Autor: DR. ALEJANDRO KOPPMANN ATTONI Psiquiatra
La soledad, una nueva epidemia
Señor Director: Estar solo, vivir solo y sentirse solo son situaciones que van en aumento entre nosotros; sin embargo, soledad y aislamiento social no son sinónimos. Alguien que vive solo y tiene pocos contactos puede no sentirse solo, mientras que una persona que viva con otros sí puede sentirlo.
En lugares como Japón y en el Reino Unido, las personas que viven una soledad no elegida son ya un asunto de salud pública, y los gobiernos han creado programas especiales para intentar hacerse cargo del problema, son los llamados ministerios de la Soledad. En esa línea, desde fines de 2023 la Organización Mundial de la Salud ha puesto en marcha una comisión que busca fomentar la conexión social. El fenómeno de la soledad no solo afecta a los adultos mayores. También se ha extendido a jóvenes con escasas o nulas relaciones sociales y que, en algunos casos, sencillamente no salen de sus habitaciones.
La soledad no elegida puede ser percibida como una condición de fragilidad y amenaza frente al mundo, asociándose, por tanto, con estrés crónico y afecta el cuidado de nuestra salud física, favorece el consumo de sustancias, altera nuestros hábitos alimentarios y se asocia con un deterioro de la salud mental. por el contrario, el contacto social, la actividad física y la actividad intelectual son herramientas que protegen a nuestro cerebro.