Lagos chilenos afectados por sequía vuelven a la vida tras lluvias torrenciales

Las lluvias torrenciales de los últimos años en Chile han devuelto la vida, al menos por ahora, a los embalses y lagunas que se habían secado tras años de sequía, con dramáticas imágenes de lechos de lagos agrietados reemplazados por aguas estancadas que parecen espejos. Una sequía severa durante años había diezmado los suministros de agua y afectado a las industrias locales, desde la minería hasta la agricultura y las abejas, al tiempo que exacerbaba las tensiones sobre el uso del agua, lo que llevó a la capital, Santiago, a hacer planes para un posible racionamiento de agua. La laguna de Aculeo se convirtió en un símbolo de la crisis, ya que los cadáveres de ganado y peces yacían en los lugares donde antes había agua. Las lluvias recientes que han vuelto a llenar los lagos y han hecho que la nieve caiga sobre las laderas desnudas de las montañas de los Andes, también dañaron cientos de casas y dejaron una persona muerta. Pero el agua también ha significado que lagunas como el lago Peñuelas, una importante fuente de agua para la ciudad turística de Valparaíso que se había secado hasta convertirse en un "charco", se han recuperado sustancialmente. Sin embargo, los expertos creen que las lluvias recientes no compensarán la sequía que dura una década. Un reciente fenómeno meteorológico de El Niño trajo tormentas de baja presión desde el Pacífico, anunciando fuertes lluvias invernales, reponiendo los acuíferos y cubriendo de nieve las montañas de los Andes. Pero se espera un nuevo fenómeno de La Niña, lo que significa un clima más seco. Habla: Alex Godoy, director of the Sustainability Research Centre of Universidad del Desarrollo. Patricio González, agroclimatologist Universidad de Talca.