Autor: ANTONIA DOMEYKO
LA RETIRADA DE XIMENA CASAJEROS
Durante más de cuatro décadas, Ximena Casarejos fue el motor detrás de la Teletón. Pero el 15 de enero entregó su puesto en la dirección ejecutiva.
Aquí explica los motivos de su salida, cuenta cómo fue armar el proyecto desde cero, enfrenta las críticas que ha recibido la institución y habla sobre su relación con Mario Kreutzberger: “El decía que sentía que tenía un Pepegrillo detrás de él. Ese Pepegrillo era yo”, dice. Siempre estuvo ahí. 111978, en la primera versión de la Teletón. En 1995 cuando no se cumplió la meta, luego de proponer duplicar lo recaudado el año anterior.
Y en 2020, cuando debido a la pandemia, el evento se hizo de manera remota y online, No estaba en la pantalla ni con un micrófono, como lo hacía Mario Kreutzberger, sino que tras bambalinas y con el peso sobre sus hombros de que todo funcionara como un gigantesco engranaje. —La verdad es que es una vida a cargo del trabajo de la fundación —dice Ximena Casarejos, quien durante 42 años fue la directora ejecutiva de la Fundación Teletón Los recuerdos son innumerables.
Pero hay algunos, sobre todo los primeros, que saltan rápido asu mente: como cuando conoció a Mario Kreutzberger, cuando organizó la primera transmisión que la llevó a bajar 12 kilos en pocos meses, o cuando lograron construir en un año el Instituto Teletón y mostrarlo en la segunda edición del evento, y que hoy, 40 años después, sigue funcionando como oficina de la fundación. —Todavía cuando camino por el pasillo central del Instituto no puedo dejar de sentir que yo cuando era solo un terreno baldío.
Me conmueve internamente—explica, "Una etapa de más de cuatro décadas que terminó hace un mes, cuando el pasado 15 de enero, entregó el cargo a su primera sucesora, la periodista Javiera de la Cerda. —Lo primero que uno siente es una pérdida. Se desestabiliza. Un poco.
Imagínate dejar el trabajo que te apasiona, y que te digan de un día para otro “mejor hagámonos cargo de otra manera”. Sentí inquietud al comienzo respecto de mi trabajo y de mi desarrollo, de cómo lo iba a poder asumir. No sentí malestar o que eran desagradecidos conmigo.
Tampoco que había mala fe en el cambio que se estaba haciendo —dice Ximena, Explica que el año pasado, luego de que Mario Kreutzberger anunciara públicamente que comenzaría a entregar la Teletón a generaciones, naturalmente surgió la misma pregunta respecto a su posición ha declarado que quiere ir entregando su liderazgo, cuestión que yo creo que es imposible. Como he trabajado tantos años con él, era razonable que yo también fuera entregando esta operación—señala Ximena, quien ahora asumió como vicepresi denta del directorio de la institución. Este mes, por primer vez fuera de su puesto ejecutivo, dice que ha sido un poco nervioso. —Lo que más me impactó fue ver a la Javiera sentada en mi oficina. Verla en un Zoom en mi escritorio de tantos años, claro que me golpeó, pero ese es un trabajo que tengo que hacer yo, es un tema mío. Sin embargo, su reacción inmediata frente a alguna catástrofe osituación que podría requerir de una campaña de ayuda, es algo que Ximena aún mantiene casi como un reflejo muscular. Ahoraconel aluvión por las lluvias, lo primero que hice fue llamar al director médico nacional de la Teletón y preguntarle cuántas familias tenemos en el Cajón del Maipo. Me sale naturalmente, de hecho ya no estaba en el cargo, pero lo tengo en el ADN. Y Mario también lo tiene. Wn Ximena lo recuerda como si hubiese sido ayer. Recién había sido reclutada por el equipo de prensa de Sábado Gigante para levantar la campaña del nuevo proyecto: la Teletón.
Estaba en una espacie de la sala de redacción donde trabajaba el equipo, en la calle Lira, en el centro de Santiago, cuando por un pasillo angosto vio que venía caminando Mario Kreutzberger. —Me acuerdo el estremecimiento que tuve porque yo lo conocía a él de la tele nomás, de Sábado Gigante, y cuando lo veo, súper serio, imponente, un poco lacónico, que viene como ensimismado en sus pensamientos, me quedé como paralizada. Me saluda y nos invita a todo el equipo a comer. Me acuerdo que comimos un caldillo o algo así, y me cayó mal: imagínate cómo estaba de apretada, Ese fue el primer momento —recuerda Ximena. Hasta ahí su experiencia laboral como periodista era poca y en televisión, ninguna.
Su práctica la había hecho en la editorial Quimantú, en la revista Paloma, lo que dice le significó dificultades para entrar alos grandes medios, por lo que decidió dedicarse alas relaciones públicas, ejerciendo como asistente en el Casi'no de Viña. Sin embargo, gracias ala recomendación de una amiga, logró hacerse un espacio en Sábado Gigante. Tenia 26 años y “Conocí a su familia, a su mujer y a sus niños. Cuando se casaron sus dos hijos yo incluso les hice la producción de los matrimonios. Hay una relación (con Mario Kreutzberger) de confianza y cariño”. Acababa de tener a su primera hija. La oferta era por un tiempo definido y con un objetivo: levantar la primera Teletón en seis meses. El resultado fue un éxito, logrando recaudar 84 millones de pesos, lo que duplicaba y más la meta estipulada. Al terminar el trabajo, cuenta Ximena, Mario Kreutzberger le ofreció quedarse.
El equipo de la Teletón consistía en ella y una secretaria, Como en las oficinas de Sábado Gigante no había espacio para ellas, cuenta que decidió arrendar un pequeño departamento en la calle Lastarria, que se convirtió en la primera oficina de la Teletón —Arrendé este departamento, mira lo precario, con la idea de cruzar la Alameda para que Mario me fuera escuchando en lo que iba haciendo.
Partía a buscarlo a la oficina o al estudio cuando estaba grabando o cuando había un break para contarle cómo estaba avanzando, Quería tener su input porque para mí eraimportante no equivocarme, Lo que me propuse fue: “Yo a este hombre lo tengo que conocer, Tengo que saber qué está pensando, tengo que conocerlo desde su mirada profesional”. Cuando sentí que de alguna manera eso ¡ ba fluyendo, fui soltando y haciéndolo sola, —¿ Cómo fue evolucionando la relación con Mario Kreutzberger?—La relación se fue construyendo en términos profesionales y de amistad, y perdura hasta el día de hoy. Conocí su mujer, la Temmy, que es un gran valor dentro de esta familia y a sus niños desde chicos. Después cuando se casaron sus dos hijos, la Vivi y el Pato, yo incluso les hice la producción de sus matrimonios. Había una relación de mucha confianza y cariño. Además de la Teletón, cuenta Ximena, ella ayudaba al animador en todos sus otros proyectos. —Cualquier catástrofe que hubiera en Chile nosotros estábamos ahí apoyando porque el formato es el mismo. Cuando se fue a Estados Unidos a hacer Sábado Gigante internacional, ocurrió el huracán Andrew. Me llamó para que fuera a colaborar a Miami, y yo partí. Él decía que sentía que tenía un Pepegrillo detrás de él. Ese Pepegrllo era yo. Ximena reconoce que haber dedicado tantas horas a su trabajo, durante tantos años tuvo para ella un costo personal —La dedicación tan ferviente a este proyecto ha hecho que uno descuide relaciones. Ha tenido costos en ese sentido afectivo, pero tengo una satisfacción muy grande, y con humildad te puedo decir que yo soy parte de un legado. Ahora tengo más tiempo para mi familia, y tengo la ilusión de poder hacer más cosascon minieta, que tiene13 años.
Tengo lailusión de no estar muy atrasada, ahí tengo una deuda histórica con mi hija, la María José Necochea que ya está: ella nació con la Teletón, creció e hizo todo su desarrollo con esta un Desde sus inicios en la Teletón, Ximena se encargaba de cada uno de los detalles detrás del evento: desde enviar las invitaciones hasta contar con la aprobación del gobierno y ver por dónde ingresaría al escenario el presidente de turno.
Más allá de la campaña, también se hizo cercana con los directores de los 14 institutos de rehabilitación y reconoce que no pudo evitar comprometerse con algunos de los niños que pasan por los centros. —Con algunos tengo una relación de amistad, hedo a los ma trimonios de varios, y hay algunos que son, incluso, mis reales. Mi relación con ellos es cotidiana, me mandan un Whats App.
Si puedo ayudar a facilitar algo, abrir una puerta o llamar por teléfono para un cupo en un trabajo o que lo atiendan en un servicio donde está demorada su atención cuando ya han egresado de nuestra institución, creo que si eso se hace con respeto y prudencia, no cuesta mada facilitarle la vida a alguien para quien hacer eso le significa escalar el Everest. —¿ Cómo diría que era percibido su liderazgo? —No sé. Como en todos los liderazgos tienen algo de bueno y de malo, porque no se puede pretender que toda la gente esté de acuerdo. Yo he querido ser bastante amable, pero muy certera respecto de los planteamientos; es la manera de que esto no se te desarme. Creo que además como a mí me importa mucho el servicio y la causa, nunca pierdo de vista que todo lo que estamos haciendo va en beneficio de las familias. Nunca, ni los miones de pesos, siempre está ese propósito final y eso produce mucha satisfacción y tranquilidad.
Asufamilia, a —En los últimos años han surgido críticas a la Teletón, se ha hablado por ejemplo de que Mario Kreutzberger se quedaba con parte de lo recaudado, ¿Cómo manejaba eso? —Las redes son rudas, ásperas, malintencionadas. La verdad es que no sé cómo eso fue surgiendo, creo que aquí hay una característica que tenemos que es ser chaqueteros, entonces cuando alguien tiene éxito le tiran la chaqueta.
Nosotros esperaríamos que la misma gente nos defendiera, no solo las perso as que han recibido el beneficio de la rehabilitación sino que surgieran voces que hablaran que efectivamente no es así. —¿ Esas voces no han surgido? —Han sido tímidas esas voces.
Pegarte desde el anonimato es bien fácil, tampoco se trata de tener una confrontación permaúnente, El tema se instaló y siguió y siguió, nosotros no hicimos una caza de brujas en su momento de cómo se instaló esto. —Otro cuestionamiento era respecto a cómo se hacía el show televisivo, cómo se pedía el dinero... —El cuestionamiento al show efectivamente surge porque las personas piensan que nosotros no deberíamos hacer este evento como lo hacemos, Este evento tiene una línea editorial que muestra el trabajo de la institución durante el año, tiene reportajes que están muy valorados y por otro lado tiene espectáculo.
Si hacemos un programa de más de veinte horas donde solo mostremos reportajes y casos de personas que se han rehabilitado, nos van a acusar de instrumentales a las causa, No hay que olvidar que hacemos esto en la televisión, y la tele informa y entretiene. —También hubo críticas que decían que se mostraba a las personas como objetos de caridad y no sujetos de derech —Públicamente hemos reconocido que en las primeras Teletones fue brutal lo que hicimos, porque mostramos, no sé si descarnadamente, lo que era un proceso de una persona que tenía que rehabilitarse en un Chile que era mucho más pobre, Mostrar la pobreza y el entorno de la pobreza alrededor de una persona discapacitada era muy fuerte (.. ). Eso se corrigió, y una vez corregido ya había quedado, es como hacer una fe de erratas en otro sentido, pero ahora han bajado esas voces.
Obviamente los proyectos pueden ser porfectibles siempre, pero en las encues tas que hacemos lo más valorado es el trabajo de los reportajes. —Desde el punto de vista de los chilenos, ¿ qué ha pasado con ese espíritu solidario?—Veo que este país tiene más recursos.
Ahora con la pandemia se ha retrocedido en términos de empleo, vamos a salir más empobrecidos, pero hay muchas causas sociales hoy, entonces eslegítimo que quieras apoyar ala Teletón o aportar aotra causa que te convoca más. —¿ Ha bajado, en ese sentido, ese espíritu solidario hacia la Teletón? —No, fijate, nosotros tenemos desde hace varios años 3 millones 200 mil personas que van al Banco de Chile, un número muy alto e importante, Tenemos que trabajar con eficiencia y humildad, no podemos andar desvalorizando o mirando en menos, sino que mirar con cuidado lo que están haciendo los demás. Reformular la forma de financiamiento dice Ximena va a ser uno de los desafíos para la nueva directora ejecutiva —Tenemos un desafío de financiamiento mayor porque esta obra ha crecido mucho.
Tiene14 institutos alo largo del país, los gobiernos regionales nos han colaborado para construir los últimos siete institutos, tenemos más de mil cien profesionales que trabajan con 31 mil familias y seguimos con este mismo modelo.
El desafío para la nueva directora ejecutiva es ver cómo mejorar, fortalecer o cambiar el modelo de recaudación. —¿ Con lo que se recauda no alcanza? —Alcanza para un año, pero es muy inquietante tener una obra tan grande con un ingreso que depende de la voluntad de los chilenos. S