Agricultores, floricultores y científicos colaboran en un proyecto para reducir uso de plaguicidas
On el apoyo de la UCN e INIA, cerca de 50 productores del sector de Pan de Azúcar -en la comuna de Coquimbo-, buscan generar alternativas de cultivo más amigables con el medio ambiente, y al mismo tiempo más saludables para los trabajadores y consumidores. Una de las problemáticas del sector agricola es el uso de plauicidas, no sólo por os daños medioambientales, sino por los efectos negativos en la salud de las personas si se utilizan de forma inadecuada. La exposición prolongada por varios años a plaguicidas genera efectos adversos en la salud tales como malformaciones congénitas, cáncer, diabetes y enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson. También puede generar problemas a nivel neuropsicológiCo, presentándose un deterioro en tareas que involucran la memoria, la capacidad de planificación y la capacidad de resolver problemas, entre otras funciones cognitivas superiores.
Floria Pancetti, es investigadora y profesora titular de la Facultad de Medicina de la UCN, y actualmente encabeza el proyecto FIC “Uso consciente de agroquímicos en Pan de Azúcar”, que busca, a través de la transferencia tecnológica, traspasar a los productores un sistema de manejo integrado de plagas y buenas prácticas agricolas, que ha desarrollado el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Intihuasi durante los últimos años. De acuerdo a la Dra. Pancetti, los plaguicidas organofosforados (OP) y los carbamatos (CB) insecticidas, que se usan mucho en la agricultura, son causantes de efectos negativos en la salud de las personas. Por eso es necesario innovar y aplicar un nuevo modelo que ocupe menos agroquímicos que el manejo tradicional que se hace en los cultivos.
Respecto al trabajo que se realizará durante 18 meses con la Cooperativa Agrícola Floricultores de Pan de Azúcar Cooperativa Agricoa de ese mismo sector, AGRODEPA, explica que “nuestro rol en la parte epidemiológica, es sacar una foto de la exposición de las personas que trabajan en estos predios antes de la intervención de transferencia tecnológica y al final”. Esta “foto” permitirá demostrar que efectivamente, con la implementación del nuevo sistema, bajará la carga interna de plaguicidas en las personas y la carga ambiental de plaGuicidas en el entorno, “también nsamos medirlo en el agua, en el suelo, y en las mismas muestras de vegetales”, afirma.
María Olaya Leiva, presidenta de la Cooperativa Agrícola de Pan de Azúcar AGRODEPA, se refiere a este proceso, explicando que “se va a medir el efecto de los plaguicidas en las personas que trabajan la tierra, como en las familias. Van a haber visitas a terreno y orientación de parte de INIA para mejorar nuestras prácticas.
Se supone que va a haber un antes y un después de cómo nosotros trabajamos en la actualidad”. Para la dirigente agrícola este estudio y las acciones posteriores que se van a implementar son relevantes, porque reconoce “que hoy en día el problema de salud del agricultor es algo que no tiene la relevancia que tiene que tener. Nosotros producimos verduras, Y hoy buscamos bajar a carga de plaguicidas para que sea sano consumirlas y tampoco sea dañino producirla. Todo está encadenado, el impacto en el medio ambiente y el impacto en la comunidad total”.