A los 22 años, la actriz sufría angustia ante los paparazzi y vivía pendiente de las críticas
Keira Knightley relató su colapso mental por culpa de la fama
"Tomé un año libre y me diagnosticaron estrés post traumático debido a eso”, cuenta la inglesa de actuales 33 años, que debió Ira terapia para superar esa crisis. Se sometió a una hipnoterapia para no sufrir crisis de pánico en los premios BAFTA.
La actriz se
hizo mega famosa a los 18 años con “Piratas del Caribe”.
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Literalmente sentía que no valía nada”
Keira Knightley
FERNANDO MARAMBIO
n 2003, Keira Knightley tenía 18 años y pasó a ser famosa en todo el mundo. Por esos días fueron estrenadas las películas "Realmente amor”, donde tenía un pequeño papel, y "Piratas del Caribe”, como la aguerrida y estelar Elizabeth Swann. Luego vinieron sus papeles en "Orgullo y prejuicio” y dos filmes más sobre las aventuras de Jack Sparrow y sus cómplices. Para cuando cumplió 22 años, se encontraba en la promoción del filme “Expiación, deseo y pecado” cuando la fama que repentinamente se le vino encima le provocó un problema emocional. “Tuve un colapso mental a los 22, así que tomé un año libre y me diagnosticaron estrés post traumático debido a eso”, comentó a “The Hollywood Reporter” la inglesa de actuales 33 años. Así lo informó BBC: bbc. In/2BZxjhp. El origen se remontaba a la cadena de películas exitosas que tuvo desde los 18 años en adelante. "Esa racha de películas fue completamente demente”, aseguró. La actriz vio minada su seguridad en sí misma pues los comentarios se centraban en su apariencia y no en su interpretación. "Es asombroso verlo desde fuera, es como Wow, fueron éxito tras éxito. Pero desde dentro todo lo que escuchas son las críticas”, añadió. Para entonces "literalmente sentía que no valía nada”. Perseguida paparazzi, se volvió más insegura y no quería demostrarse presionada o triste ante todo el mundo. Con “Orgullo y prejuicio” sus con-
flictos se acrecentaron. Fue postulada a un Oscar con 20 años, pero su falta de estudios la hacía estar pendiente de las críticas y sentirse insegura. “Todo era muy confuso (.. .) sentía como si no existiera y era una criatura rara con esta cara rara”, añadió. Se encontraba tan mal que para ira la gala de los BAFTA (premios ingleses) tuvo que hacer una para poder pararme en la alfombra roja y no tener una crisis de pánico”.
En plena batalla consigo misma, Keira llegó a los 22 y a la crisis emocional de la que ya hablamos. Sólo un tratamiento le permitió salir a flote. “Me metí profundamente en la terapia y todo eso. La terapeuta me dijo es asombroso, normalmente tengo pacientes que piensan que la gente habla de ellos y los siguen. Eres la primera persona a la que realmente le está pasando”. Aquel fue “uno de los años más im-
portantes de mi vida”, confidenció la actriz. Tras eso volvió a sentirse bien, a trabajar con dedicación y a no darle tanta importancia a lo que digan de ella. Incluso tuvo la confianza de contar que por varios años debió usar pelucas porque con tantos teñidos que se había aplicado se le cayó el pelo. Sólo recuperó la salud capilar tras ser madre, en 2015.
¿ Buen diagnóstico? En la entrevista citada, Keira Knightley contó que lo que le afectó fue un estrés post traumático. "Con los datos que conocemos no me parece un diagnóstico adecuado”, advierte Tamara Galleguillos, siquiatra experta en traumas y docente de la U. De Chile. Asegura que el estrés post traumático se produce luego de un evento violento que no se condice necesariamente con la presión de la fama. “Aunque quizás pasó por eventos traumáticos previos”, sostiene la especialista. Según Galleguillos, quizás Knightley padeció un trastorno adaptativo. “Ocurre cuando a alguien le cuesta adaptarse a un cambio de vida. No es tan infrecuente, le sucede a lo menos al 15% de la población en algún momento de su vida. Sus síntomas son ansiedad, tristeza, dificultades para dormir”, detalla asegurando que es un problema menos grave que una depresión. Carlos Ramírez, doctor en sicología y docente de patología de la Usach y la U. Central, coincide. “Knightley habla de colapso mental y ese no es un diagnóstico, es sólo una descripción. Un estrés post traumático ocurre tiempo después de haber vivido un evento muy fuerte. Les ocurría, por ejemplo, a los ex combatientes de Vietnam”, añade. Según Ramírez, la actriz quizás tiene una "idea sobrevalorada” de los alcances de su propia fama. “Está en el orden de la sugestión y una sintomatología paranoide. Es decir, ella sospecha estar en peligro, pero no puede confirmarlo”, afirma. De aquel problema pueden derivar las crisis de pánico.
