Autor: Por Sergio Sáez y Cristian Rivas
Imacec de junio confirma desaceleración y números rojos partirían en agosto
En el sexto mes del año la economía creció 3,7%, la cifra más baja en 15 meses Sondeo proyecta nueva alza de tasa La Encuesta de Operadores Financieros (EOF) que realiza quincenalmente el Banco Central apuntó que el mercado espera nuevas alzas en la Tasa de Política Monetaria del ente rector en sus reuniones de septiembre, octubre y diciembre. Hoy la TPM se encuentra en un 9,75% y prevén que pueda llegar al 10,25 % en el encuentro de septiembre, aplicando un alza de 50 puntos base desde el nivel actual. Según el sondeo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) será del 1,20% en julio -mayor al 1% previsto en la encuesta anterior-. También prevén un 1% para agosto y un 1,20% en septiembre.
Con esto, la inflación en Chile se ubicaría en un 9% en doce meses. / y El ajuste de la economía De agosto en adelante Confirma que la debería continuar a veremos variaciones economía está en un medida que los negativas que se proceso de se van mantendrían hasta desaceleración gradual, agotando” mediados del próximo año” pero persistente” Sergio Lehmamn, Marco Correa, Bice Inversiones Hermann González, Clapes UC A economía creció un 3,7% en junio, según divulgó esta mañana el Banco Central (BC). Pese a tratarse de un desempeño positivo, y ubicarse dentro de las expectativas de los expertos, fue la cifra más débil desde febrero del año pasado, cuando la actividad se contrajo 2,1%. Por eso es que los economistas dicen que este resultado es un hito que marca con más fuerza el inicio del proceso de desaceleración previsto para el segundo semestre y que se extenderá por buena parte del 2023. “Confirma que la economía está en un proceso de desaceleración gradual, pero persistente. Probablemente, vamos a tener cifras menores en los próximos meses y eventualmente negativas en el tercer y cuarto trimestre”, describe Hermann González, economista de Clapes UC. El BC dijo que el resultado de junio estuvo incidido positivamente por el sector servicios, pero contrarrestado por las caídas que exhibieron el comercio y la producción de bienes. “Está en línea con una demanda interna a la baja, especialmente por inversión. A pesar de ello, la resiliencia viene prácticamente dada por el consumo privado, en el que destaca el componente servicios, tal como en meses anteriores”, explica Alejandro Guin-Po, economista de Larrain Vial Asset Management.
“Tal como evidenció el BC en junio, los ahorros más líquidos de los hogares se han gastado de forma más rápida a lo anticipado lo que, si bien ha hecho más suave la caída estos meses, no necesariamente será así hacia final de año”, agrega. Por eso es que la mirada hacia el segundo semestre es transversalmente pesimista.
Con el resultado de junio, la economía creció un 6,4% el primer semestre y como las expectativas apuntan a que este año el país crezca en torno al 2% -entre 1,5% y 2,25% según el IPo M de junio y 1,6% según el último Informe de Finanzas Públicas de Hacienda-, se avecinan varios meses de números rojos. “Durante el segundo semestre vamos a ver variaciones negativas en torno al 4%, sobre todo en los últimos meses del año.
En julio, todavía vamos a ver una variación positiva, en torno al 1% o 1,5%, pero de agosto en adelante veremos variaciones negativas que se mantendrían hasta mediados del próximo año”, sostiene Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones. “Tenemos algunas estimaciones preliminares que muestran que en agosto o septiembre podríamos tener ya Imacec negativo”, complementa González.
Mientras que Sergio Lehman, economista jefe de BCI, describe que “el ajuste de la economía debería continuar a medida que los estímulos se van agotando y el mercado laboral mantiene un crecimiento muy acotado, sumado a un entorno global que daría menos fuerza por la misma desaceleración que vive el mundo y condiciones financieras más estrechas”. Algo en lo que coincide Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios UDD: “Dada la conjunción simultánea de altas tasas de interés de política monetaria, altas tasas de interés de mercado, contracción global, el crecimiento y una disminución de los efectos de las políticas públicas expansivas tanto en nuestro país como en el resto del mundo, van a continuar presionando a la baja nuestro crecimiento”. Echeverría cree que el país entrará en recesión en el primer semestre del 2023. Ojo con el desestacionalizado De las cifras de junio, el Imacec desestacionalizado es donde se concentraron las miradas.
Cayó 0,2%, acumulando así un trimestre de caídas (-0,1% en mayo y -0,3% en abril). Pero si se observa hacia atrás, los números negativos vienen desde diciembre, con una pausa en marzo (cuando creció 1,6%), por lo que en la práctica la actividad ha caído seis de los últimos siete meses, aunque compensada en el primer trimestre por el desempeño de marzo. “Ahora evitamos la recesión, pero muy en la raya (... ) es inevitable que hacia el tercer y cuarto trimestre eso va a llegar”, dice Lehmann, del BCI. Pero en el Scotiabank hicieron notar que ya se puede hablar de recesión técnica en la actividad no minera, pues en los últimos dos trimestres hubo variaciones negativas, aunque marginales.
“Tal como lo vimos posterior al estallido social el 2019, la economía en sus actividades no mineras vuelve a presentar una recesión técnica, aunque de menor magnitud que la observada a fines del 2019”, dijo el banco.