Una cuestión de respeto mutuo
Una cuestión de respeto mutuo Una cuestión de respeto mutuo Si hay un espacio en que la “inseguridad laboral” es más evidente y frecuente, sin duda ése es el ámbito hospitalario y especialmente en el área de la salud pública. Este problema se percibe a nivel mundial aunque es mucho más marcado en ciertos países menos desarrollados.
En Chile, en los últimos meses, podría decirse que se está en un punto punto “intermedio” pues hubo un tiempo en que estos ingratos episodios se dieron mucho más seguido y eso se notaba en la colocación de letreros de advertencia (“Alto a las Agresiones”) en lugares estratégicos estratégicos de centros de atención primaria, consultorios, postas, etc. Los relatos de funcionarios, médicos y otro tipo de profesionales, hablaban además de un incremento en las agresiones que sufren, aunque han ido disminuyendo.
El registro a nivel nacional indica que, sien 2(119 (año en que recién se empezó a medir el fenómeno) se contaron 1.726 agresiones a trabajadores de la salud, en 2022 la cifra ya iba en 3.556.
El hospital, junto con ofrecer atención sanitaria, se constituye entonces entonces en un sistema social complejo y delicado, donde la presencia de muchas personas con distintos roles: profesionales, técnicos, pacientes, pacientes, alumnos, familiares, entre otros, conforman una red interactiva interactiva que puede inducir a desarrollar o modificar actitudes que pueden llevar a hechos agresivos o violentos. El personal facultativo y el personal de enfermería son los que reportan reportan un mayor porcentaje de agresiones en comparación con el resto de las categorías profesionales existentes en las instituciones sanitarías. En su mayoría se dan acciones de tipo no fisico, como insultos y amenazas.
Hay que hacer notar que las condiciones fisicas y/o materiales de los recintos de salud pública están íntimamente relacionados con este tema y ello queda en evidencia con el amplio, cómodo y nuevo Hospital Hospital de Curicó donde no se han reportado casos de este tipo.
Parece obvio que lo que debe prevalecer siempre en este ambiente tan humanamente sensible, es la comprensión y el respeto mutuo entre los pacientes y sus familiares y todos (as) los funcionarios y profesionales profesionales que los atienden..