Autor: Rosa Zamora Cabrera
Las complejidades de crear en tiempos de catastrofe
Sascha Hannig, escritora de misterio y periodista Narradora arremete con su tercera novela que transcurre en Allasneda, la tierra victoriana donde la magia, la tecnología y el mundo de los seres fantasmales coexisten en lucha constante. Y continúa financiando sus libros con la fórmula del micro mecenazgo. P2 C readora de historias. Así se define la escritora y periodista Sascha Hannig Núñez, quien con 26 años recién cumplidostiene seislibros asu haber. Sí. Entre 2010 y 2018 publicó Sombras de venganza, Misterios y revelaciones en Allasneda, La sordera del mañana, Secretos perdidos en Allasneda; Jugar a la guerra y Muerte en la ribera de la urbe.
Hija del ingeniero comercial experto en transporte aéreo Joachim Hannig -fallecido en 2010y de la famosa nadadora conconina Julieta Núñez -la primera mujer en realizar una travesía en la Antártica-, un solo hermano, Jens, Sascha ejerce el periodismo en Estrategia y Asuntos Globales de Fundación para el Progreso, donde acaban de lanzar un podcast titulado “Sonido libre”. Paralelamente, nada como pez en aguas menos gélidas que las polares, las de la creación literaria. “Tengo varios proyectos. El más próximos una novela distópica sobre viajes en el tiempo.
Se titula Deltas y será publicada por Biblioteca de Chilenia, pero se retrasó su lanzamiento por la contingencia”. ALLASNEDA Y EL MICRO MECENAZGO Además, acaba de terminar un cuento sobre una inteligencia artificial que llega ala presidencia y está comenzando la tercera parte de Allasneda, una tierra victoriana donde la magia, la tecnología y el mundo de los seres fantasmales protagonizan una lucha continua. Allasneda vuelve a su obra después de una pausa prolongada. “Quería escribir algo distinto antes de adentrarme en esta nueva historia, para poder releerla con más madurez, corregirla y crear una tercera parte con todo el aprendizaje de estos años. Ahora llevo casi listo el primer capítulo de esta nueva novela. Además, creo que la saga tiene tiene mucho espacio para crecer como mundo, quizá convertirse en una novela gráfica”, detalla. Sascha sigue publicando mediante el micro mecenazgo, en que muchas personas que confían en los proyectos de un creador lo apoyan económicamente. “Es una práctica que he ido tomando con los años. Justamente esta semana lancé mi Patreon, que es una plataforma digital donde los artistas reciben micro-donaciones a cambio de compromisos. Las donaciones sirven para apoyar proyectos específicos, como tradunovelas a inglés o pagarle a los ilustradores, hasta apoyo en el proceso creativo, regalándome un café equivalente a US$ 1”, refiere.
Acambio, adopta una serie de compromisos con los mecenas, como ponerle el nombre del donante a un personaje, enviar el libro antes del lanzamiento, o enseñarles a crear historias en un taller online que hará en mayo para todos los miembros.
“Se verá desde la página en blanco hasta el punto final de una obra”, subraya. ¿Las crisis por las que ha pasado el país en el último tiempo han golpeado este sistema de financiamiento o todavía es una fórmula vigente? Lanarradora dice que esta situación nos golpeará atodos.
“La verdad, es un momento difícil, mucha gente está pasando por un momento crítico en su vida y que la molesten con cosas como apoyar a una escritora emergente”, sostiene, Piensa sin embargo “que es en estas crisis donde la gente más necesita resguardarse en la creatividad o en la imaginación, y con la migración online hay un espacio para llegar directamente a los lectores.
Entendiendo la situación, me propuse que las donaciones fueran desde un aporte simbólico, especialmente para el taller”. “HAY PÚBLICO CAUTIVO EN EL PAPEL” Apesar de su innegable vocación por la cultura digital, la creadora de Allasneda sigue produciendo libros impresos, aunque está todo dado para saltarse el papel y publicar sólo por internet. “Creo que en literatura aún hay un público cautivo en el papel, entonces no me desligaría de ese canal. De hecho, el tipo de lector digital aún es más técnico que literario”, plantea. Sin embargo, añade, está considerando migrar sus ediciones agotadas en papel a Kindle o publicación digital, donde loslectores puedan descargarlos digitalmente o incluso pedirlos en edición de bolsillo. “Creo que ese tipo de plataforma entrega un poco de los dos mundos.
Finalmente, me encantaría convertir alguna de mis historias en algo visual, y es una de las razones por las que emprendí el Patreon, para hacer una novela gráfica, un audiolibro o migrar a otro formato disponible”. Mientras tanto, sigue abocada a tres o cuatro áreas, como siempre.
En 2014 trabajaba en una página web, era ayudante de Cine y televisión, Crítica de cine, Fundamentos del periodismo, Análisis de medios, Políticae Instituciones, tenía seis ramos en la universidad e iba al gimnasio tres veces a la semana. Lo que se llama una persona trabajólica. “Sí, me declaro culpable, no puedo quedarme quieta. Aunque no hago ayudantías de manera tan intensa, trabajo full time y claro, en paralelo escribos mis historias, entre muchas otras cosas”, admite. REFLEXIONES EN CUARENTENA “Probablemente todos conocemos a alguien que va a fallecer por esta crísis, y eso me aterra. Llevo en cuarentena desde mediados de marzo y no espero volver pronto a la normalidad. Mi mamá siempre me ha empujado a 'no ser llorona' y enfrentar la vida de manera valiente, que no significa ser inmune al miedo, sino que enfrentarlo”, expone. Dice que estas semanas la han obligado a meditar, largas horas, sobre qué es lo que realmente la mueve. “Una de esas cosas es un proyecto de entrevistas a personas que desafían el autoritarismo en el mundo.
En cuanto aliteratura, le tengo un cariño muy grande a Allasneda y a los personajes que por eso estoy haciendo la tercera parte con mucho ánimo, cuidado en los detalles, tratándo de dedicarle un momento especial a cada escena. Hay muchas cosas a las que le tengo afecto”, resume en relación a más querida. .