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PISCO CHILENO:
El destilado nacional tiene una historia enlazada íntimamente con el desarrollo agrícola y productivo del Valle de Elqui, siendo parte integral de su patrimonio histórico cultural y productivo.
La tradición del Pisco en tierras chilenas comienza con la llegada de los españoles a la zona, asegura el único Museo del Pisco del país ubicado en el Centro Turístico Capel en Vicuña. El recinto cuenta con registros de destilados hechos de las uvas del Valle de Elqui del año 1549, y crónicas de esa época que reconocen los valles de Copiapó, Elqui y Limarí como "la mayor concentración de tierras e indios dedicados al cultivo de viñedos y elaboración de vino".
"El Pisco nació en Chile, eso quedó zanjado el año pasado", señala Patricio Azocar, director de Enología de Cooperativa Capel, que este 2018 conmemora 80 años de historia aportando al desarrollo de la industria pisquera. Azocar hace referencia a la investigación del doctor en historia de la Universidad de Santiago Pablo Lacoste, que en su libro "El Pisco nació en Chile" logró determinar que la primera pisquera de América funcionó hace 300 años en la localidad de Pisco Elqui.
"Los datos oficiales más antiguos son del año 1733 con la Hacienda Latorre, primer vestigio histórico escrito de Pisco, por lo tanto, antes del nacimiento de la República de Chile ya hay registro histórico escrito de la existencia de Pisco en el Valle de Elqui, siendo el más antiguo de la industria", agrega el profesional.
Desde entonces, la industria del Pisco ha permanecido íntimamente ligada al desarrollo productivo del Valle de Elqui y a la naciente institucionalidad chilena. Para el año 1873 la industria ya es incipiente y se abre un registro oficial de marcas, normas y emblemas de los productores de Pisco chileno, que constituye la norma jurídica más antigua referida al Pisco en el mundo. "En 1889 la marca Luis Hernández, que es una de las marcas fundadoras de Capel, ganó premios en la Feria Universal de París. Entonces hay mucha historia del Pisco", contó Patricio Azocar.
A contar del decreto de protección del Pisco chileno, sobreviene todo un desarrollo de la industria que, a través de un esquema cooperativo a nivel agroindustrial, llevó al destilado tener una plena identificación nacional y formar parte de los productos emblemáticos del país.
El gerente ejecutivo de la Asociación del Pisco, Claudio Escobar, sostiene que "la actividad agrícola de Atacama y Coquimbo nace con la actividad pisquera. Hoy no hay otra actividad, que genere lo que nosotros en términos de empleo, de número de productores, y con la capacidad de ser un embajador en los mercados internacionales".
En la actualidad en Chile se producen alrededor de 40 millones de litros de Pisco anuales y el sector es representado por 2.800 productores de uva de los valles de Copiapó, Huasco, Elqui Limarí y Choapa, de los cuales un 85% de ellos cuentan con menos de 5 hectáreas y forman parte de las cooperativas.
"La magia del valle" Las campañas publicitarias jugaron un importante rol para consolidar al Valle de Elqui en el imaginario colectivo del país, apelando a "la magia del Valle" lo que constituye uno de sus principales ganchos turísticos hasta la actualidad. Así lo reconoce el alcalde de Vicuña, Rafael Vera, quien asegura las visitas a las empresas pisqueras está entre los tres hitos más visitados por los turistas en su comuna, junto al observatorio Mama luca y el Museo Gabriela Mistral.
"Es increíble que un brebaje alcohólico esté vinculado a nuestra cultura, a nuestra historia e identidad como comuna. Esto tiene que ver con temas económicos, pero también con un agradecimiento a la gente que estuvo vinculada a su desarrollo, a ue gracias iradelante los cooperados c a ello pudieron sa gente en su mayoría pobre trabajadores de la tierra" afirma la autoridad comunal.
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