Autor: DIERK GOTSCHLICH
Universidad Católica recibe donación del Pucará inca del cerro La Compañía
Fue declarado Monumento Histórico en 1992 por haber sido un sitio militar con los registros más australes de esa cultura, en donde también hay vestigios de civilizaciones previas a la llegada de los incas.
Al igual como ocurre en el cerro Chena de San Bernardo, en la Región Metropolitana, el cerro La Compañía, en Graneros, Región de O'Higgins, alberga un pucará (una especie de fuerte) Inca, a 1990 ha sido investigado por arqueólogos como Rubén Stehberg, Hans Niemeyer y Blanca Tagle, entre otros. Se trata de la estructura incaica más austral de la que se tiene registro, declarada Monumento Histórico en marzo de 1992 por el Ministerio de Educación y que hasta la actualidad tiene zonas sin investigar. El cerro, de una extensión aproximada de 70 hectáreas, fue donado a la Universidad Católica por parte de la Sociedad Agrícola Mesquihué, representada por el conservador de Bienes Raíces de Santiago, Luis Maldonado. La UC espera preservar el terreno y utilizarlo para futura investigación y docencia. Sitio “excepcional” El Monumento Histórico fue un sitio militar preincaico que luego formó parte de los sitios de dominio del Imperio inca.
Conserva vestigios de construcciones y defensas incaicas, fundamentalmente muros circundantes, lugares de almacenamiento y espacios donde hubo viviendas, Todos ellos se hacen más claros en la cumbre del cerro, constituida por una explanada llamada “plaza intramuros”, que sirve como miraEl conservador Luis Maldonado, también representante de la sociedad Mesquihué, que realizó la donación.
El más austral descubierto, unos 80 kilómetros al sur de Santiago, en un predio situado en Graneros: Ó6 5s uno ae los sitios arqueológicos más importantes de la zona central de Chile, que se ha mantenido relativamente íntegro (... ). Fue descubierto por la ciencia bastante tardíamente”. EMILIO DE LA CERDA DIRECTOR MÚCLEO DE COLECCIONES UC Y EXSUBSECRETARIO DEL PATRIMONIO Nuestra universidad va a preservar y potenciar el cerro.
Siempre es bueno tener la posibilidad de visibilizar estas iniciativas porque incentiva a personas que tienen un patrimonio cultural”. IGNACIO SÁNCHEZ RECTOR DE dor del curso del río Cachapoal, los faldeos de las cordilleras de los Andes y de la Costa, así como también, lo que algunos investigadores han señalado ser trechos del llamado “Camino del Inca”, Emilio de la Cerda, director del Núcleo de Colecciones de la UC y exsubsecretario del Patrimonio, añade que “toda esa zona era parte de un sistema defensivo de la zona sur del Mapocho”, y que en el lugar también se encontró cerámica inca y local, previa a la llegada de los incas.
El académico, de hecho, tuvo que trabajar en este caso de preservación en su paso por el ministerio y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), y “ahora se abre esta posibilidad de asociarlo a una entidad académica que va a tener la facultad de manejarlo y de construir conocimiento.
Esa es la gran 25 un cerro que ha estado en las manos de privados y que ha tenido investigación asociada a algunos actores, pero ahora se puede asociar a todos estos fines”. De la Cerda considera que “es un sitio realmente excepcional, uno de los sitios arqueológicos más importantes de la zona central de Chile, que se ha mantenido relativamente íntegro y poco intervenido, en parte por haber estado en manos de un privado hace 30 años y que fue descubierto por la ciencia bastante tardíamente”. el rector de la UC, Ignacio Sánchez, valora que “estamos trabajando desde hace ya varios años en poder cuidar el patrimonio artístico y cultural del país, y asíes como hemos recibido donaciones de artistas, escritores, de diferentes colecciones dearte, teatro y pintura”, y añade que en ese contexto, la universidad fue contactada por Luis Maldonado, quien a través de Emilio de la Cerda propuso la donación del terreno.
Enel memorando de entendimiento de la donación, firmado por Maldonado, se señala que *la UC ha manifestado a Mesquihué su interés de asumir la administración del Monumento Histórico, dada la importancia arqueológica y cultural del sitio, y el valor que representa para sus actividades de docencia, y en especial, de investigación y extensión”. Sánchez asegura haber quedado “maravillado” con su visita al cerro: “En la base, en la mitad y en la cima hay vestigios incaicos, con un espacio que se utilizó como observatorio, para cuidar territorio”. El rector también plantea que el proyecto se vincula con una serie de trabajos que lleva adelante la institución, como el del Mapocho Incaico, de la Facultad de Arquitectura, con todos los canales de regadío que utilizaron las antiguas civilizaciones. “Hay partes estudiadas, pero también hay mucho por estudiar”, anticipa Sánchez, y asegura que “podemos hacernos cargo de preservar este patrimonio. Tenemos carreras de Arqueología, Historia, Geografía, que pueden seguir investigando el territorio. Podemos articular al sector productivo de la zona para poder hacer educación a las nuevas generaciones.
Entonces soñamos con proteger el cerro y poder llevar a nuestros profesores y estudiantes”. Investigación El arqueólogo Stehberg s0stiene que “es genial que una institución se comprometa de esta manera”. Y agrega que “hay que destacar que un propietario esté donando esto, y creo que no debe haber otra institución más idónea para hacerse cargo del manejo y la administración del sitio que la U. Católica. Estuve con el rector en una visita y la idea es muy buena”. Tras años de investigación, considera que “falta muchísimo por estudiar.
Nosotros, cuando excavamos, debemos haber abarcado solo un pequeño porcentaje de todo lo que hay”. El especialista también destaca que, de concretarse visitas al lugar en un futuro, sería uno de los primeros sitios arqueológicos de este tipo abiertos en la zona centro del país.