El increíble mundo del útero según Leah Hazard
El increíble mundo del útero según Leah Hazard El increíble mundo del útero según Leah Hazard TERRENO APTO PARA CULPAS, PLACERES Y DOLORES, EL ÚTERO ES EL PROTAGONISTA DE UN NUEVO LIBRO DE LEAH HAZARD, QUIEN LUEGO DE FORMARSE COMO PERIODISTA EN HARVARD TERMINÓ SIENDO MATRONA EN EL SERVICIO DE SALUD NACIONAL ESCOCÉS Y HOY SE DEFINE COMO ACTIVISTA. DE SU APASIONANTE Y SORPRENDENTE CAMINO HACIA EL CENTRO DEL ÓRGANO DONDE COMIENZA LA VIDA HUMANA HABLA AQUÍ. POR Sofía Beuchat. ILUSTRACIÓN: Francisco Javier Olea.. El increíble mundo del útero según Leah Hazard No No es un libro médico, ni de divulgación científica.
Tampoco un manual técnico ni una divagación sobre sobre lo que podría llamarse “el ser femenino”. Al revés: “El útero: La historia secreta de nuestros comienzos” (Ediciones Salamandra) es ante todo un sorprendente sorprendente viaje de 380 páginas por lo que ha sido este órgano en la historia de la mujer, prejuicios y ciencia incluidos. “Una obra muy humana, inteligente, accesible, llena de ideas apasionantes apasionantes y escrita con elocuencia y vigor”, según apuntó The Guardian. Guardian. Para entender de qué se trata, hay que partir por conocer el curioso mix profesional de su autora, Leah Hazard. Nació en Estados Unidos y se licenció en inglés y literatura estadounidense estadounidense en la Universidad de Harvard. Luego obtuvo en máster en dirección en la Royal Scottish Academy of Music and Drama, Drama, que le permitió trabajar como investigadora para la señal escocesa de la BBC.
Las comunicaciones eran lo suyo hasta que el nacimiento de la primera de sus dos hijas, en 2003, “impulsó un cambio de dirección”. \ Siempre me había interesado la salud de la mujer, pero el desafío de navegar por el embarazo, el parto y el período posnatal posnatal encendió un deseo por saber más cuenta. El primer paso fue formarse como doula, para trabajar \ apoyando el proceso perinatal de mujeres desde lo emocional emocional y lo práctico. Lo hizo durante 6 años. Le gustó tanto que decidió ser matrona profesional: en 2013 se certificó \ como tal por la Glasgow Caledonian University. Me encantaba trabajar como doula, pero final7 mente quería ser yo la principal fuente de cuidado; la J profesional autónoma que puede entregar tanto apo/ apo/ yo emocional como atención clínica. Quería cambiar el sistema desde adentro. No estoy segura de si he logrado hacer eso, pero espero que al menos haya podido tener un impacto positivo en al menos algunas personas y sus familias comenta. Actualmente, Leah trabaja en el Servicio Nacional de Salud escocés, mientras deja algo de tiempo para continuar desarrollando desarrollando su pasión por comunicar.
En 2019 publicó “Hard Pushed: Pushed: A Midwifes Story”, libro que llegó a la lista de best-sellers de The Sunday Times y ha sido descrito como “una carta de amor para las nuevas madres y nuevas matronas”. Además, su popular pódcast “What the Midwife Said” es un fenómeno en su país y ha impulsado su rol como comentarista habitual sobre sobre temas de salud femenina en varios medios del Reino Unido. Unido.
Según ella, esta singular combinación de estudios la ha ayudado a posicionarse como una activista. ¿Su causa? Que la discusión en torno a la salud reproductiva se base en hechos y datos, no en suposiciones y creencias. Como que caí en ese rol cuenta. Una vez que llevaba algunos años trabajando como matrona, me di cuenta de cuán dañado está nuestro sistema de maternidad, y lo mal que las mujeres son atendidas en los centros de salud.
Empecé a hablar hablar sobre esto y sigo haciéndolo donde pueda, por ejemplo en las redes sociales y en la prensa. óPor qué quiso escribir un libro específicamente sobre el dtero, y no sobre todo el sistema reproductivo femenino? Todos parecen tener una opinión sobre lo que debiera pasar o no dentro del útero, pero muy pocas personas efectivamente efectivamente comprenden qué es este órgano o cómo funciona.
Como matrona, he visto lo mejor y lo peor que un útero puede hacer, y quería tener la oportunidad de explorarlo, de conocer su historia, junto con usar el útero como un lente a través del cual se pudieran ver los derechos reproductivos como un todo.
Usted asegura que es el órgano menos comprendido del cuerpo de la mujer, a tal punto que se necesita “una inmensa inmensa honestidad” para hablar de él. ¿Por qué? Creo que aún estamos lidiando con el legado de miles de años de misoginia. Tradicionalmente, los cuerpos de las mujeres mujeres han sido interpretados a través de una mirada masculina de desconfianza y disgusto. Tenemos que ser honestos, audaces y valientes para romper algunos de esos estereotipos. iCuáles son los mitos más persistentes? La noción más enraizada es que el útero es algo secreto, secreto, repugnante o vergonzoso. También está instalada la idea de que el sistema reproductivo reproductivo femenino es simplemente demasiado complicado como para que la gente haga el intento de comprenderlo. Todas estas creencias deben ser desacreditadas. Es un tema especialmente especialmente fértil para que surja desinformación? Totalmente. Hemos visto legisladores en todo el mundo, mundo, y particularmente en Estados Unidos, que siguen malinterpretando la fisiología reproductiva. Esta información información errada tiene serias consecuencias cuando forma la base de leyes que le dicen a la gente cómo debe vivir su vida. En cada etapa del camino reproductivo de una persona, desde la menstruación menstruación al sexo, el control natal y la menopausia, hay millones de voces diciéndole qué hacer con su cuerpo. Muchas de esas voces están equivocadas y defienden sus propios intereses. En estos tiempos, necesitamos escoger nuestras influencias y nuestras fuentes de información de manera muy cuidadosa. En Chile, la frase “no puedes opinar de esto porque no tienes átero” se ha esgrimido desde el Parlamento hasta las redes sociales. ¿Qué le hace pensar? Creo que no es un enfoque que ayude. No tiene sentido excluir a los hombres o a las personas sin útero de las conversaciones conversaciones útiles en torno a la salud reproductiva.
Al contrario, necesitamos que los hombres tengan opinión al respecto, y lo En cada etapa, desde la menstruación al sexo, el control natal y la menopausia, hay millones de voces diciéndoles a las personas qué hacer con su cuerpo”.. El increíble mundo del útero según Leah Hazard inconsciente colectivo aún los cubre con un halo de secretismo y falso pudor. Hazard lo explica así: --A la gente por lo general no le gusta hablar sobre el placer femenino, y además ignora o estigmatiza el dolor de la mujer. El útero es el lugar donde estas experiencias se encuentran.
La experiencia femenina es mucho más matizada y compleja de lo que nos han hecho creer en miles de años de interpretaciones patriarcales y misóginas. --En muchos países latinoamericanos, aún es difícil hablar de manera directa sobre la menstruación.
Cuando las mujeres menstrúan aún declaran que "están enfermas" o "en esos días". ¿A qué lo atribuye? --Esto tiene que ver con el "factor disgusto", que viene de ideas viejas, muy arraigadas, sobre los cuerpos de las mujeres como fuentes de vergüenza y humillación. Es difícil dar vuelta estas ideas, pero hacerlo es un asunto de vida o muerte. Si las mujeres no pueden abordar su salud de manera cándida, con el lenguaje correcto y con un apoyo social adecuado, sufrirán.
Y cuando las mujeres sufren, sufre la sociedad en su conjunto. --En esa línea, el concepto de "pobreza menstrual", que alude a los altos costos de productos para la higiene durante el período, no ha logrado masificarse. ¿Por qué cree que esto ocurre? ¿ Es simplemente otro tema más del que no queremos hablar? --La mirada de la menstruación como algo secreto y vergonzoso está profundamente inserta en la sociedad, y esto es especialmente cierto en países en los que el patriarcado y la religión tienen una fuerte presencia.
Los legisladores --hombres, muchas veces-todavía piensan que esos artículos son un lujo y que no son dignos de financiarse mediante fondos públicos, pese a que sabemos que la pobreza menstrual evita que muchas mujeres en todo el mundo vivan sus vidas en plenitud.
La endometriosis --cuando un tejido similar al que recubre el interior del útero crece fuera de este, según definición de la Clínica Mayo-es otro ejemplo del "factor disgusto" que atañe a todo lo relacionado con el útero. Leah Hazard la aborda in extenso en su libro, no solo para explicar qué es, sino especialmente para profundizar en cómo impacta la vida de las mujeres. Entre el 10 y el 20 por ciento de ellas la sufre.
Aun así, se sabe poco y se hace poco al respecto. --Es una enfermedad que muchas veces toma varios años en ser diagnosticada, y puede tener efectos devastadores en la salud de la mujer, en sus relaciones afectivas, en su carrera y en su vida social --advierte--. Lo único que hará que este escenario cambie es un mayor financiamiento para la investigación científica en torno a la endometriosis. Los gobiernos y otras entidades que apoyan la investigación necesitan valorar los cuerpos de las mujeres y los beneficios de mejorar el diagnóstico y manejo de condiciones comunes y a la vez debilitantes como esta.
Para algunos de sus lectores, cuenta, tomar conciencia de los velos sociales que cubren estos aspectos, y que ella devela con el apoyo de testimonios y una nutrida bibliografía, ha sido profundamente liberador: --Algunas lectoras han entendido asuntos de salud que las han afectado toda una vida, y otras han sido impulsadas a buscar soluciones para problemas que las avergonzaban. Es maravilloso. n que necesitamos principalmente es que esas opiniones se basen en información verídica y entendiendo la fundamental importancia que tienen los derechos reproductivos. No quisiera que un hombre dictamine lo que puedo hacer, pero quisiera que entienda mi cuerpo y respete mi autonomía.
Esa es simplemente la base de una sociedad libre y justa (... ) Los derechos reproductivos son un indicador clave de cuán justos somos como sociedad, porque no son solo un asunto "de mujeres", sino de todos. Esta, asegura, es una discusión global. --Los derechos reproductivos son importantes en todas partes, y en todas partes están bajo amenaza. Si bien hay diferencias culturales obvias entre diferentes países, pienso que, a nivel mundial, necesitamos hacer más por mejorar la investigación en torno a la salud reproductiva.
EL FACTOR DISGUSTO El embarazo y la maternidad, dice Leah Hazard, son "conceptos bastante inmutables", en el sentido de que no cambian mucho con el paso del tiempo, a diferencia de las ideas, prejuicios y miradas sobre la salud reproductiva. Esto ha derivado en lo que la autora llama "el factor disgusto", al que le dedica bastantes páginas en su libro.
Se trata de esa cierta incomodidad que surge para hablar con libertad sobre todos los aspectos de la salud relacionados con el universo uterino, porque el Leah Hazard trabaja en el Servicio Nacional de Salud escocés, es autora de libros superventas y tiene un popular pódcast en Reino Unido. MATT MARCUS.