Autor: Oscar Acuña Saavedra

Denuncian despido de enfermera embarazada en hospital de Coquimbo
Iris Contreras, presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud del hospital de Coquimbo, señaló que «La justificación que entrega el hospital es que ella entra a trabajar estando embarazada, y es por ello que prefieren apartarla y dejarle con sueldo hasta el 15 de enero.
Ella tiene continuidad laboral desde el hospital de La Serena, que es cuando se supone se embaraza, y llega al recinto de Coquimbo». Y agregó «Hemos hecho la denuncia ante la seremi de Mujer y Equidad de Género». Por su parte, el abogado Rodrigo Bravo, quien representará a López, dijo «Vamos a poner una denuncia ante la Contraloría General de la República por violación a una garantía constitucional que tienen todos los niños, que es el derecho a ser protegido incluso antes de nacer. La mujer estaba con contrato vigente y fue cesada por estar embarazada.
La denuncia será interpuesta a más tardar mañana miércoles (hoy)». El hospital de Coquimbo cesó en sus funciones al despedir a María José López, enfermera que hacía reemplazos con 2 meses de embarazo, en diciembre del 2020; sin embargo, ella dice que desconocía de su gestación, puesto que «nunca tuve síntomas de embarazo en todo este tiempo que trabajé». María José llegó de reemplazo para estar cerca de su madre, que se encontraba internada por Covid-19, en estado crítico, su ingreso se hizo en el mes de diciembre.
Trabajó en contacto directo con enfermos de coronavirus sin saber que tenía un embarazo, que traía, según sus exámenes, desde el 19 de octubre de 2020. «El 4 de enero aproximadamente me entero que estaba embarazada, me dijeron de los controles y que debía irme tranquila a descansar; me realicé todos los controles que el médico me hizo en el hospital, se escanearon y se subieron al sistema, y los vio la jefa Paulina Toro, y me dijeron que hablara con el jefe de personal, porque a él se le debía mandar», señaló López. Hasta ahí todo marchaba bien, Según la afectada, María José López, ella no tenía conocimiento de su embarazo de tres meses de gestación cuando ingresó a trabajar. A principios de enero, cuando ya estaba con contrato haciendo reemplazo de personal, se enteró que tenía un hijo en camino.
Pero después empezaron las malas prácticas por parte del hospital. «Si no fuera por la liquidación de sueldo, no me enteraba que me despidieron el día 15 de enero, se supone que me pagaban hasta el 31 de enero y ver esa liquidación me resultó raro», dijo López. «No tenía por qué pensar que estaba embarazada, si no tuve los síntomas de tal, yo hice mi vida normal. Mi mamá falleció el 17 de diciembre por el Covid-19 y yo seguí trabajando, porque quería despejarme, ni me tomé los 5 días que te da la ley.
Lo hice porque había poco personal y porque estaba en shock y necesitaba distraerme, ya tengo un hijo de 8 años y no estaba en las condiciones de agrandar aún más la familia», aseveró la enfermera.
Pero en el hospital de La Serena «trabajaba con puros Covid-19 positivos, estaba en la unidad de medicina que se convirtió en UTI, habría presentado los papeles allá de haber sabido de mi embarazo», dijo López. «Por las fechas que decía el informe, dijeron que yo entré embarazada a trabajar, siendo que no tenía idea que estaba embarazada. Según el informe, estoy embarazada desde el 19 de octubre del año pasado y yo me entero recién el 8 de enero que me hago el examen», señaló.