Según un análisis del centro de estudios Libertad y Desarrollo
Proyección de la gratuidad: en el mejor escenario, alcanzaría al séptimo decil recién en 2032
Los rectores de universidades adscritas a la política advierten que las actuales brechas hacen peligrar su consolidación. En tanto, el beneficio universal se lograría en 2084.
Cómo avanzará el beneficio En el mejor de los casos, el paso al decil 10 se daría en 2084.
Escenario 1 (crecimiento de 2,6%) año Escenario 2 (crecimiento de 3%) año 2034 2045 2066 2094 DedJ9 Decil 10 2032 2042 2060 2084 Decil? Decil 8 DtCÜQ Dócil 10 Valores o "gatillos económicos" necesarios para alcanzar cada decil: | Decil 7: 23,5% Decil 8: 24,5% ( Decil 9: 26,5% | Decil 10: 29,5% EL MERCURIO Fuente Libertad y Desarrollo ANÁLISIS.— La proyección se realizó en base al supuesto de crecimiento de la economía chilena anual, considerando el último valor de ingresos estructurales en relación con la capacidad de crecimiento en el mediano plazo.
SEXTO DECIL Con el avance al 60% cerca de 340 mil jóvenes serán beneficiados con la gratuidad este año.
NICOLÁS ÁLVAREZ
El futuro avance de la política de gratuidad fue uno de los temas más polémicos en la tramitación del proyecto de educación superior, que hoy sigue en manos del Tribunal Constitucional.
Durante el año pasado, parlamentarios de Chile Vamos manifestaron que para alcanzar nuevos niveles, se deberían comprometer recursos a futuros gobiernos, mientras que desde la
Nueva Mayoría se aseguró que esto solo se hará factible cuando el país alcance ciertas condiciones económicas, desestimando así las apreciaciones de la entonces oposición. Lo cierto es que hoy la gratuidad solo llega hasta el sexto decil de los alumnos más vulnerables del país y las fechas en que se irá incluyendo a la población de más altos recursos es un misterio. Por este motivo, el centro de estudios Libertad y Desarrollo (LyD) estimó los años en que este beneficio abarcará a los demás deciles. Al respecto, se plantea que en el mejor de los casos, la gratuidad podría llegar al 100% en 2084 (ver infografía).
"Lo que hicimos fue mostrar sobre la base del supuesto crecimiento de la economía chilena anual, en qué año se podrían ir logrando los requisitos que están en la ley", explica María Paz Arzola, coordinadora del Programa Social de LyD. Para ello se consi
deró el último valor de ingresos estructurales en relación con el
PIB tendencial —o capacidad de crecimiento de la economía en el mediano plazo— para 2018 (22,1%), así como los supuestos de alza anual de PIB tendencial que van entre 2,6% y 3%, según la Dirección de Presupuestos del
Ministerio de Hacienda.
Bajo estos mismos supuestos según el estudio, si Chile logra un crecimiento anual del PIB tendencial de 3%, la gratuidad para los alumnos pertenecientes al 70% más vulnerable (el siguiente nivel del que existe actualmente) se lograría en 2032. Ahora, si esta expansión es de 2,6%, la fecha en cuestión se retrasaría a 2034. Voluntad para crecer En enero, el ex ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre sorprendió a los senadores de la comisión de Educación al afirmar que se necesitaría de una nueva reforma tributaria para que el beneficio avance al octavo decil. Sin embargo añadió que la reforma ya impulsada por la entonces Mandataria Michelle Bachelet —presentada en 2014— sí permitirá avanzar al séptimo. La premisa de Eyzaguirre es compartida por el rector de la U. de Santiago, Juan Manuel Zolezzi. A su juicio, llegar a los deciles superiores implicará un esfuerzo "demasiado grande", por lo que quedarse en el 80% ya sería una "gratuidad bastante suficiente". Su par de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, asegura que con una voluntad política estricta se puede avanzar. Eso sí advierte que abarcar el porcentaje total puede no ser la solución ya que lo importante es evaluar el impacto financiero del beneficio en las instituciones. "Acá hay un déficit enorme, y si las circunstancias se siguen dando de esta manera, incluso la gratuidad a futuro estaría en peligro", sostiene. La investigadora Arzola asegura que existe un riesgo adicional: "Por un lado es realista reconocer que esto solo será una realidad cuando Chile cuente con los recursos necesarios para hacerlo; pero en esta ley hay una decisión de priorizar esta materia. Y eso significa dejar de lado eventuales gastos en otras áreas, como sociales u otros niveles de educación".
