Autor: Carolina Torres Moraga
“Si volviera a nacer, quizás haría lo mismo, pero le dedicaría más tiempo a mi familia”
Caos Latorre AE Estado civil: Casada, 2 hijos. SA E El Cargo: docente en la Doctora Galicia Montecinos Latorre, médico y académica, especialista en cirugía infantil: FOTOS: MARIO QUILODRÁN GUTIÉRREZ carolina.
Torresdaustraltemuco. cl n nuevo renacer a cienU tos de niños con fisura labiopalatina le ha entregado a lo largo de los últimos 44 años, la doctora Galicia Montecinos Latorre, junto aun equipo multidisciplinario de profesionales que han transformado al Servicio de Cirugía del Hospital del Hernán Henríquez Aravena en un centro de referencia para el sur de Chile. Con una vasta trayectoria en el ámbito de la cirugía pediátrica, reconoce que no ha sido un camino fácil.
Siendo de Temuco y egresada con honores del Liceo de Niñas Gabriela Mistral en el año 1962, debe emigrar a la Octava Región para estudiar Medicina en la Universidad de Concepción, luego de estudiar un año Licenciatura en Biología.
Sus excelentes calificaciones la llevan a ser becada, gana el premio universidad como la mejor alumna de su promoción y de ahí se traslada a Santiago para estudiar la especialidad de cirugía infantil en el Hospital Roberto Del Río de la Universidad de Chile. El año 1976, regresa a su tierra natal, ingresa al Hospital Regional formando aquí el primer equipo de cirugía pediátrica del centro asistencial.
El año 2015, se jubila como funcionaria del Hospital, (aclara que es pensionada del desaparecido INP) pero sigue ligada al “Hernán Henríquez” debido a que continúa siendo docente de la Facultad de Medicina de la Ufro, dirigiendo la especialidad que ha sido su vida alolargo de casi 50 años de vida profesional.
Compromiso, sabiduría y una calidad humana a toda prueba, definen a esta destacada médico y hoy Hija lustre de Temuco, quien confiesa que ha debido sortear más de alguna piedra en el camino por ser mujer, en medio de un gremio con supremacía masculina.
Pese a ello, siente la satisfacción de haber abierto el camino generaciones de “cirujanas”, afirmando además, con orgullo, que el Hospital Regional se sostiene en gran parte gracias al trabajo de mujeres de distintas profesiones del área de la salud, quienes son cerca del 80% del total de funcionarios.
De pasajes importantes de su vida, de las nuevas generaciones de médicos, las demandas de la ciudadanía tras la crisis del 18-O y del Temuco de antes y de ahora, conversó con el Cuerpo de Reportajes de El Austral, la galardonada cirujano infantil. -Doctora Montecinos, ¿siempre quiso ser médico o pensó en algún momento en seguir otra profesión? - En esos años era bastante difícil que alguien de provincia estudiara en Santiago en la universidad. Una prima mía estudiaba en el Pedagógico y cuando ella venía a Temuco era el centro de atención. Yo tenía buenas notas en historia, me gustaba y yo pensé por muchos años ser como mi prima: Profesora de Historia. Pero cuanto tenía como 14 0 15 años, una tía matrona que vivía en Quillota me dijo que tenía que ir al hospital a ver una paciente.
La acompañé y ahí vi la maravilla de ver nacer una guagúita, entonces yo dije “voy a ser matrona como mi tía”. Cuando llegó el momento del Sexto Humanidades que ahora es Cuarto Medio, la gente que conocía a mis papás, les decían que por mis buenas notas, tendría que estudiar Medicina y así fue.
Yo di el bachillerato, me fue bien y mi padre que era la autoridad en el hogar, me puso tres condiciones para irme a estudiar Medicina: me dijo usted se va a estudiar a Concepción; segundo, si empieza termina, nada de abandonar y, tercero, el jovencito que la anda rondando, usted lo despide.
Le di el gusto en las dos primeras cosas... En la tercera no, porque el jovencito El 24 de febrero, con motivo del aniversario de la capital de La Araucanía, será homenajeada como Hija Ilustre de Temuco la reconocida médico que ha dedicado gran parte de su vida profesional al tratamiento de los niños fisurados.
Con satisfacción recibe este premio, la académica y maestra de la Sociedad Chilena de Cirugía Pediátrica, quien a lo largo de su extensa trayectoria, ha recibido variadas distinciones que avalan su profesionalismo, compromiso, carisma y, por sobre todo, su calidad humana.
Todavía es mi marido... (risas). - ¿ Cómo fue surgiendo su interés por la cirugía pediátrica? - Fue porque a mi mamá también le decían: “ahora que su hijita se vaa titular de médico, irá aser pediatra porque es mujer”. Yo dije no, voy a ser cirujano, pero considerando que soy chiquita, dije voy a ser cirujano de niños. Concursé a un cupo en un programa de la Chile y logané. Mi maestro en cirugía pediátrica fue el doctor Gustavo Aldunate. Entre los años 1998-2000 yo fui presidenta de la Sociedad Chilena de Cirugía Pediátrica y en esa ocasión distinguimos al doctor como Maestro de Cirugía Pediátrica Chilena por sus méritos. Con las vueltas de la vida, el año 2017, lo invité a la ceremonia en que a mí me nombraban como maestra, siendo la primera mujer en recibir esa distinción. A la vez, mi maestro en lo de los niños fisurados fue el profesor Alfredo Gantz Mann.
Éles de La Unión, un cirujano infantil que se dedicó con mucho interés al niño fisurado. -¿ Ve el mismo compromiso y vocación por el servicio público, en las nuevas generaciones de médicos? - Yo no sé si el médico que egresa de las universidades hoy es mejor o peor que antes, pero el ambiente que vive ese egresado hoy es muy distinto.
Chile tiene una economía de consumo, antes de egresar el médico ya está recibiendo ofertas de bancos y casas comerciales, además tienen que pagar sus estudios universitarios, se programan reuniones para ofrecerles compras de autos último modelo; entonces siento que la economía de consumo está matando la vida en Chile y no solo en los egresados de Medicina, sino que en todas las profesiones. -Muchas veces se critica que los médicos no se sienten atraídos por la salud pública y que prefieren emigrar rápidamente al sector privado... - Para un médico recién egresado, trabajar solo en el sector privado al menos en mi especialidad, es una limitante. ¿Porqué? Porque lo desafiante, lo interesante, lo complejo de la cirugía pediátrica está en los hospitales públicos, entonces si toma ese camino, se va a amputar profesionalmente. -¿ Cuál sería su mensaje, considerando su trayectoria, para las nuevas generaciones de médicos?- El mensaje es que lo que permite que uno se desarrolle en plenitud en una profesión es la formación seria, el estudio serio, el compromiso y una visión de futuro. Qué quiero hacer yo como médico, como especialista, qué espero para el futuro.
Entonces, en definitiva yo diría eso: formación, compromiso, trabajo serio y visión de futuro. -Usted ha logrado abrirse paso en un camino donde los hombres han sido mayoría por décadas. ¿ Cuál es su visión sobre los movimientos feministas? - Yo creo que no se trata de movimientos. Las mujeres tenemos la misma capacidad de trabajo que los hombres. Yo que llevo tanto años en esto, me doy cuenta. Nosotras no somos limitadas neuronalmente, ni físicamente, de hecho tenemos más capacidad de aguante.
Somos madres, esposas, dueñas de casa y profesionales. ¿ Qué hace el hombre? Es profesional, es dueño de casa, asume la paternidad hasta por ahí, pero la responsabilidad del hogar todavía recae en las mujeres en la cuestión doméstica. Ahora, tomar esto como una línea de lucha donde yo me voy air de puñetes contra los hombres, no corresponde. Uno tiene que demostrar en el diario quehacer que profesionalmente es capaz de hacer, lo que tiene que hacer, pero no ir a la contienda. Tampoco aceptar que nos ninguneen por ningún motivo. Tiene que haber una relación de respeto. -A su juicio, ¿a lo largo de los años han ido cambiando las disparidades de género? - Sí. Creo que ha ido cambiando gracias al esfuerzo de las primeras que abrieron camino. Cuando yo llegué acá éramos solamente dos mujeres cirujanos. Ahora hay muchas, pero no es fácil para ellas.
Siempre cuando nos cambiamos en el vestuario de pabellón comentamos cosas y decimos que tenemos que abrirnos camino y que tenemos que demostrar que somos buenas... En cambio los hombres, aparentemente no tienen que demostrar nada, porque se supone que son buenos. -¿ Hay alguna experiencia en particular que recuerde en el ámbito de la desigualdad de género?- Sí, varias. En el año 78 comencé a trabajar en Urgencia y ahí creo que me hicieron bullying los colegas, porque no podían soportar que una mujer estuviera operando de noche en Urgencia.
Me persiguieron, me acosaron y me hicieron pasar tragos muy amargos con tal que yo renunciara y yo no renuncié, Trabajé 37 años en urgencia de cirugía pediá -Temuco es su ciudad natal y hoy es Hija Ilustre de nuestra capital regional ¿ Cómo ve el desarrollo de esta ciudad? - Es una ciudad muy compleja. Yo creo que la vida para el temuquense que nació y que se ha criado acá, se ha vuelto muy compleja. Hay dificultades de tránsito, de estacionamiento, de inseguridad ciudadana. Falta mucho por hacer, la tarea es muy grande. La población ha crecido tremendamente, los tacos son espantosos.
Creo que no se ha pensado la ciudad y por eso pienso que los diversos estamentos de la vida de Temuco, tienen que colaborar cada uno con lo que puedan desde sus respectivos lugares. -¿ De todas las demandas ciudadanas surgidas tras el conflicto social de octubre pasado, cuál cree que es la fundamental? - Lo principal es el derecho a la salud. Sin salud, no hay educación y si no hay educación, no vamos a progresar. Si usted está enferma, no puede ir a aprender.
Entonces hay que arreglar la salud, la cuestión de las isapres que lo único que quieren es sacarnos plata a los afiliados y alos prestadores. -¿ Y cómo se arregla la salud pública: con mejor gestión o más financiamiento? - Hay que mejorar la gestión y estudiar seriamente un mejor financiamiento para los hospitales. Ahora hay 89 programas GES, cinco últimos se entregaron sin financiamiento... -En el ámbito de la educación, ¿cree en la gratuidad universal? - Yo creo que cualquier carrera universitaria es cara. No puede ser gratuita para todo el mundo.
Yo creo que se debe hacer una selección por ingresos económicos, pero una selección muy bien hecha... No es lo mismo que alguien estudie con gratuidad viviendo en Chicureo, que alguien que vive acá en la población Lanín.
Gratuidad para todo el mundo es imposible, no se podría financiar. -¿ Está de acuerdo con la PSU como instrumento de selección para el ingreso a las universidades?- Tiene que haber una prueba de selección, porque la universidad no es para todos, es para los que se la pueden y tiene que haber exigencia. Hay que estimular la formación, el estudio y dar facilidades de estudio, pero no un chacreo.
Todos quieren ir a la universidad, pero insisto que tiene que haber una selección y en el primer año de estudio, el individuo hombre o mujer tendrá que demostrar rendimiento, poruniversidad no es para ir a pasarlo bien.
Los alumnos se han puesto muy exigentes en sus derechos, pero no en cumplir con sus deberes. -Hace unos instantes comentó que Dios la ha guiado por muchos caminos, pero que no siempre fue así, ¿hubo un hecho que la marcó en lo espiritual? - Sí. Tuvimos un accidente en el camino entre Collipulli y Mulchén, un 20 de enero del año 1978. Nos volcamos, mi marido iba manejando, yo iba con mi hijo de dos años en brazos y en el asiento trasero iban otros familiares. Yo tuve un traumatismo de cráneo, pero a mi hijo no le pasó nada y todos quedamos vivos. Entonces yo dije, ¿cómo pasó esto? Alguien nos defendió porque debíamos haber muerto todos y ahí empecé a creer en Dios. Posteriormente me encontré con alguien aquí en el hospital y estuvimos conversando y esa persona me puso en contacto con un grupo de iglesia y ahí empecé a acercarme a Dios. Con mi marido somos militantes del grupo de matrimonios del Movimiento de Schoenstatt. El año 89, por esas cosas que Dios dice pudimos recorrer Tierra Santa siendo guiados por un padre franciscano que conocimos, el padre Ángel y ahí completé mi acercamiento a Dios. Fue algo muy bonito, muy especial. -Por último doctora, ¿hasta cuándo seguirá trabajando? - Hasta que Dios diga.
Tengo buena salud, la cabeza está buena, las manos no me tiritan, todavía estoy en cirugías largas de 3 horas, a veces terminamos a las 2 y media de la mañana... Entonces, si volviera a nacer, yo quizás haría lo mismo, intentando dejarle un poco más de tiempo a mi familia. 66 Las mujeres tenemos la misma capacidad de trabajo que los hombres. Yo que llevo tanto años en esto, me doy cuenta. Nosotras no somos limitadas neuronalmente, ni fisicamente, de hecho tenemos más capacidad de aguante. Somos madres, esposas, dueñas de casa y profesionales”. ES Yo creo que la vida para el temuquense que nació y que se ha criado acá, se ha vuelto muy compleja. Hay dificultades de tránsito, de estacionamiento, de inseguridad ciudadana.
Falta mucho por hacer, la tarea es muy grande”. 66 Todos quieren ir a la universidad, pero insisto que tiene que haber una selección y en el primer año de estudio, el individuo hombre o mujer tendrá que demostrar rendimiento, porque la universidad no es para ir a pasarlo bien. Los alumnos se han puesto muy exigentes en sus derechos, pero no en cumplir con sus deberes”.