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El centro de cultivo de Marine Harvest trabaja en el conteo y recuperación de los peces
Director regional de Sernapesca cree que "lo más probable es que sean comidos por los lobos marinos".
» "La empresa debe recuperar al menos el 10% de lo que existe en el centro" Francisco Muñoz, seremi de Economía El centro de cultivo estaba en la isla Huar.
DaviD AGUAYO
| temporal de viento,
grandes olas y lluvia que
afecta a la zona sur del
país arrasó con parte del
centro Punta Redonda de la salmonera
Marine Harvest, ubicado
en la Isla Huar, cerca de Calbuco,
en la Región de Los Lagos. Tales
daños provocaron la fuga de un
número “considerable” de salmones,
según la empresa, que
escaparon hacia la ansiada libertad.El hecho ocurrió durante la
madrugada del pasado 5 de julio,
pero debido al mal tiempo y la
prohibición de zarpe, recién este
sábado personal de la salmonera
pudo ingresar al lugar para ver
cómo quedó el centro, cuyo stock
de peces bordeaba los 900 mil
ejemplares.
Ruth Alarcón, subdirectora de
Acuicultura de Sernapesca, explicó
que la empresa contrató a pescadores
artesanales de Calbuco
para recoger los peces que quedaron
atrapados en las redes. "Lo
que va como mortalidad (los peces
muertos) irá a la planta reductora
de Castro. Van a harina
de pescado”, agregó la autoridad.
Durante este sábado, cerca de
20 embarcaciones de pescadores
de Calbuco, Isla Huar y Puerto
Montt trabajaron en la recuperación
de los salmones en fuga. Los
trabajos se concentraron en la
orilla de la isla, donde tiraron redes
para capturar a los inocentes
peces que se habrían instalado en
ese lugar, ante su poca experiencia
para conseguir su propio alimento.Desde la salmonera agregaron
que los pescadores artesanales
recibirán un pago de $4.000 por
cada salmón recuperado. Los peces
que sobrevivieron están siendo
trasladados en un wellboat
(embarcación con estanque) hacia
un centro cercano, pero aún
no hay un conteo.
Cosecha
Marine Harvest informó que
los salmones fugitivos -de un peso
promedio de 3,4 kilos- no
cumplían con los estándares de
trazabilidad e inocuidad animal,
es decir, no se recomienda su
consumo en caso de que algún
vecino decida pescarlos.
El director regional de Sernapesca,
Eduardo Aguilera, detalló
que por el peso de los peces, les
faltarían cerca de dos meses para
su cosecha, por lo que no contaban
con el certificado sanitario
para el consumo humano. Agregó
que en marzo se terminó un tratamiento
de antibióticos para
gran parte del cardúmen, pero
antes del temporal tres jaulas
mantenían dicho protocolo.
Explicó que a los animales que
serán consumidos por el humano
se les aplica antibióticos para
prevenir ciertas enfermedades. El
componente se degrada en poco
más de un mes y recién allí están
cerca del plato.
Y advierte: "Estos peces siguen
siendo de propiedad de la
empresa, aunque se hayan escapado.
Si alguien los captura, estarían
haciendo un hurto porque
tienen dueño”.
Lo que viene
El seremi de Economía, Francisco
Muñoz, explicó que la normativa
de Sernapesca dicta que
“la empresa debe recuperar al
menos el 10% de lo que existe en
el centro. En los últimos 10 años
hemos tenido 50 eventos de este
tipo”.
Advierte que la medida más
gravosa contra la empresa sería
“que se les quite la concesión”.
La normativa califica la fuga de
salmones como una infracción
grave. El hecho puede ser sancionado
con una multa de 10 UTA
(cerca de $6 millones) o con la
clausura temporal o definitiva del
centro.
¿Existirá daño ambiental en la
zona? El director de Sernapesca
cree que no. “Estos salmones están
acostumbrados a consumir su
alimento de forma artificial, por
lo que es difícil que sean competencia
de las especies vivas de la
zona. Lo más probable es que
sean consumidos por los lobos
marinos”, afirmó.
La empresa agregó que no
existiría registro científico de establecimientos
naturales de sal-
món del Atlántico, la especie que
era cultivada en el centro, en las
costas del Pacífico.
Sin embargo, Rodrigo Vidal,
biólogo marino de la U. de Santiago,
explica que el salmón no es
endémico del país y debido a su
escape del centro de cultivos hay
poblaciones silvestres. establece
un quiebre en el ecosistema
importante. La mayoría puede
morir, pero algunos sí tienden a
establecerse”, dijo.
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