Autor: DANNY GONZALO MONSÁLVEZ ARANEDA
Galo Gómez, la Universidad y su tiempo
Opinión Fue sin duda un hombre de su época, un hijo de la educación pública, que abrazó el compromiso con lo social, de la militancia, la coherencia y consecuencia política. Esta semana se dio inicio en la U.
De Concepción a una Escuela de Formación Cívica, que lleva por nombre “Vicerrector Galo Gómez Oyarzún”, como una forma de rendir homenaje a quien siempre bregó por vincular la Universidad con el pueblo y sus trabajadores. Galo Gómez nació en 1926 en Chonchi, Chiloé. Sus estudios los realizó en el Liceo Enrique Molina y posteriormente en la U. De Concepción, donde obtuvo el título de pedagogo en Matemáticas. Paralelamente, fue presidente de la Federación de Estudiantes, impulsor de las escuelas de temporada, escritores y el teatro. En materia política, ingresó a las filas del socialismo en 1946, llegando a ocupar importantes cargos, como subsecretario del partido. Además, fue regidor de la ciudad de Concepción. Una vez titulado como profesor de Matemáticas, realizó estudios sobre educación en la Universidad de Minnesota, obteniendo el grado de Master of Arts. De regreso en la Universidad penquista, se desempeñó como profesor, secretario y director de la Escuela de Educación. Asimismo, fue impulsor del Boletín del Departamento de Pedagogía y luego fundador de la Revista Paideia, de la citada Escuela. Años más tarde y ya con la reforma universitaria aprobada en 1968, Galo Gómez ocupó el cargo de Vicerrector de la Universidad, acompañando a don Edgardo Enríquez como Rector para el periodo 1969-1972.
Durante su gestión como Vicerrector fue un gran impulsor de una sede Universitaria en la zona el carbón y la creación de una Escuela de Graduados en la casa de estudios, la cual vio sus frutos hacia 1973. Ese mismo año fue designado por el gobierno de la Unidad Popular como presidente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Luego vendría el golpe de Estado de 1973, la intervención militar en la Universidad, su detención, las acusaciones e imputaciones y el concerniente exilio. Estuvo preso casi año y medio en diversos lugares, cinco de ellos campos de concentración. Finalmente fue expulsado del país en 1975, fecha desde la cual se radicó en México con su familia, donde continuó con sus actividades académicas y políticas.
Si pudiéramos sintetizar el pensamiento universitario de don Galo, podríamos decir que éste se concentró en tres grandes postulados: la relación Universidad-Pueblo, el compromiso y responsabilidad dela Universidad con los cambios sociales y el papel del académico con lo público. Gómez Oyarzún fue sin duda un hombre de su época, un hijo de la educación pública, que abrazó el compromiso con lo social, de la militancia, la coherencia y consecuencia política. Del trabajo académico visto como una herramienta para transformar la sociedad y formar a miles de jóvenes. Fue un profesor que entendió lo colectivo como valor fundamental a la hora de abrazar o impulsar proyectos. No tuvo ansias de pas buscó cargos, más bien éstos llegaron solos y ue por sus condiciones de líder y su inquebrantable compromiso con los valores democráticos. Galo Gómez falleció en febrero de 2008, fueron innumerables las muestras de pesar, afecto y reconocimiento asu persona. Destacando entre ellas sus condiciones de líder, sus convicciones democráticas, un hombre dialogante, seriedad en sus planteamientos, consecuencia y coherencia y de un profundo compromiso político y académico.
