Autor: M. Alejandra Energici Facultad de Psicología, U. Alberto Hurtado
¿ Dónde están las feministas?
“Se requiere de osadía para responsabilizarnos y exigirnos que resolvamos la injusticia que nos aqueja”. A pregunta aparece de cuando en cuando. Su última manifestación fue a propósito de la abrupta retirada de las tropas estadounidenses en Afganistán. Por desgracia no es la primera y, probablemente, la última vez que esta interrogante sea tendencia en redes sociales. No es difícil responder dónde estamos. Mientras limpiamos la casa, estamos dando una lucha política. Levantamos el movimiento *Me Too para denunciar el acoso y el abuso. Bailamos y cantamos la composición de Las Tesis protestando desde todos los rincones del planeta. Lo hacemos caminando con miedo por las calles y evitando ser víctima de los uno de los cien femicidios frustrados al año en Chile. Estamos pidiendo “mascarillas 19” en las farmacias para denunciar secretamente la violencia en el confinamiento de la pandemia. Esto lo hacemos ganando un 30% menos que los hombres por hacer el mismo trabajo y haciendo el 75% del trabajo no remunerado a nivel mundial. Como en todas las situaciones de emergencia, nos afectan más a nosotras que a ellos. En el contexto de la crisis de covid, somos quienes hemos asumido casi todo el trabajo doméstico; de acuerdo a la Encuesta Nacional de Cuidados al Interior del Hogar realizada por la U. Alberto Hurtado y la U. Andrés Bello, hasta sacamos más la basura que los hombres.
Exigir a las feministas que defendamos los derechos de las mujeres equivale a seguir pidiéndonos que recojamos y lavemos los calzoncillos que los hombres dejan tirados; este es un mundo diseñado por y para ellos. los pianos, teclados y teléfonos inteligentes se hacen en referencia a la mano de un hombre promedio. Los medicamentos, autos y trajes de seguridad nos protegen menos porque somos más pequeñas y delgadas. Incluso nuestra ropa es más incomoda y no tenemos bolsillos funcionales. Estamos constantemente adaptándonos. los hombres nos superan en cantidad los espacios de poder, públicos y privados. Hay más gerentes generales, ministros, jueces, académicos eincluso directores de orquestas hombres.
Esto no se trata de hombres contra mujeres, pero se requiere de osadía para responsabilizarnos y exigirnos que resolvamos la injusticia que nos aqueja en un mundo en el que estamos constantemente exigiendo el derecho a participar. Los espacios de tomas de decisión, el diseño de las cosas y las declaraciones de guerra han sido lideradas por hombres. Los derechos de las mujeres no son exclusivamente nuestro problema; si ya es violento padecer la injusticia y la inequidad, exigir que nosotras lo resolvamos se suma como otra agresión. Por cada violación hay un violador, por cada femicidio un asesino, por cada acoso un acosador. La pregunta no es ¿ dónde están las feministas?, sino ¿ dónde están los hombres que ejercen y autorizan la violencia contra las mujeres?
Resumen
Esto lo hacemos ganando un 30% menos que los hombres por hacer el mismo trabajo y haciendo el 75% del trabajo no “Se requiere de osadía para responsabilizarnos y exigirnos que resolvamos la injusticia que nos aqueja”., En el contexto de la crisis de covid, somos quienes hemos asumido casi todo el trabajo doméstico; de acuerdo a la Encuesta Nacional de Cuidados al Interior del Hogar realizada por la U.
Alberto Hurtado y la U. Andrés Bello, hasta sacamos más la basura que los hombres., Exigir a las feministas que defendamos los derechos de las mujeres equivale a seguir pidiéndonos que recojamos y lavemos los calzoncillos que los hombres dejan tirados; este es un mundo diseñado por y para ellos., Esto no se trata de hombres contra mujeres, pero se requiere de osadía para responsabilizarnos y exigirnos que resolvamos la injusticia que nos aqueja en un mundo en el que estamos constantemente exigiendo el derecho a participar.
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hombres, injusticia, mujeres, resolvamos