Imprimir Cerrar |
Redacción: Héctor Cossio López
Poco después que El Mostrador revelara la manipulación en las cifras de mortalidad de salmones en los centros de engorda de Nova Austral en la Región de Magallanes, la empresa trató de hacer control de daños al admitir que habían entregado "cierta" información "errónea" a Sernapesca, y que esta afectaba a un centro y un solo ciclo producción. Estos datos fueron avalados por una investigación forense que realizó el estudio jurídico estadounidense "Ropes & Gray", sin embargo, una serie de nuevos antecedentes, recogidos en el marco de esta investigación periodística y que posteriormente fueron confirmados y complementados con nueva evidencia por parte de la Dirección Regional de Sernapesca de Magallanes, contradicen todo lo afirmado por la compañía, puesto que el engaño abarcaba por completo a la cadena de producción de salmones. Todo ello sumado al "daño inminente" para el medioambiente y la salud de las personas, tras adulterar con maquinaria pesada el fondo marino ”“prácticamente muerto”“ para esconder la condición anaeróbica del mismo y, así, engañar a la autoridad para volver a sembrar salmones en espacios marinos biológicamente deteriorados. Salmon Leaks II: las manipulaciones y engaños en toda la cadena de producción de salmonera Nova Austral por Héctor Cossio López 2 agosto, 2019 Tras la publicación de " Salmon Leaks: las adulteraciones de salmonera noruega Nova Austral en las prístinas aguas de la Patagonia chilena", todo se precipitó para la empresa salmonera de capitales noruegos, que tiene instalados sus centros de acuicultura en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, al interior del Parque Nacional Alberto de Agostini. Sin abandonar a la fecha la pretensión de ampliar sus instalaciones hasta la Reserva Nacional de la Biósfera Cabo de Hornos ”“un santuario natural reconocido por la Unesco como un lugar para conciliar la conservación de la biodiversidad con el uso sostenible”“, Nova Austral, que ayer se mostraba como modelo a seguir en la industria de los salmónidos con sus peces libres de antibióticos y su comportamiento sustentable, hoy enfrenta una investigación penal por parte de la Fiscalía, una reciente denuncia civil en el Primer Juzgado de Letras de Puerto Montt que abrió una caja de Pandora, y una medida precautoria tras comprobarse la adulteración de fondo marino para ocultar la condición anaeróbica de uno de sus centros. Pero las aguas turbulentas no se quedaron allí. La compañía también recibió la reacción airada de miembros del Congreso, que exigen medidas más estrictas para la industria. Además, fue desvinculado del cargo de gerente general, Nicos Nicolaides, quien afirmó a El Mostrador que las conclusiones de la investigación de este medio se sustentaban en errores de interpretación. Asimismo, salió el gerente regional Drago Covacich, el Hijo Ilustre de Porvenir, y las prestigiosas certificadoras internacionales Aquaculture Stewardship Council (ASC) y Monterey Bay Aquarium Seafood Watch (MBASW), se desmarcaron de la firma, tras anunciar públicamente duras medidas. Aquaculture Stewardship Council, junto con exigirle a Nova Austral el retiro inmediato del logo de certificación a sus productos, la conminó a informar a todos sus clientes del cese de la licencia y a detener todas las ventas de productos que usan la marca ASC, incluyendo "cualquier producto con un número de cadena de custodia". La reacción de MBASW fue aun más intensa. Ryan Bigelow, gerente principal del programa Monterey Bay Aquarium Seafood Watch, recomendó a los consumidores evitar la compra del producto estrella de Nova Austral: el salmón Sixty South. MBASW es un programa que ayuda a los consumidores y a las empresas a elegir productos del mar que se cultivan o se pescan de una forma que apoya un océano saludable. A lo anterior, se suma un reporte de Bloomberg en que afirma que los bonos en el extranjero de Nova Austral se desplomaron a 60 centavos por dólar. El artículo, además, sostiene que Harold Meyer -miembro de la junta directiva y director de Bain Capital (controladora de la empresa junto a Altor Funds)- sostuvo en una reunión por video llamada que la investigación identificó "deficiencias inaceptables". Lea Caen bonos en el extranjero de Nova Austral tras denuncia de manipulación de mortalidad de salmones En la medida que fue aumentando el volumen de reacciones tanto nacionales como internacionales en torno a este escándalo, fueron multiplicándose también los antecedentes. En esta investigación periodística se pudo comprobar también cómo Nova Austral adulteró el fondo marino para engañar los informes ambientales, poniendo en riesgo, o produciendo "daño inmimente" -según la jurisprudencia de la Corte Suprema en el fallo del 24 de abril de 2017- al medioambiente y la salud de las personas. Asimismo los documentos presentados en el primer artículo de El Mostrador fueron complementados por fiscalizadores del ente regulador de Magallanes, descubriendo que la adulteración, manipulación y engaño no alcanzaba solo a la mortalidad, sino que a toda la cadena de producción: desde la siembra, pasando por cosecha, ensilaje y abastecimiento en planta de procesos. Adulteración del fondo marino En el marco de la tramitación del proyecto de ley que busca la recuperación de los fondos marinos donde operan la salmonicultura intensiva, la directora nacional de Sernapesca, Alicia Gallardo, señaló a la Cámara de Diputados que, a la fecha, 168 centros de cultivo de salmón se encuentran en condiciones anaeróbicas, vale decir que la acumulación de sedimentos productos de la fecas y el alimento no consumido por los peces, ha degradado a tal punto el fondo marino, reduciéndose notablemente la cantidad de oxígeno disuelto en la columna de agua. Fuera del daño a la biodiversidad marina producto de esta contaminación, la condición anaeróbica de los centros es, junto a las enfermedades bacterianas y parasitarias -problemas sanitario que para contenerlos la industria vierte cada año al mar toneladas de antibióticos y antiparsitarios (insecticidas)-, uno de los grandes problemas de la salmonicultura, pues al obtener un informe ambiental negativo (INFA), las empresas no pueden operar en el lugar, con el consecuente impacto negativo en sus finanzas. El 17 de julio de este año, la Superintendencia del Medio Ambiente resolvió aplicar contra la empresa Nova Austral una medida precautoria tras confirmar que la empresa, de capitales noruegos, había adulterado el fondo marino del centro Aracena 14 - ubicado al norte de caleta Sholl en el área de la isla Capitán Aracena- para revertir artificialmente la condición anaeróbica del sustrato marino y así engañar a la autoridad y obtener de manera maliciosa los permisos para volver a sembrar peces, en un lugar donde las condiciones biológicas no lo permitían. Aracena 14 terminó su último ciclo productivo en noviembre de 2018, tras lo cual no pudo efectuar una nueva siembra de peces, debido a que la INFA de abril de 2019 arrojó como resultado condición anaeróbica. Para que un centro obtenga una INFA positiva con condiciones de oxígeno que permita la vida marina, se debe cumplir con múltiples parámetros que miden el sedimento y la columna de agua. Cuando el fono marino está literalmente muerto producto de los sedimentos en descomposición y producto de lo anterior surge en el fondo la temida bacteria Beggiatoa -que vive en condiciones anaeróbicas y cuya composición celular está compuesta de azufre- no hay nada que hacer, literalmente. El mar puede tardar hasta décadas en recuperarse de manera natural. De acuerdo a diversas fuentes del mundo de la acuicultura, las maneras más utilizadas, aunque prohibidas, para cambiar todos los parámetros negativos, son el "cadeneo", que consiste en el desplazamiento los sedimentos descompuestos -como si se tratara un arado-, propagando la contaminación a fondos marinos sanos; el dragado, que es la succión del fondo marino; o derechamente la sepultura, que no es otra cosa que echar toneladas de arena y piedras sobre el fondo marino, sepultando lo malo, y con ello lo que podría estarse recuperando. Nova Austral optó por sepultar. Fue así como logró que en menos de 2 meses, el fondo pasara de anaeróbico a aeróbico, es decir de inviable biológicamente a apto para volver a sembrar. La prueba obtenida por los fiscalizadores de Sernapesca Magallanes y contenida en la resolución de la medida precautoria de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), fue demoledora. Compararon las filmaciones submarinas entre la Infa realizada el 16 de abril de este año, que fue calificada como anaeróbica y la efectuada el 7 de junio, que calificó como aeróbica. Ver documento del SMA En la siguiente imagen se puede apreciar como en la transecta, grabada 6 de abril, el suelo marino era irregular y la de junio en el mismo punto, el suelo estaba parejo y lleno de piedras. La acción de sepultar el fondo marino fue detectada de manera complementaria a través de una fiscalización en terreno que realizaron los funcionarios de Sernapesca de Magallanes, Santiago Astete Carrillo y Francisco Calderón a la barcaza Melinka se descubrió maquinaria que no había sido reportada en los manifiestos de carga por parte de Nova Austral. Calderón informó el 15 de julio al director de Sernapesca regional, Patricio Díaz, que Nova Austral había modificado el archivo para ocultar una serie de materiales que se habían trasladado hasta los centros en el viaje realizado por la embarcación (arrendada por Nova Austral) entre el 23 y el 29 de marzo de este año. Las solapadas obras de Marine Duty y los protocolos contra Greenpeace Tras revisar la maquinaria, los fiscalizadores advierten "omisión en la información sobre despacho a un centro de cultivo de bomba Drag Flow que sirve para bombeo de arena, artefacto de grandes dimensiones y 100 big Bag con “materiales”? (50 toneladas), que se presume contenían arena. Así, al omitir esta información, la empresa incurrió en la figura de entrega de información no fidedigna". La bomba así como el tablero de control y otros materiales son de propiedad de la empresa Marine Duty. Esta empresa con domicilio en Viña del Mar se define en su página web como una "empresa que presta servicios submarinos y subacuáticos de alto nivel acordes a la vanguardia científica y tecnológica". Fuentes reservadas de la región de Magallanes, conocedoras de la actividad interna de Nova Austral, señalaron a El Mostrador, que la prueba obtenida en julio por Sernapesca y que relaciona Marine Duty con Nova Austral en Aracena 14 -donde se sepultó el fondo marino- es solo una foto de una vieja relación. Según las fuentes cada vez que un centro termina su ciclo de cosecha y se dispone de lo que se conoce como "descanso sanitiario", -breve plazo de un par de meses en donde se supone que el mar se recupera naturalmente- todos lo trabajadores deben abandonar el centro para que opere reservadamente Marine Duty. Durante la investigación, El Mostrador accedió de fuentes magallánicas a un correo electrónico, fechado 20 de marzo de 2017, en donde Arturo Schofield ”“la misma persona que envió el correo electrónico a los directores de centros instruyendo la manipulación de las estadísticas de mortalidad de salmones el 2016, y que aun trabaja como gerente de producción en Nova Austral”“ envía un mail a Drago Covacich ”“el exgerente regional y máximo dirigente gremial de los salmoneros en Magallanes”“ y a personal en general, en el que se les instruye el procedimiento para actuar en caso que sean visitados por Greenpeace, y bloquear, asimismo, todo acceso a lugares restringidos. En la parte de las precauciones sobre la llegada de Greenpeace, Schofield dice: "En caso del área sur suspender de inmediato las labores de Maryn Duty (Marine Duty). Llamar de inmediato a Gerencia en el caso que aparezcan en alguna área". La empresa de servicios submarinos Marine Duty, que de acuerdo a su propia página presta servicios a Salmones Aysén; a Australis Seafoods, de capitales chinos; a Aqua Chile; y a Marine Harvest, de capitales noruegos, es de propiedad de Jorge Aldayuz, quien a su vez es dueño y gerente general de la consultora acuícola Doppler S.A. Doppler S.A. aparece adjudicándose al menos 10 proyectos del Fondo de Investigación Pesquera y Acuícola, FIPA, dependiente de Subpesca, la superintendencia que tiene la responsabilidad de fiscalizar el fondo marino. Llama la atención, que entre los proyectos que se ganó Doppler, cuyo dueño también lo es de Marine Duty- figura la Prospección y caracterización de nuevos sectores de cultivos y AAA en la XII Región de Magallanes, cuyo contrato aparece con término anticipado. Pese a los esfuerzos, E l Mostrador no logró tomar contacto con Jorge Aldayuz, ya que todos los teléfonos de Marine Duty como de Doppler y las respectivas casillas de contacto electrónico o no conducen a nada o están deshabilitados. Del mismo, se intentó tomar contacto con el nuevo gerente de Nova Austral, Francisco Miranda, a quien se le envió preguntas respecto de la relación entre compañía salmonera y Marine Duty, sin que se obtuvieran resultados hasta el término de esta edición. En cuanto al plan para bloquear los accesos a Greenpeace, Estefanía González, coordinadora del área de océanos de la organización medioambiental internacional sostuvo que "si se tiene que preparar cuando una organización como Greenpeace visitaba la zona en un barco y evitar bajo toda costa que nosotros pudiésemos documentar qué es lo que pasa en esa salmonera, no nos queremos imaginar qué es lo que hacían cuando iban los fiscalizadores". "A mi me tocó estar en los barcos de Greenpeace. Yo visité las diferentes jaulas en operación de Nova Austral y eran jaulas que se estaban cayendo a pedazos. Estaban algunas bastante hundidas en el mar, estaban las ballenas transitando, literalmente en medio de las operaciones de la empresa y nosotros estuvimos con un dron submarino, documentando el fondo marino y encontramos que el fondo aledaño a las jaulas, no tenía nada de biodiversidad", sostuvo González. Noruega y Chile: una delgada columna de agua El 28 de marzo de 2019, el hotel InterContinental de Santiago albergó la Cumbre Chileno-Noruega de negocios (Chile-Norway business 2019), en la que políticos y empresarios de sectores industriales de ambos países, discutieron sobre el futuro de la acuicultura. La jornada, organizada por Innovation Norway y la Sofofa, estuvo precedida por rey de Noruega Harald V, cuya visita a Chile fue altamente cuestionada por organizaciones ambientales y científicas, porque fue interpretada como una evidente acción de lobby, de parte de la corona noruega en favor de las empresas de capitales nórdicos. Para las comunidad de Puerto Williams la visita era un apoyo específico para Nova Austral, que por esos días estaba bajo la polémica por su intención de trasladar sus plantas de engorde de salmones a la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos. Lea Visita de reyes noruegos desata la Guerra Fría de los salmones en Magallanes Dias después de este encuentro, la embajadora de Noruega en Chile, Beate Stiro, en una entrevista al portal Aqua. cl, sostuvo de manera vehemente que "el gobierno noruego, entonces, espera que las empresas noruegas respeten plenamente las legislaciones y regulaciones que se aplican en el país que operan. Además, esperamos que todas nuestras empresas operen de acuerdo a principios comerciales buenos y razonables, y que sean conscientes de su responsabilidad hacia la naturaleza y las comunidades en el área donde llevan a cabo sus actividades". La frase de la embajadora Stiro, meses antes del escándalo de Nova Austral, estaba en plena sintonía con otra frase, pronunciada por el secretario de Estado del Ministerio de Comercio, Industria y Pesca, Roy Angelvik, también de visita en Chile, en diciembre de 2018. También al portal Aqua. cl, el ministro noruego dijo en relación al escape de salmónidos de la empresa Marine Harvest que "cada compañía noruega debe entender que están representando a un país, ya sea que produzca peces, neumáticos o lo que sea. Y no solo nos afecta a nosotros como noruegos, sino que impacta en la imagen de la industria". En la misma línea de esta orientación ética empresarial, Bloomberg consignó este jueves que Harold Meyer, director del fondo de inversión Bain Capital -controlador de Nova Austral junto a Altor Funds- sostuvo que las revelaciones tras las investigación, le parecían "deficiencias inaceptables". El 2 de febrero de 2019, en Oslo, Noruega, Meyer participó de la sesión de directorio de la sociedad Pesquera Cabo Pilar, S. .A según consta en la Notaría de Roberto Cifuentes Allel, donde del 7 de febrero del mismo año se traspasó a escritura pública el acta de sesión de directorio, celebrado en Oslo, cinco días antes. En la sesión se renovó el directorio donde Meyer quedó de director y Yngve Myhre fue elegido por unanimidad como presidente. Como primera actividad en ese cargo, Myhre informó que con la misma fecha y por intermedio de instrumento privado Nova Austral S.A. había adquirido el 100 por ciento de las acciones de Pesquera Cabo Pilar. Lea aquí el acta de sesión de directorio en Oslo, Noruega Em virtud de los correos electrónicos que accedió El Mostrador, este medio pudo constatar que Myhre, junto con los denvinculados Nicos Nicolaides y Drago Covacic, y el actual gerente de la empresa, Francisco Miranda, eran destinatarios frecuentes de un reporte consolidado semanal que le enviaban desde la gerencia de producción para su conocimiento exclusivo. En estos reportes se puede leer claramente, que las más altas autoridades tanto en Noruega como en Chile -como es el caso de Francisco Miranda- estaban en pleno conocimiento de los altos índices de mortalidad, así como las cifras reales de la muerte de los salmones y sus causas, a diferencia de las autoridades reguladoras chilenas que recibían periódicamente informes falsos. Lea aquí el informe consolidado que se le enviaba a las autoridades noruegas La segunda semana de julio de este año, cuando ya llevaba un par de semanas en escándalo de Nova Austral, Yngve Myhre estuvo en Chile y se reunió junto a otras altas autoridades de la empresa con la directora nacional de Sernapesca, Alicia Gallardo, en una cita de la cual aún no se consigna registro en la plataforma de la ley del Lobby. En esa reunión, según se sostiene en la denuncia civil que ingresó recientemente al Primer Juzgado de Letras de Punta Arenas por "hechos constitutivos de infracción a la Ley general de Pesca y Acuilcultura", los ejecutivos noruegos "reconocieron que se había producido una manipulación informática con el fin de subreportar mortalidades por parte de la empresa, ilícito que se habría cometido a espaldas del directorio". Después de esta reunión, se informó la desvinculación de Nicolaides y de Covacich y se anunció el ascenso de Miranda como nuevo gerente general, quien era conocedor y destinatario desde hacía ya varios meses de los informes reservados con las cifras de mortalidad sin adulterar. Con fecha 11 de julio, Miranda proporcionó en archivos PDF "información real y pormenorizada de siembra, mortalidad y existencias para cada uno de sus centros". Esta información fue trabajada intensamente estas últimas semanas por personal de la Dirección Regional de Sernapesca de Magallanes, quienes abrieron una verdadera caja de Pandora, al constar que los engaños de Nova Austral superaron por lejos la adulteración de las mortalidades, ya que las manipulación de las estadísticas afectada toda la cadena de producción de salmones, de la empresa que hasta hace algunos meses era el "niño símbolo" de salmonicultura nacional. Lea aquí el texto íntegro de la denuncia interpuesta por Sernaspesca Magallanes ante el Primer Juzgado de Letras de Punta Arenas Todo, todo falso En el texto de la denuncia, el ente regulador remarca que la empresa Nova Austral "no ha desmentido la validez de la planilla de mortalidad, datos de siembra de peces ni los correos aludidos en el reportaje de El Mostrador ", y que, por su parte, pudieron confirmar que la doble contabilidad exhibida por este medio con los datos adulterados "efectivamente coincide con lo que informó la empresa" al organismo fiscalizador. Una vez contrastada la información, la dirección de Magallanes llegó a la convicción que "la información falsa y no fidedigna entregada a este servicio abarca en realidad los siguientes parámetros: mortalidad, siembra, cosecha y abastecimiento. Según consigna la denuncia "Es del caso señalar, que los datos de mortalidad son muy relevantes para evaluar la condición sanitaria y ambiental de un centro de cultivo de salmones. Tanta es su importancia, que al teÌ?rmino del ciclo productivo de un centro, que culmina con la cosecha de la totalidad del plantel luego de 18 a 24 meses, se analiza la mortalidad del ciclo en conjunto con otros paraÌ?metros. "Es asiÌ? como mortalidades altas -prosigue- incidiraÌ?n de modo significativo en un score de bioseguridad que penaliza la siembra del ciclo siguiente, debiendo reducir la siembra y densidad de peces en el centro de cultivo. De ahiÌ? entonces, la razoÌ?n fundamental del iliÌ?cito, ya que transparentar la mortalidad implicaba nada menos que afectar la produccioÌ?n futura de la empresa (esto es consistente con correo electroÌ?nico del Gerente de Operaciones Sr. Arturo Schofield, revelado en reportaje de “ El Mostrador ”?). La información revelada por la dirección regional de Magallanes dista mucho de las informaciones públicas que realizó la empresa Nova Austral, después de la reunión con la directora nacional, en que a través de diferentes medios de comunicación reconocieron que habían entregado información errónea en el caso de un centro y de solo el último ciclo. El 18 de julio el medio electrónico SalmonExpert, publicó el reportaje "Investigación Forense" donde se dio a conocer que Nova Austral "ha dado explicaciones a los inversionistas de la Bolsa de Oslo, donde mantiene un bono por US$300 millones. " Dos días antes de estas explicaciones en las que se dijo que la empresa seguía con una sólida liquidez, María González Calvet del estudio jurídico estadounidense Ropes & Gray, describió los resultados de la investigación independiente de Nova Austral para lo cual se hizo asesorar de modo de “garantizar la integridad de nuestra revisión" por una firma de ingeniería forense, FTI Consulting. Según Ropes & Gray, la firma forense procesó "aproximadamente dos millones y medio de correos electrónicos y archivos adjuntos que usan tecnología analítica avanzada, donde a la fecha ha revisado 22.000 e-mails, además de realizar 23 entrevistas telefónicas y en persona con una variedad de colaboradores de Nova Austral en múltiples ubicaciones. La conclusión fue que “nuestra investigación identificó ciertas irregularidades en la información que la compañía proporcionó a Sernapesca durante el último ciclo de producción”?. La abogada detalló que “nuestra investigación confirmó que, en algunos casos, la compañía reportó erróneamente las tasas de mortalidad a Sernapesca para mantenerse por debajo del umbral legal del 15%. " Estas conclusiones no podrían estar mas lejos de las conclusiones del ente fiscalizar, tras analizar los documentos proporcionados por la misma Sernapesca, en las que se concluyó que las adulteraciones afectaban a todos los centros de la empresa y en al menos tres ciclos 2016-2018,2017-2019 y 2018-2019. Diferencias en millones Sumadas las mortalidades reales y declaradas y de todos los ciclos, se comprobó que las muertes reportadas en la sumatoria ascendieron a 1.475.683, pero las cifra de mortalidad era muy superior, llegando a los 3.583.933 En cuanto a la siembra de pescados, la denuncia señala que"respecto de la condicioÌ?n de siembra subreportada, efectivamente las planillas del reportaje de El Mostrador dan cuenta de exceso de siembra no declarado a Sernapesca, en varios de los centros de la empresa". Una vez cotejados los datos de todos los centros se comprobó que Nova Austral manipulaba los datos de todos los centros, colocando muchos mas peces en las jaulas que los que declaraban oficialmente. Y respecto de la cosecha, lo mismo. Todo adulterado. "La cosecha es el resultado de la siembra menos las perdidas. Al estar alteradas estas uÌ?ltimas variables, es evidente que la cosecha igualmente no corresponderaÌ? a lo declarado", se lee en el documento. Tal era el nivel de adulteraciones estadísticas en los sistemas informáticos, que incluso el gerente general, Francisco Miranda, que estaba en conocimiento de las cifras reales antes que El Mostrador destapara el caso, en correos electrónicos a la Dirección General confiesa que ni siquiera él, puede afirmar que los datos que está proporcionando sean del todo ciertos. En un correo del 11 de julio de enviado por Francisco Miranda a Marcela Lara, subdirectora, en el punto 3 referido a la siembra Miranda señala que "hacemos presente que el suscrito no puede dar fe de la autenticidad de su contenido". Lo mismo hace en el punto 6 respecto al registro diario de ensilaje que "se acompaña bitácora de ensilaje. Hacemos presente que el suscrito no puede dar fe de la autencidad de su contenido. Si bien, la investigación penal en manos del fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, -el mismo que investiga el fraude en Carabineros-recién comienza y aun cuando las pruebas resultan abrumadoras, tal como lo señala Bloomberg, todo podría terminar en una simbólica multa. La serie de incidentes que se ha producido en la industria "amenaza con dar a los productores de salmón una reputación que no pueden permitirse, de vaqueros que no toman en serio las reglas. Si bien este nuevo escándalo ha provocado llamados a implementar una regulación más estricta, es probable que Nova Austral recibida una multa de solo unos US$200 mil", vale decir poco más de 141 millones de pesos
Salmon Leaks II: las manipulaciones y engaños en toda la cadena de producción de salmonera Nova Austral 02-08-2019 El Mostrador Poco después que El Mostrador revelara la manipulación en las cifras de mortalidad de salmones en los centros de engorda de Nova Austral en la Región de Magallanes, la empresa trató de hacer control... |
Copyright © 2022 · LITORALPRESS