidad, la robótica sin duda tiene un impacto importante, no solo porque permite al productor resolver el problema de la falta de mano de obra, sino también hacer mediciones más precisas y controlar múltiples indicadores”, agrega.
Oltra añade: “Siempre hay un grupo pequeño (de productores) que tiene una visión más innovadora y más capacidad financiera, pero definitivamente más productores se están moviendo hacia allá”. Para aumentar ese grupo, el representante del organismo sectorial explica que han impulsado convenios con el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) para transferir innovaciones tecnológicas a productores de menor envergadura. “Por lo que hemos visto, los productores entienden la lógica de convertirnos en un sector más tecnológico y sustentable sin posibilidad de ir hacia atrás. Ellos saben que hay que tener una visión más sustentable sobre cómo trabajar y que la tecnología será necesaria”, puntualiza Oltra.
Francisco Meza, académico de la Universidad Católica y fundador del Centro de Cambio Global UC, comenta sobre las iniciativas: “Todas las modernizaciones que signifiquen reducir una huella ambiental son bienvenidas, en ese sentido, uno puede celebrar que esta industria esté aplicando robótica, por ejemplo, para controlar el uso de recursos, porque son motores de cambio; incentivos hacia una industria menos contaminante”. Los drones para fertilización inteligente apuntan a un uso más preciso de los recursos y, por lo tanto, más eficiente. La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales, como el aumento de la eficiencia energética y de recursos.