El universo sonoro de Trinidad Piriz
El universo sonoro de Trinidad Piriz. El universo sonoro de Trinidad Piriz El universo sonoro de Trinidad Piriz CREAR PÓDCASTS DE FICCIÓN Y CONVERSACIONALES FUE LA APUESTA DE ESTA ARTISTA QUE HOY DIRIGE CON ÉXITO PODIUM PÓDCAST CHILE. ACABA DE RECIBIR DOS PREMIOS ONDAS POR SUS PROYECTOS SONOROS “CORDEROS” Y “c. QUIÉN MATÓ A ANNA COOK”. SOBRE LAS AUDIENCIAS, DICE: “LAS MUJERES ESTÁN ESCUCHANDO MUCHO MÁS CONTENIDO”, Y LOS HOMBRES “NO GUSTAN DE ESCUCHAR TANTO A LAS MUJERES. Y ESO NO DICE NADA SOBRE MÍ, HABLA SOLO DEL ESTADO DE LAS COSAS”. POR Pilar Segovia 1. FOTOS: Sergio Alfonso López. En En Berlín me estafé a través de un teléfono una mujer llamada Helen Brown.
Ese fue el hito que marca mi carrera sonora dice Trinidad Piriz con una voz desprovista de matices y que reverbera en una sala de reuniones de paredes blancas, donde solo hay una mesa y varias sillas. Son las 11 de la mañana en las oficinas en Providencia, de Podium Podium Pódcast Chile. Después nos dimos cuenta de que no era una mujer continúa Piriz. Que no existía Helen Brown, que era una mafia nigeriana que operaba desde Inglaterra.
Casi como si fuera la locución que abre un episodio de un thriller sonoro, Trinidad Piriz (41, directora de Podium Pódcast Chile) va narrando esta historia, que es su historia, y que fue el gatillante para que dejara el mundo teatral y se transformara, varios años después, en una de las creadoras de los pódcasts más escuchados y premiados en Chile.
Piriz que egresé de teatro en la Finis Terrae antes de llegar a la capital alemana a continuar sus estudios y realizar una residencia creativa, ya había estado becada en Inglaterra (Goldsmiths University), University), y hecho una pasantía en Nueva York con la dramaturga Manuela Manuela Infante. Corría 2011 y, recién llegada a la ciudad, buscaba un departamento departamento para esos meses. Ya había vivido afuera. Yo no era una niña. Ya era una adulta formadísima... Me había ganado un pequeño fondo para hacer una pasantía de lo que hacía, que era autoficción: trabajar con mis propias historias y después montar obras. Y buscando un lugar donde dormir, empiezo a tener un vínculo con una persona que se llama Helen Brown. Un vínculo personal? No. Por teléfono. Tratando de arrendar el departamento y me empieza a quitar platita... Soy parte de una estafa.
Me estafan a través de unas llamadas telefónicas y yo estaba tan sola... Y tal vez, no sé, tengo la impresión de que quería que esto ocurriera, porque realmente realmente Helen Brown marcó mi vida después de esto. Trinidad Piriz recuerda que estuvo cerca de dos meses hablando con la supuesta Helen Brown y que le costó darse cuenta de que era una estafa, hasta que le robé todo el dinero que llevaba. Fueron semanas, que no me mandaba la llave, que los abogados, que Western Union, que deposítame plata, que es poca, tienes que depositar más... t. Y vio alguna vez el departamento que supuestamente arrendaría? Nunca pude entrar. Lo miraba de lejos, desde afuera. No, si era estúpido. La seguí, la seguí hasta que un día a ella le dio pena. Y ya no tenía ni un peso. Era como, por favor, mándame las llaves, si ya te pasé toda la plata recuerda mientras golpea los dedos de sus manos sobre la mesa, sumándole intensidad a sus palabras. Era un día de lluvia en Berlín y su paciencia se había agotado. A través del teléfono, le rogó a Brown que le enviara las llaves, que ya no tenía más remesas de dinero que enviar.
“No puedo más”, le respondió respondió la voz al otro lado de la línea: “Me está dando pena”. Yo a Helen la trataba como a una amiga, y me dice: “Im so sorry, Im so sorry... Y yo le contesto: ?. Are you a woman?... “No, Im not”. En ese instante tengo un momento de realidad sonora con Helen. Se despide de mí, me corta, desaparece. Y yo ahí me voy a la mierda, llamo a mi mamá, voy al consulado, a la policía alemana, tengo que hacer todo el trámite legal de decir me estafaron. Y en esas semanas una artista francesa, en un carrete, me dice: “Bueno, úsalo. Lo que te está pasando es básicamente a lo que tú te dedicas. Prende la grabadora, grabadora, empieza a registrar”. Y empecé a escribirle mails todos los días, la empecé a.. . ZA acosar? A acosar de vuelta. “Querida Helen, hola, ¿cómo estás?, hoy día me siento triste”. “Querida Helen, ¿quieres ser mi novio?”. “Querida Helen... ”. Y la empiezo a hostigar, y voy a Londres, y la voy a buscar. Bueno, y eso se convirtió en una obra después. Para Trinidad Piriz, la artista francesa Sophie Calle, que usa su cotidiano ylo exacerba, es un referente clave, además de una de sus artistas favoritas. Y siguiendo la inspiración de Calle, partió a Brighton, Brighton, en Inglaterra, que es a donde enviaba las remesas de dinero. Todo lo vivido y recopilado en esos meses dio vida a la obra de teatro “Helen Brown” que Piriz estrené al año siguiente en Santiago. Helen Brown inicia mi carrera sonora. Cuando volví a Chile, con todo este material, que eran todos los mails, más todos los recuerdos de audio, con Daniel Marabolí, que es artista y músico, hicimos una pieza dramatúrgica de esto. Yo quería pararme sobre el escenario con todos los micrófonos posibles e imitar todas Las voces, la mía, la de mi mamá, la de Helen, la del consulado chileno, la policía alemana. Quería leer todas las cartas, exponer toda mi intimidad; desplegué todo ese material autobiográfico y lo dispuse sonoramente. Y esa es mi obra más famosa. ilhe una manera de vengarse de Helen Brown?. El universo sonoro de Trinidad Piriz --No, la amo. Me hubiera encantado conocerlo. Era un hombre. Era un negro, mino. Su voz era como la de Tracy Chapman. Era una voz masculina. ¿Podría haber sido una mujer? Sí. Era afroamericana, de todas maneras, y era un varón. --¿ Qué significó ir a Londres detrás de esa voz? --Yo estaba buscando a Helen Brown, yo estaba buscando una vida. Y ella tenía la llave, o él tenía la llave de la vida que yo quería vivir. Me dio todo, por eso te digo, amo a Helen Brown. Y de ahí empecé a hacer piezas así, sonoras: Helen Brown, Finn, Coro. Piriz cree que esa primera obra teatral sonora marcó un hito en términos de metodologías de trabajo y estrategias de creación. La visualidad no era lo importante ("no sé hacerla"), lo relevante era el juego de la voz, los efectos de microfonía y la oscuridad sobre el escenario. Junto a Daniel Marabolí inventaron paisajes sonoros, música y foleys (grabaciones de la vida real). --Yo solo quiero contar historias a través del sonido.
Quiero que cada historia tenga su voz, pero no me refiero solamente a la voz vocal, sino que a la voz como identidad, la identidad que te da el sonido --explica, mientras por la ventana entreabierta se cuela el chirrido incesante de una cortadora de pasto. EL TEATRO PERFORMATIVO --No sé, nunca nadie me había hecho esa pregunta --dice Piriz sobre cuál fue el universo sonoro que marcó su infancia. Solo explica que de niña siempre quiso hacer teatro y buscó acercarse participando en talleres. También influyó el ambiente familiar. Es la segunda de cuatro hermanas --"todas artistas"-e hija de la ceramista y escultora Trinidad Correa y el doctor Julio Piriz.
Cada tanto en la conversación, Trinidad Piriz se autodefine con tres palabras: "yo soy artista". --Mucha gente se ha reído de mí, "¡uuyy, artista!". Sé que suena raro decirlo, pero realmente a mí me hace sentido. Es una manera de pensar, no es lo que hago, sino que es cómo vivo, cómo veo el mundo. Todas las hermanas de mi mamá, que son nueve mujeres, tienen una historia muy interesante en términos de lo femenino y artístico. Yo estoy segura que de ahí viene todo a mí. Pero, claramente, mi pasión y el empuje que tengo viene de la familia italiana de mi papá. En su caso, el sonido vino después. Primero vino el teatro. --Verónica Oddó fue mi maestra --cuenta. Piriz recuerda que la conoció mientras estudiaba en la Finis Terrae. Oddó, quien vivió el exilio en Venezuela y también en Argentina, volvió a la academia en Chile y fue su profesora en la escuela. De ella, dice, aprendió una metodología que nunca había visto, que implicaba trabajar el cuerpo, pero también la voz, la identidad sonora. A los 24, recién egresada partió a Londres por dos años a estudiar Musical Theater. --Pero mi historia es de mucho fracaso. Di mucho jugo, diría yo --admite con humor.
Audicionó para musicales y se topó con verdaderos talentos vocales, actorales, de danza. --No te puedo explicar lo mala que era (sonríe). Obviamente no fui aceptada en ningún lugar, pero ya me había ganado la beca. Y ya estaba allá. Y ahí conocí a la Paula Aros, también chilena y a Marjorie Murray, que estaban haciendo un magíster y un doctorado en antropología, en performance. Eran un poco mayores que yo. Ahí descubrí que quería hacer performance o teatro performativo y armamos el colectivo "Laura y Marta", con Paula Aros. Dice que en ese tiempo estudió todo de nuevo, pero de manera más interdisciplinaria, que le faltaban muchísimos referentes. Que el teatro que había conocido en Chile le había dejado de resonar: --La puesta en escena, la ficción, el hacer un personaje, todo eso se me cayó cuando llegué a Inglaterra. Y empecé a trabajar con mis historias, mi nombre, romper la cuarta pared, incluir a la audiencia, utilizar el tiempo y el espacio, la geografía. Bueno, y ahí siento que cambió toda mi formación artística. Por eso digo que me convertí en una artista porque yo quería generar ideas. Una vez de regreso en Santiago, comenzó a hacer clases de teatro performativo en las universidades. Luego formó un grupo con Daniel Marabolí (Marabolí+Piriz), "donde nos dedicábamos a hacer solo teatro sonoro. Y ahí yo entré al sonido", recalca. Tiempo después, Piriz partió emparejada a vivir a Estados Unidos. PABLO IZQUIERDO HORACIO PÉREZ. El universo sonoro de Trinidad Piriz Residió en Ithaca (“estudiábamos ambos en Corneil”) y luego residió en Socorro, Nuevo México. Allá nació su hija Rosa, en 2016, aunque siempre vino a Chile a montar sus proyectos.
Toda mi vida igual es obra. (Cuando estaba en Estados Unidos) iba a buscar lugares extraños, me iijtrodueía en grupos, me perdí en el desierto corriendo una maratón... Yo decía, aquí puedo sacar material, material, empecé a registrar en cuadernos, hacía notas de voz. Todo ese tiempo, la acompañaron los pódcast. Escuchaba a NPR, Ira Glass, Serial, Invisibilia. Y pensé: “yo quiero hacer esto. Yo puedo hacer esto perfectamente. perfectamente.
Yo hago esto, pero en otro espacio, que es el escenario”. Y el escenario se me está haciendo difícil porque el teatro, Chile, el público, público, la audiencia, la precariedad laboral... Desde el 2015 en adelante, digo: necesito cambiarme al pódcast. DIRIGIR LA ORQUESTA En 2018 comenzó a grabar cápsulas con pequeñas historias en radio Pauta y también trabajos independientes. Al año siguiente, 2019, hizo un ciclo de las obras junto a Daniel Marabolí. Y el 18 de octubre fue la última vez que presentó “Helen Brown”. Esa noche llegaron poquísimas personas. Volver a mi casa fue delirante. Estaba lleno de barricadas. Y nunca más pudimos volver a entrar al teatro. Nuestros equipos quedaron encerrados hasta diciembre. diciembre. Se acabó Chile en ese momento y después llegó la pandemia.
Junto a la audiovisualista y documentalista María Ignacia Kurt, armaron una productora y empezaron a grabar el pódcast “El estallido estallido de las cosas”. Y ahí dije: “ya, quiero hacer esto, esto es lo mío”. En julio de 2022, el grupo Prisa estrenó Podium Pódcast Chile al mando de Trinidad Piriz. Hoy conversacionales de humor como “Expertas en nada” (Elisa Zulueta + Paloma Salas); el thriller “Corderos “Corderos ¡ y II” y la investigación ?Quién mató a Anna Cook7 han conquistado conquistado las audiencias más jóvenes. Ya vamos en los 13 millones de escuchas dice Trinidad Piriz con sobriedad y evidente orgullo a la vez. Somos la plataforma de audio digital que más se escucha en Chile. Qué es lo básico para que un proceso creativo funcione? La disciplina como base. Yo no abandono los proyectos. En el fondo yo establezco, hago como una especie de instructivo, de un mapa. Voy armando contenedores para que las ideas no se vayan desarmando, para que no guateen, que es lo que generalmente pasa. Entonces, vamos armando pequeños como puentecitos para que efectivamente las ideas puedan ir encauzándose y vayamos pasando de etapa en etapa. Eso se podría llamar estrategia creativa. Una metodología metodología de trabajo que tenga la libertad suficiente. Pero que tenga límites, que tenga bordes, contornos. 4Cómo sabe cuando una idea va afuncionar? No sé.
Cuál es su olfato? ¿ En qué confla, en su intuición? Tus preguntas son tan difíciles... Pero usted dice cosas dflciles como “Sé cómo quiero sonar”, ¿cómo suena 7)”ini Piriz hoy a los 41 años? Me refiero a que sé cómo lidero, sé cómo creo equipo. Lo hago muy lento.
Cuando hicimos la parrilla programática, yo quería armar conversacionales (“Expertas en Nada”). Armar una ficción con la Catalina Calcany basada en un hecho real y después llamar a Rodrigo (Fluxá) y en conjunto buscar una historia que nos hiciera sentido social, que tuviera una pregunta abierta. Todo eso es ir encontrando una voz. Es como ir armando coros. Es ir encontrando coralmente un espacio para que esta historia emerja.
En estos casi dos años de producir pódcasts, Piriz ha acumulado data que le permite hoy decir que su audiencia tiene entre 25 y 45 años, que escuchan vía teléfono celular, mientras se transportan de un lugar a otro y que la mayoría son mujeres. Qué espera ese público de sus pódcasts? La audiencia espera sorprenderse. (... ) El sonido permite que uno entre en el mundo interno de las personas. Pero en el fondo, busco contar la historia desde el lugar más personal, más chiquitito, más íntimo, la voz de ese pensamiento.
Y desde eso, empiezo a hablar del mundo, de los demás, de las relaciones. (... ) Yo le hablo a una audiencia que tiene que estar conmigo, que hace la mitad de la pega, que es activa, que es sensible. Sobre la audiencia femenina, explica: Las mujeres están escuchando mucho más contenido. De partida partida los hombres escuchan contenido cuando en el pódcast hay hombres. hombres. Si hay muchos hombres haciendo pódcast, hay mucha audiencia masculina. Si hay hombres y mujeres haciendo pódcast, esa audiencia se revierte hacia la femenina. Y eso no dice nada sobre mí, habla solo del estado de las cosas. Los hombres no gustan de escuchar tanto a las mujeres. óCuá les historias son las más dificiles de monetarizar? Los documentales sonoros. Por supuesto, la historia, las investigaciones, investigaciones, porque toman tiempo, porque son difíciles, porque probablemente probablemente siempre tienen costos asociados. Lo de Anna Cook fue un riesgo, y fue un buen riesgo. A mí lo que más me gusta hacer es documentales documentales sonoros y ficciones. Obviamente, porque eso habla de procesos procesos creativos, y armar un equipo, y eso implica una metodología. Yo amo hacer ese viaje. Sin embargo, la directora de Podium Pódcast Chile sostiene que hoy lo que da más monetización y comunidad son los conversacionales conversacionales semanales de humor.
Acaba de ganar dos premios Ondas (Mejor Ficción por “Corderos” y Mejor Guion por “óQuién mató a Aizna Cook?”, ¿qué significan esos reconocimientos? Me emociona realmente sentir que Podium es una especie de laboratorio que ha unido gente diversa, que estamos inventando mientras hacemos. Es un laboratorio creativo de personas muy distintas. distintas. Ha sido un regalo dice. Y agrega: Me siento como una directora de orquesta y estoy tratando de que la orquesta que somos, porque todos tocan un instrumento distinto, esté sonando. “Yo solo quiero contar historias a traves del sonido. Que cada historia tenga su voz, pero no solamente, la vqz vocal, sino que la voz como identidad”..