COLUMNAS DE OPINIÓN: Parodias de la guerra fría
COLUMNAS DE OPINIÓN: Parodias de la guerra fría E l otro día escuché a alguien decir que Donald Trump, a pesar de su estilo brutal, lograba resolver los problemas.
Pero eso no es cierto, lo que hace es simplificarlos hasta meterlos dentro de un posteo de su red social favorita y luego sacude sus manos como si todo estuviera resuelto, listo para otros desafíos que él arregla mejor que nadie, aunque todo termine peor que antes. Un ejemplo de esto es su intervención en el conflicto entre Israel e Irán, la supuesta "guerra de los 12 días". Trump titubeó en intervenir, adoptó una pose de Dr.
Evil, el villano de la película Austin Powers, dijo que podría mandar sus bombas para destruir las plantas de uranio enriquecido de Irán, o tal vez no, hasta que lo hizo y el 22 de junio cayeron bombas sobre Fordow, Natanz y un centro de estudios nucleares en Isfahan. Trump anunció que había demolido la capacidad nuclear de Irán, haciendo lo que nadie había atrevido a hacer. Es sabido que la historia entre Irán y Estados Unidos es terrible y muy compleja, una tragedia que se remonta al golpe de estado contra Mohammad Mossadegh en 1953.
Este incidente, según explica Stephen Kinzer en su gran libro "All The ShahsMen", fue una intervención coordinada por la CIA y los británicos que pospuso de manera indefinida cualquier posibilidad de democracia en Irán, dejando una profunda huella de antiamericanismo que ha supurado en un largo historial terrorista.
En 1953, EE.UU. intervino en una disputa por el petróleo que concernía a iraníes y británicos, impelido por sus propios temores de la a m e n a z a c o m u n i s t a. Ahora, como dice Adam Shatz en la London Review of Books, vuelve a intervenir en un conflicto ajeno, esta vez entre Irán e Israel.
Días después del bombardeo Trump recibió a Benjamín Netanyahu en la Casa Blanca y con una lógica extraña comparó su bombardeo con el de Hiroshima y Nagasaki; mal que mal, según él, en los dos casos "se detuvieron muchas peleas". Trump llamó a los rivales a la paz y consiguió un cese al fuego. Netanyahu lo propuso para recibir el Nobel de la Paz. Trump en realidad no estuvo ni cerca de destruir el potencial nuclear de Irán. Sin embargo, como dice Shatz, su intervención le dio el visto bueno a la creciente hegemonía de Israel en la región mientras sigue perpetrando una masacre en Gaza.
En Irán, el régimen islámico de Khamenei, ante la amenaza de una intervención americana, ha logrado revivir una retórica nacionalista que ya n o l e f u n c i o n a b a. Trump podría haberle dado un nuevo impulso a su carrera nuclear aumentando el riesgo en una zona muy inestable.
Todos estos simulacros de guerra fría que escenifica Trump, junto a sus pretensiones infantiles de ser el Superman que salvará al mundo libre, contribuyen a que aquí, en Chile, estemos encaminados a elegir entre una candidata comunista y un defensor de Pinochet, una fantasmagoría del pasado que parecen tan lejana de nuestra realidad. Parodias de la guerra fría Marcelo Somarriva Q. "Los simulacros que escenifica Trump contribuyen a que en Chile estemos encaminados a elegir entre una comunista y un defensor de Pinochet"..